Originarios de Iztapalapa y dedicados a apoyar a los jóvenes en situaciones de riesgo o vulnerables de esta demarcación, la Escuela de Barbería La Santa lleva cinco años brindando cursos gratuitos a las personas que más lo necesitan.
“Somos una escuela tradicional, puede venir a inscribirse cualquier persona para aprender pero nosotros, tenemos un programa de apoyo para la gente en situación de calle, o la gente que no tiene recursos y quiera estudiar, que tenga un problema de adicciones y lo combinamos con apoyar al alumno, sacarlo de las adiciones ya darle la educación de barbería, el oficio, para que se puedan integrar al campo laboral”, explica el fundador de la academia, Jorge Cancino.
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Han sido varias las generaciones de barberos egresados de La Santa, pero entre ese total, hay 50 jóvenes que, por alguna situación como adicciones, falta de recursos, violencia o situación de calle, han sido acreedores al curso gratuito en la demandada academia.
Todo comenzó porque Jorge vio la marginación que había en algunas zonas y familias de Iztapalapa, y si bien en la academia puede acudir cualquiera a tomar el curso, quienes más lo necesitan son bienvenidos gratuitamente.
“Les hacemos una entrevista, y afortunadamente nos viene a pedir el apoyo, no nos metemos tanto en el si es verdad o si es mentira, pero creo que eso visualmente se ve, las ganas de querer salir adelante, porque se abren los chavos, te dicen de donde viene a qué se dedica, muchos no tiene oficio, se dedican a robar, solamente a drogarse y pues se ve la situación, sí se ve luego, luego”.
Iztapalapa cuenta con una superficie de 113.2 kilómetros cuadrados, un 7.6 del total de la Ciudad de México y una densidad de población de 16,219 pobladores por kilómetro cuadrado, según datos del estudio panorama Sociodemográfico de la Ciudad de México 2020 del INEGI.
Fotografía: Fabián Evaristo | La Silla Rota
Una vez que un chico en alguna situación vulnerable es aceptado en la escuela de barberos, el personal está pendiente de su desempeño, pues la regla es la constancia y disciplina.
“Los metemos a un hábito y a un estilo de vida distinto, por ejemplo, si no llegan o no llegan temprano nos acercamos a hablar con ellos y les digo que, si no les gusta que le den la oportunidad a otra persona, les metemos conciencia y los motivamos”.
A lo largo de los cursos para profesional en barbería los alumnos y maestros salen a las colonias con nivel socioeconómico más bajo para practicar los aprendido y otorgar cortes gratis, pero estas campañas se han convertido en la mejor convocatoria para los jóvenes.
En el futuro próximo se planea crear un grupo especial donde se trabaje con los becarios y así poder seguir capacitando a jóvenes en esta situación.
Lo anterior en una alcaldía en la que la tasa de la población no económicamente activa es del 36.3% del total de pobladores, de los cuales casi el 10% no reporta alguna actividad, según el citado estudio del INEGI.
“Tenemos muchos contactos con barberías de aquí que nos piden a los alumnos, como los preparamos para el trabajo le damos bolsa de trabajo para que se integren al mundo laboral”.
La motivación para la escuela ha sido el ser originarios de Iztapalapa, poner su aporte para dar oportunidades a los jóvenes de una de la alcaldía.
“Enseñamos el oficio, pero esa es una parte de la misión como escuela, sembrar una semillita en cada uno de los alumnos”.