El barrio bravo de Tepito se ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos de la Ciudad de México, el sitio está ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc y se corona como uno de los lugares más visitados de la capital, allí se puede comprar prendas de ropa, artículos de novedad y todo lo que se pueda vender, es el paraíso del comercio informal a bajo costo y a gran cantidad, pero sus calles también resguardan secretos y leyendas, que sus vecinos deciden callarse.
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Una de las leyendas que se llegó a contar fue la existencia de un cocodrilo en los años 90, el cual era usado para tener “ajustes” de cuentas contra todos aquellos que tuvieran problemas con sus amos.
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Según la leyenda urbana, quien era la encargada de cuidar al reptil era una abuelita, el cual vivía dentro de una de las vecindades y era resguardado en un departamento, en una gran bañera y su dieta se basaba en carne humana.
La historia narra que este animal jamás fue encontrado por las autoridades capitalinas, pero lo que acabó con este animal fue una muerte, nadie sabe que le paso, algunos dijeron que fue porque comía mucha carne humana y se atragantó y murió.
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El hecho se relaciona con una historia que se hizo viral en abril de este año, cuando en un video de TikTok mostraron el edificio de la antigua Procuraduría y se afirmó que allí adentro había cocodrilos, el predio se encuentra como terreno y en ese momento tenía agua estancada.
Las vecindades de Tepito
En redes sociales se ha popularizado las famosas teorías llamadas iceberg, las cuales son contados por internautas de acuerdo a sus vivencias, aunque no se sabe si son reales solo son sus palabras.
Uno de los mitos o iceberg que se ha llegado a contar en TikTok son las famosas vecindades que se encuentran en la colonia Guerrero, corazón de Tepito, en ellas se dice que de vecindades solo tienen la fachada, pero dentro de las paredes son auténticas mansiones, equipadas con todos los lujos que una persona puede soñar, esto se debe a que los comerciantes generan mucho dinero, pero prefieren pasar desapercibidos.
En estas construcciones por debajo existen una serie de túneles, los cuales son usados por líderes de células criminales para escapar de las autoridades, al estilo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, pues en el barrio bravo, no todo lo que se vende es legal.