La Ciudad de México se caracteriza por tener un sinfín de comercios para todos los gustos y presupuestos como restaurantes, bares, centros comerciales, mercados, y muchos más establecimientos que son reconocidos y que traen a los capitalinos diferentes historias memorables.
Tal es el caso de la panadería La Espiga, localizada en avenida Insurgentes Sur esquina con Baja California en la colonia Condesa, la cual cerrará sus puertas luego de más de 70 años de historia en esa zona de la ciudad.
La información se reveló dentro del mismo establecimiento de pan después de que 70 años de tradición e historia, luego de que el personal de la sucursal colocó anuncios en sus puertas para dar a conocer a sus clientes el cierre definitivo del lugar. Cabe señalar que el lugar también vende abarrotes y alimentos preparados.
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En este sentido, será a partir del 16 de diciembre de este año cuando la sucursal concluya sus operaciones, de acuerdo con los mensajes colocados en las puertas de La Espiga.
“A nuestros clientes y amigos, les informamos que el día 16 de diciembre cerramos definitivamente esta panadería, agradeciendo infinitamente su preferencia de tantos años”, se lee en uno de los anuncios.
¿Por qué cerrará La Espiga?
Hasta ahora no se ha revelado el motivo del cierre definitivo de este lugar que implementó el modelo de autoservicio en 1945, lo cual marcó a la industria panificadora debido al mexicano de padres españoles, Antonio Ordoñez Ríos, quien llegó al territorio nacional después de la Guerra Civil de España.
Esto opinan los clientes de La Espiga
En redes sociales, los clientes de La Espiga no desaprovecharon la oportunidad de expresar a través d las redes sociales su sentir luego de haberse enterado del cierre de esta panadería, por lo cual lamentaron la noticia que se dio a conocer esta semana.
En tanto, hubo quienes recordaron la fila que se hacía en las fechas decembrinas para poder comprar las tradicionales baguettes para acompañar la cena de Navidad o Año Nuevo, otros contaron sus historias de cuando acudieron a comer a La Espiga.
“Otro cachito del México que se nos va... y nosotros con él. Un lujo su pan”, “Clásico bajarse del metrobus o metro y pasar a comprar algo para desayunar” y “Nooo mi papá iba de Niño ahí. Nos llevó y ahora, después de que falleció, entrar a comprar un pan ahí es imaginar un momento con él”, se lee en los comentarios.
BV