Los orígenes de la biblioteca Sor Juana Inés de la Cruz se remontan a 1918, en los años posteriores a la Revolución Mexicana, cuando Tulancingo comenzaba a recobrar la calma. En ese contexto, el Ayuntamiento decidió fundar la primera biblioteca pública de la ciudad, entonces se convocó a vecinos y autoridades para integrar una junta organizadora, y gracias a las donaciones de libros y mobiliario, la biblioteca fue inaugurada el 5 de febrero de 1919 en la planta baja de la entonces presidencia municipal.
Ese primer espacio fue la semilla cultural que, décadas después, daría vida a la actual Biblioteca Regional Sor Juana Inés de la Cruz, sin embargo, en 1984, el edificio original fue demolido y con él se perdió gran parte del acervo, un año más tarde, en noviembre de 1985, el espacio renació en el actual inmueble, una casona del siglo XIX, que adoptó el nombre de la escritora novohispana, símbolo del pensamiento y la palabra.
Entre los tesoros que se conservan en sus anaqueles destaca un ejemplar de Antologías Románticas de Luis G. Urbina, editado en 1887, uno de los pocos libros rescatados del acervo original. De aquellos 5 mil 900 volúmenes con los que inició en 1985, hoy la biblioteca cuenta con más de 12 mil 400 ejemplares, distribuidos en diversas áreas que atienden a lectores de todas las edades.
Te podría interesar
Evolución y modernización
A lo largo de cuatro décadas, la Sor Juana Inés de la Cruz ha mantenido viva su vocación de servicio. En 2014 se realizó una rehabilitación integral del edificio y en 2021 se renovaron los toldos exteriores, fortaleciendo su imagen y preservación.
Ese mismo año se inauguró el espacio Rincones de la Ciencia, diseñado para fomentar la curiosidad y el pensamiento científico entre niñas y niños mediante el uso de tecnología, iPads y material didáctico. Asimismo, la biblioteca se distingue por ser una de las pocas en Hidalgo con una Sala Braille, equipada con tecnología accesible y más de 290 títulos adaptados.
“Es un servicio gratuito, personalizado, que permite a las personas con discapacidad visual acceder a la lectura”, explicó Marisol Lira Ortega, actual responsable de la biblioteca. “Incluso pueden solicitar el préstamo a domicilio, y quienes están aprendiendo Braille reciben acompañamiento de nuestro personal”.
Actualmente, nueve personas laboran en la biblioteca y garantizan su funcionamiento diario. En su interior, los visitantes encuentran la Sala Infantil, donde se fomenta la lectura desde edades tempranas; la Sala General, dirigida a estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad; la Sala Braille; y el Rincón de la Ciencia, que funciona también como área de cómputo y aprendizaje digital.
Los servicios son gratuitos, incluido el trámite de credencial para préstamo a domicilio, con el que los usuarios pueden llevar hasta tres libros por una semana. “El requisito principal es contar con un fiador que viva cerca, para asegurar la devolución del material”, precisó Lira Ortega. “A pesar de que la tecnología ha cambiado los hábitos de lectura, todavía vienen muchos jóvenes a buscar libros o apoyo para sus tareas, porque no toda la información que encuentran en internet es confiable”.
La biblioteca también ofrece talleres y actividades permanentes durante todo el año. En primavera se realiza La Biblioteca te Espera, en verano Mis Vacaciones en la Biblioteca, y en noviembre y diciembre los talleres de Día de Muertos y Navidad, respectivamente. Además, durante Semana Santa se desarrollan programas recreativos y de fomento a la lectura dirigidos principalmente al público infantil.
“Actualmente los usuarios más constantes son los niños”, comenta la encargada. “Pero también vienen adultos mayores que disfrutan de novelas, poesía o simplemente del ambiente tranquilo que ofrece este espacio”.
Celebración por el 40 aniversario
El programa conmemorativo incluirá una presentación de cuentacuentos, actividades al aire libre y un taller impartido por Teresa Olivares Omaña, dirigido a jóvenes universitarios. “La invitación está abierta al público en general. Habrá carpas afuera de la biblioteca para que las familias puedan sentarse y disfrutar del evento”, detalló Lira Ortega.
Asimismo, personal de la librería municipal se suma a las actividades por el Día Nacional del Libro y la Feria del Libro “Lee, imagina, transforma”, que se realizará del 14 al 16 de noviembre.
Un nuevo capítulo: la restauración de su edificio histórico
En paralelo a las celebraciones, se dio a conocer que la Presidencia Municipal de Tulancingo y el gobierno estatal a través de la Secretaría de Cultura, un recurso de aproximadamente 4 millones de pesos para la rehabilitación integral del edificio, prevista para 2026.
El proceso, que involucra al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha requerido estudios arquitectónicos detallados por tratarse de un inmueble del siglo XIX. “Nos informaron que será necesario retirar por completo el techo, ya que las vigas están apolilladas y existen filtraciones que afectan tanto la estructura como los libros”, explicó Lira Ortega.
La remodelación incluirá también la renovación del mobiliario y de las áreas de lectura, y se evalúa la posibilidad de reubicar temporalmente la biblioteca durante las obras, que podrían comenzar en abril del próximo año.
mai