En San Francisco Putla, comunidad del municipio de Tenango del Valle, el otoño tiene colores vívidos, aquí no es dorado, sino morado, blanco, anaranjado. En esta comunidad florícola nacen las flores de cempasúchil y las alhelíes que han de adornar los panteones para el Día de Muertos.
Pero este año no ha sido sencillo, la sequía le pegó a decenas de productores por lo que se perdieron casi 25 toneladas de flores, por lo que la esperanza es que, el próximo fin de semana, cuando llegue el tiempo del corte, las flores de Muertos permitan la reactivación de la economía.
Honoria García, quien se dedica a la siembra de flor de temporada, relató que, desde 2020, la situación económica para los productores de nube, cempasúchil y alhelíes ha sido complicada, por lo que muchos diversificaron sus plantíos.
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Ahora con las sequías, históricas en la región, volver a sembrar hortalizas fue el remedio para los productores que perdieron parcialmente su inversión.
“La semilla sí nos salió un poco cara, vamos poco a poco. Después de sembrarla le tenemos que aplicar los fertilizantes y fumigantes, este año nosotros sufrimos mucha pérdida por la sequía, ya no hay lo que tenía que haber, no se logró para muchos y tuvieron que sembrar otra cosa”.
Para ella, cada flor es el resultado de meses de ahorro, de esfuerzo labrando la tierra, cuidando que las plagas nos acaben con la inversión.
“Es mucho invertir en la florecita, van a decir que es muy caro el manojo, pero no, aquí hay para los químicos, tenemos que ver quién nos fumiga, también combatir que se pudran. Esto es de mucho cuidado y de mucho amor”.
“La alhelí está más delicada que él Cempasúchil, de ese es muy complicado para cortarlo, pero la alhelí está delicada, más si es doble”.
En los campos anaranjados, morados, lilas, rojos y blancos de San Francisco Putla, la tradición florícola resiste y espera una de sus temporadas de mayor venta, la de Día de Muertos.
“En nuestro pueblo hay florecita para todos, no creo que se eleve mucho el precio, hace un año estaba a 80 el manojo, no creo que suba más, depende de cómo se empiece a vender”.
Édgar Alatorre García, delegado de San Francisco Putla, explicó que para este año, poco más de 400 productores se suman a la tradición que florece para Día de Muertos, San Valentín y el Día de las Madres.
La siembra comienza el 24 de junio, se extiende hasta julio, pero el proceso es largo. Cuatro meses tardan en brotar las flores que servirán de camino a los fieles difuntos.
“Cuando vengan, ojalá vean el gran esfuerzo que hacen los productores, que valoren el trabajo de nuestros floricultores para que nuestras flores puedan llegar a los panteones del estado. Para nosotros es un orgullo, San Francisco se distingue por ello. Los precios se van a regular con la demanda”.
El corte oficial será el 28 de octubre para que la flor esté en su máximo punto y dure hasta dos semanas viva en los panteones mexiquenses.