Callejones cubiertos de propaganda electoral, pero sin gota de agua: es la realidad que enfrentan vecinos del Barrio La Asunción, en Iztapalapa, quienes padecen cotidianamente la escasez de líquido y que permanecen olvidados por las autoridades.
“Así como sacan sus anuncios, pues deberían poner anuncios para decir -ya hay agua-, nada más sacan pura publicidad, pero realmente no resuelven el problema (...) Es frecuente la falta de agua, ahorita tenemos esa escasez. De momento en la tarde quiero lavar mis trastes y ya no puedo”, señala la señora Delia Espinoza, habitante de La Asunción desde hace 16 años y quien cada día busca la manera de arreglárselas para que su familia tenga agua.
A veces es muy baja la presión que no sube a los tinacos y nos damos cuenta porque ya no tenemos cómo bañarnos. Tuvimos que bajar el tinaco del segundo nivel de la casa al primer nivel, porque de plano no subía el agua. Tenemos una pileta, siempre la tenemos llena de reserva, no puede quedarse vacía. Y si falta agua, aunque sea a jicarazos nos bañamos”.
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Ante el bombardeo de propaganda electoral con fotografías de Clara Brugada y Omar García Harfuch, Delia pide a las autoridades que realmente atiendan los problemas de la demarcación.
“Son varias temporadas (de escasez). A veces ni siquiera nos dicen, se supone que hay un responsable de la colonia o de la cuadra, pero realmente yo no veo acción. Que dejen de hacer sus publicidades y que se pongan a trabajar, que empiecen a promover algo para la ciudadanía. Estamos hablando ahorita de agua, pero también hay otros servicios que están deficientes y que realmente no se está viendo claro el actuar”.
Verónica Romero, otra vecina del barrio que lleva viviendo 43 años en La Asunción, se queja de que cada 8 días hay cortes de agua y, debido a la estructura del barrio, es difícil que las pipas lleguen a las casas.
“Nos han estado quitando el agua cada 8 días, a veces 2 veces por mes, entonces sí es complicado para nosotros. Por la reducción de las vías, las pipas de agua no pueden ingresar a las casas. Nosotros vivimos en callejones y pues la pipa como está muy grande, no puede entrar hasta acá, entonces tenemos que llegar a la calle principal para formar nuestras cubetas, nuestros recipientes y ya de ahí acarrear el agua”.
“No sabemos en qué momento nos la van a quitar, entonces abrimos la llave para llenar nuestras cubetas, nuestros recipientes y resulta que no cae, entonces tenemos que tener la llave continuamente abierta para estar pues cuidando que vaya cayendo y guardarla”.
Aunque han presentado quejas ante las autoridades, Verónica señala que han sido completamente ignorados.
“Nos hemos dado a la tarea de organizarnos para recabar alguna firma y llevar un escrito a la alcaldía, pero nada más nos reciben y no le dan seguimiento. Si le van a dar mantenimiento a las tuberías que nos avisen para que como vecinos sepamos que nos van a cortar el agua, el suministro de agua y poder guardar un poco, que le den mantenimiento a las tuberías, porque esto va a ser de manera continua y pues sí padecemos justamente la falta de agua”.
Para la señora María De Jesús Morales Mendéz, quien lleva viviendo en La Asunción 43 años, el problema no solo es la escasez de agua, sino también el tema de las inundaciones.
“Tengo un tinaco y ahí vamos agarrando de a poquito. Las cubetas que apartamos las vamos ocupando. Que las autoridades vean todo eso, hay mucha gente, no nada más nosotros, hay mucha gente de bastantes lados que está sufriendo del agua y ahora sí que nos ayuden, sufrimos bastante. Yo que estoy en el rincón sufro de hasta inundaciones, nosotros nos inundamos terriblemente cuando llueve, no podemos salir, no podemos entrar hasta que baje el agua porque está horrible”.
Al igual que sus vecinos, María pide a las autoridades solucionar los problemas de la alcaldía, en lugar de inundarla de propaganda electoral.
“Esperemos que las autoridades hagan algo, están prometiendo tantas cosas. Así como en la propaganda, también que se vea que nos están ayudando, echando la mano, porque dicen, pero ya no cumplen”.
Sobre este problema, Berenice Muñoz señala que, además de la escasez, el agua llega contaminada. Para ella no es opción solicitar pipa de agua, debido a la falta de dinero.
“No pedimos pipas por la solvencia económica, pero regularmente cuando sabemos, pues apartamos agua. Pedimos a las autoridades que pasen reportes y que vieran lo del agua, porque aparte sí viene muy contaminada, en mi casa llega con cloro. La propaganda es como un protocolo que siguen ellos, pero comúnmente no ven por nosotros, simplemente vienen y nada más prometen y no cumplen”.
DJC