SUCESIÓN EN LA UNAM

"Me inspiran José Vasconcelos y Justo Sierra para ser rector": Alberto Vital

El escritor y director del Centro de Enseñanza para Extranjeros considera que el momento actual del país y de la universidad es propicio para un rectorado emanado de las Humanidades

El humanista propone que los aspirantes que no alcanzan a pasar el examen de admisión puedan tomar clases, cursos o talleres de manera totalmente gratuita
Alberto Vital.El humanista propone que los aspirantes que no alcanzan a pasar el examen de admisión puedan tomar clases, cursos o talleres de manera totalmente gratuitaCréditos: La Silla Rota
Escrito en METRÓPOLI el

El escritor y director del Centro de Enseñanza para Extranjeros, Alberto Vital, quien es uno de los 19 universitarios que busca ser tomado en cuenta por la Junta de Gobierno para convertirse en el próximo rector de la UNAM, considera que el momento actual del país y de la universidad es propicio para un rectorado emanado de las Humanidades.

Entrevistado por La Silla Rota, el egresado de la Facultad de Filosofía y Letras explica que en su caso le inspiran lo que hicieron al frente de la universidad otro par de escritores, José Vasconcelos y Justo Sierra.

“Me inspiran muchísimo Sierra y Vasconcelos. Justo Sierra era ya un muy buen poeta cuando tenía 25 años, y al final su mejor poema fue la Universidad Nacional. Esta visión humanística que él tenía, fue un gran legislador y un gran ministro, para mí es una gran inspiración y nos permite pensar que la literatura y la creación tienen esta visión. Las Humanidades en su conjunto tienen esta visión de conjunto muy inspiradora, comprensiva. Yo resumiría a las Humanidades en una frase: son la conciencia de que cada persona importa y tiene derecho a pertenecer a un gran proyecto del país, de educación, de enseñanza, aprendizaje y en ese sentido sí puede ser un muy buen momento para un rectorado desde las humanidades”, plantea.

En su opinión, de entre los diversos problemas que enfrenta la UNAM, hay uno que urge atender, el de resolver los problemas de la planta docente de asignatura.

En sus propuestas de trabajo -disponibles en su página- que presentó ante la Junta de Gobierno, destaca una, destinada a quienes no ingresaron a la UNAM en su nivel medio superior y superior, pero que se quedaron cerca de hacerlo.

“Una de mis 44 propuestas muy concretas sería que aspirantes que se quedaron muy cerca de ingresar al bachillerato o a una licenciatura, a un punto, a dos, que sabemos que es un trauma muchas veces familiar, podemos ayudar a aliviarlo un poco pensando en que 5 mil aspirantes que se quedaron muy cerca de entrar al bachillerato y otros 5 mil, quizá un poco más a la licenciatura, tomaran de manera totalmente gratuita algunos de estos cursos, talleres o diplomados muy cercanos a su vocación hasta su siguiente examen. Eso podría ser un acceso muy interesante”, expone en la entrevista.

Medio siglo de ser universitario

¿Cuál es su trayectoria como universitario y qué le motiva a buscar ser tomado en cuenta por la Junta de Gobierno para ser el próximo rector?

Empecé hace 50 años, cumplo exactamente medio siglo de ser universitario. Empecé en el bachillerato incorporado, después pasé a la Facultad de Filosofía y Letras donde hice la licenciatura y maestría en Letras y después, gracias a la universidad y a una beca del Servicio Alemán de Intercambio Académico hice un doctorado en Alemania. A partir de ahí, en 1991 regresé a la universidad como investigador. Desde entonces estoy tanto investigando como dando clases.

“Ahora bien, siempre he considerado que la participación institucional es muy importante. La universidad la hacemos entre todas las personas, también su conducción, entonces he sido coordinador del Centro de Estudio Literarios, director del Instituto de Investigaciones Filológicas, después el rector Enrique Graue me invitó a ser coordinador de Humanidades y después director del Centro de Enseñanza Para Extranjeros.

“Este tipo de experiencias me permiten conocer a fondo a la universidad, sus protocolos, sus reglamentos, su manera de funcionar, sus posibilidades también. ¿Por qué quiero ser rector? Tengo claros los desafíos a los que se va a enfrentar no solo la universidad, sino toda institución en el futuro”.

Los Desafíos

Vital expone cuáles son esos 10 desafíos: la destrucción de las certezas del futuro; las pandemias; la brecha digital; las desconexiones entre quienes toman decisiones que deben beneficiar a la población; los distintos tipos de violencia; los problemas del día a día que son estructurales; las emergencias climáticas; los fanatismos; la crisis económica y el mercado que busca mano de obra barata y poco calificada

“Yo los reformulo como oportunidades, por ejemplo, número uno, la destrucción del futuro, entonces para la construcción de la sociedad, construcción del futuro. Estoy proponiendo entre otras cosas reuniones de las autoridades directivas de nuestra universidad que a su vez presiden los consejos técnicos, internos, asesores y en ese contexto entonces podemos tratar temas que inquietan y preocupan a la comunidad".

“Por ejemplo el crecimiento de la matrícula, control de la deserción, pensar muchísimo en nuestra importantísima planta docente de asignatura. Decía hace poco el doctor Arturo Erdely que el 65 por ciento de nuestra planta docente es de asignatura. Darle más posibilidades, más viabilidad. Es un tema importantísimo para mí".

“Desde luego también la planta técnico-académica que hace una labor muy importante pues la actualización docente es un trabajo importantísimo. Las universidades contemporáneas ya no se cierran nunca, ¿cómo lo hacen? Con mucho material didáctico, que por cierto podría ser elaborado también por nuestra propia planta de asignatura, que es la que conoce el día a día la clase!.

“Las grandes decisiones todos los días las estamos tomando en el aula, en los laboratorios, en las bibliotecas, en las prácticas de campo, pero el aula es un espacio importantísimo porque es la esencia de la universidad donde confluyen todas las vocaciones, las decisiones. Hay que pensar que ya nada más en licenciatura nuestra universidad tiene más de 10 mil asignaturas”, expone.

También se refiere a las distintas violencias y a la inseguridad que se registran en la UNAM, y plantea que una de sus 44 propuestas es escuchar a la propia comunidad.

“Yo volvería al tema de la seguridad para enfrentar la violencia, continuar con estos cursos que está dando nuestra universidad en temas específicos para superar muchos de los discursos, muchas de las formas de hablar, de los mensajes implícitos muy inconscientes que están implicando algún tipo de violencia verbal de género que puede ser el paso para la siguiente violencia, la física, la verbal ya es violencia, pero además puede ser muy peligroso para una violencia física todavía más grave”.

Por una UNAM autosustentable

Otra de sus propuestas es que la UNAM sea un modelo nacional en materia de adaptación al cambio climático.

“Lo podemos lograr porque tenemos el Instituto de Energías Renovables, el de Ciencias Aplicadas y Tecnología entre otras áreas de sustentabilidad, institutos que se abocan a ello y también desde el lado de las humanidades tenemos la reflexión antropológica social para acompañar las soluciones técnicas. A veces las soluciones están listas, pero hay una serie de inercias, de obstáculos, de resistencias que impiden que se lleven a cabo, entonces UNAM Verde sería una propuesta para que en 2030 la universidad sea totalmente autosustentable y de energías renovables, limpias”.

Además, para enfrentar los fanatismos propone hacerlo con la cultura, traducida en difundir biografías de grandes personajes o actualizar otras

“El propio Justo Sierra solamente tiene una biografía, de Agustín Yáñez hay una muy buena, pero de 1947; Vasconcelos es un autor bien biografiado, pero lo complementaría también con cápsulas, series de televisión, películas para que lleguen a la gente, ahí donde la gente está circulando.

“Incluso podemos tener cápsulas no sólo informativas sino también formativas en el Metro, en las líneas aéreas, en las terrestres de pasajeros de manera que le comuniquemos a la nación todo lo que hace la universidad. También grandes mujeres en nuestra historia como Rosario Castellanos, como la misma Sor Juana Inés de la Cruz y otras figuras un poco menos conocidas como Aurora Reyes, gran muralista y poeta o Esther Castellanos Tapia, quien fue una gran figura del siglo 19, una gran convocadora de cultura, conocimiento, ciencia y es poco conocida entonces eso a mí me interesaría muchísimo".

“Tenemos que replantear, reorganizar, cambiar profundamente el imaginario colectivo de México para levantar muchísimo el ánimo frente al noveno punto de crisis económicas y desde luego buscar que nuestra universidad regrese a la captación de recursos que tenía antes de la pandemia”.

Otra de sus propuestas es hacer un mapa del empleo a nivel nacional con el apoyo del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática y que sea encabezado por la UNAM.

Por más presencia universitaria

¿La UNAM ha perdido un poco de espacio en la vida nacional y sobre todo que implicaría o qué aportaría si recupera este lugar en la vida nacional?

Claro que sí tiene mucha presencia. Podemos tener más, por ejemplo, en este tema del mapa del empleo y qué necesita el país, cuántas enfermeras y la enfermería para el futuro, para el país que queremos dentro de 10, 20, 30 años, ¿cuántos matemáticos necesitamos? ¿Cómo les vamos a abrir espacios si empiezan a egresar en matemáticas, en medicina, en letras en fin y cómo les vamos a orientar?

“Parte de la angustia de nuestros jóvenes viene de la incertidumbre con respecto al futuro. Vuelvo al primer punto, ¿voy a tener empleo ahí? La universidad puede orientar muchísimo más y dar un modelo también para el país, otro ejemplo de aportación del país a la vida nacional y de mayor presencia lo puedo ejemplificar con el tema de mejorar nuestras habilidades en lectoescritura, desde las edades tempranas y desde luego en aritmética y matemáticas".

¿Detecta un problema seguramente no solo de la UNAM pero que de alguna manera se están perdiendo estas habilidades de escribir con voz propia? ¿Eso propicia estos temas de plagio?

Yo veo el tema del plagio como un tema de inseguridad en términos de habilidades muy concretas. Específicamente la escritura es una macro habilidad, que se compone de microhabilidad, por ejemplo, saber citar bien, poner un título, las comas de pronto, y son habilidades que definitivamente se pueden aprender. La universidad está haciendo mucho en distintas áreas, podemos conjugar todos esos esfuerzos, la Facultad de Filosofía y Letras, el Instituto de Investigaciones Filológicas, la Coordinación de Difusión Cultural Aragón por ejemplo y desde luego el CEPE están haciendo mucho al respecto.

Una de sus propuestas es la creación de una licenciatura en Escritura que tuviera una rama de escritura académica, una creativa y otra de formación, para que quienes la tomen aprendan a escribir en términos académicos, creativos y para el mundo laboral.

“Por ejemplo escribir notas informativas, oficios, reflexiones, análisis informes, en fin, entonces ahí la universidad puede conjugar sus esfuerzos, articularlos mediante una licenciatura transversal que llegaría a todas las áreas y contribuiría a resolver este problema de inseguridad en la redacción y en la escritura y ganaríamos muchísimo como país”.

Incidir en la agenda pública

Vital aprovecha para decir que él tiene una propuesta para que, mediante una aplicación accesible, la UNAM a las 6 de la mañana y en minuto y medio le cuente a la comunidad y especialmente a quienes toman decisiones entre distintos niveles de gobierno, temas de la agenda pública.

“Por ejemplo los libros de texto. La universidad hace muchísimo en términos de reflexiones sobre ortografía infantil, entonces de una manera amable y muy visual, bien combinado el tema de la reflexión oral con las imágenes de minuto y medio. Nuestra sociedad se enterará de lo mucho que está haciendo. Menciono los libros de texto porque son tema en estos días de la agenda pública, pero hay muchísimos otros, desde luego”.

¿Cuál ve usted como el problema más urgente a resolver para quien sea rector?

Yo plantearía que compartiéramos en reuniones, autoridades y como lo decía presidentes de los consejos, asesores internos, los que toman las decisiones, cómo atender, cómo escuchar las distintas inquietudes de nuestra planta docente de asignatura. He tenido la oportunidad en nuestro Centro de Enseñanza Para Extranjeros de dialogar justamente con nuestros docentes, escucharlos porque tienen propuestas muy interesantes, por ejemplo, pasar del interinato a definitividad.

“Eso les da muchísima certeza, ya hay un programa del señor rector, hay que fortalecerlo, difundirlo y llevarlo más a la práctica. Al mismo tiempo en mi caso personal aquí en el centro cada vez que hubo la oportunidad de una plaza de tiempo completo número 1 para docentes de asignatura, invitarles. Hay un programa de incorporación de jóvenes que deben tener determinada edad, invitamos a una persona joven que cumple todos los requisitos, pero hay otras plazas abiertas, entonces lo que podemos hacer es incorporar a nuestros docentes de asignatura a que elaboren más y más materiales didácticos para la convivencia”.

El crecimiento de la matrícula

El escritor plantea que un tema que no puede quedar fuera de la discusión universitaria es el de la matrícula y su crecimiento.

“Si contáramos simplemente el crecimiento de la matrícula en los últimos años estaríamos hablando casi de una universidad más, considerando que la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico piensa que una universidad de buen tamaño normal tiene 15 mil estudiantes, nuestra universidad tiene 370,000".

“Nuestra universidad aparte de esta matrícula de 370,000 estudiantes atiende a alrededor de 2 millones de personas. Así ocurrió en 2021, por ejemplo, que a través de la red educación continua tenemos una muy rica red de educación continua, más de 15 mil cursos, talleres, diplomados al año en toda la Universidad. El CEPE es parte de esas redes de educación continua, enseñamos cultura mexicana y hay que decir algo muy importante, en nuestra universidad ofrece una gran cantidad de conferencias de charlas todo el tiempo.

Desde que la Junta de Gobierno en 1946 designa al rector, basada en la Ley Orgánica, han quedado médicos, ingenieros y abogados. No ha habido escritores. Sin embargo, antes hubo un gran rector y escritor, José Vasconcelos, que además creó el lema de Por mi raza hablará el espíritu. ¿Lo inspira a usted Vasconcelos?

José Vasconcelos, Justo Sierra y también como ellos, vibrantes mujeres y hombres me inspiran en un aspecto muy importante en todo el trabajo paciente de gestión que hicieron para lograr sus metas. La universidad se funda en 1910 pero antes hay toda una larga gestión, toda una reflexión también de pensamiento. No es nada más la gestión administrativa que fue importantísima la búsqueda de recursos ante el Ministerio de Hacienda ante José Ives Limantour, que no era un ministro dadivoso ni mucho menos.

“Entonces fue una gestión difícil pero detrás de eso también hay toda una reflexión educativa, la crisis del Positivismo, el nacimiento del Ateneo de la Juventud y son factores a los que Justo Sierra fue muy atento y va a ser desde las Humanidades muy ligadas también al Derecho, quienes van a ir pensando la nueva forma de enseñar, una forma más comprensiva, más abarcadora que lo que era el Positivismo".

“Me inspiran por eso por el pensamiento llevado a la gestión diaria, a la solución de problemas diarios, al saber vencer obstáculos, valores éticos fundamentales como la paciencia, la honestidad, la entereza. Pienso en las memorias de Vasconcelos, tienen una parte interesantísima donde nos cuenta cómo fue yendo Congreso estatal por Congreso estatal para convencerlos de que la fundación de una Secretaría de Educación Pública Federal era un gran proyecto y 102 años después sigue vigente. Él nos va contando cómo había zonas del país donde había milicias levantadas todavía por gobiernos y congresos hostiles. Él va con una gran capacidad analítica, discursiva, dialógica, convenciendo y finalmente tenemos la SEP".

¿Usted pues como escritor también como universitario y como alguien que convive con estudiantes y cómo vio la pandemia cómo le pegó a la UNAM Y sobre todo cómo se están recuperando?

La pandemia fue uno de los grandes desafíos para la enseñanza de todos los días. Me acuerdo muy bien que el señor rector me acaba de invitar a ser director del CEPE y dos meses después llega la pandemia. Recuerdo muy bien esa semana como de la noche a la mañana nos capacitamos, capacitamos a nuestra planta docente para dar clases en línea y darle seguridad digital y a empezar a elaborar materiales didácticos. Nuestro best seller, que es el conjunto de libros dicho y hecho, lo convertimos en muy pocas semanas en libro digital, para que se pudiera trabajar con él. Aunque bajó la matrícula como toda la actividad económica a nivel planetario, de todos modos conservamos la solvencia financiera de nuestro centro y ahora claramente nos estamos recuperando. Una de las grandes enseñanzas de la pandemia fue la flexibilización de nuestras actividades y aprender a enseñar y aprender a aprender de manera digital, de manera híbrida.