Tulancingo.— El próximo 2 de noviembre, la comunidad de Santa Ana Hueytlalpan, perteneciente al municipio de Tulancingo, será sede de 11 edición de la Feria del Mole y del décimo séptimo concurso de este emblemático platillo, eventos que se llevarán a cabo en el arco techo de la localidad como parte de las celebraciones del Día de Muertos.
Una experiencia sensorial para los visitantes
Una de las principales novedades de esta edición será que, durante el concurso, las participantes terminarán la cocción de sus moles a la vista del público, permitiendo que los asistentes conozcan más sobre el proceso de elaboración de este platillo tradicional que requiere horas de dedicación y paciencia.
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Se explicó que las cocineras deberán llevar parte de sus preparaciones listas, pero contarán con el apoyo de estudiantes de gastronomía, quienes colaborarán en la presentación final, con el objetivo de difundir el valor cultural y artesanal detrás del mole, considerado una de las joyas culinarias del país.
“Estas actividades, que cada año atraen cientos de visitantes, se han consolidado como un referente de la identidad y el orgullo de esta comunidad indígena, donde el mole no sólo es un alimento tradicional, sino un símbolo de herencia, esfuerzo y convivencia familiar”, expuso el secretario de Fomento Económico, Gabriel Enrique Contreras Uribe.
Tradición, premios y talento comunitario
En la edición 2024, 50 concursantes provenientes de los barrios de La Raya, Tecocuilco, La Ciénega, La Palma, La Luz y San Felipe demostraron su talento en la cocina. Los tres mejores moles fueron premiados con cazuelas moleras, un guajolote doble pechuga y premios económicos de 10, 7 y 4 mil pesos, respectivamente. Además, el evento fue amenizado por grupos de danza folklórica regional.
Este año, los premios se mantendrán, tanto en efectivo como en especie, e incluirán la posibilidad de comercializar el mole entre los asistentes, fomentando así la economía local. Se estima que más de 5 mil visitantes acudirán al evento, generando una derrama económica significativa que, como subrayan los organizadores, permanecerá dentro de la comunidad.
Orgullo otomí y participación infantil
Además del concurso gastronómico, la edición 2025 integrará nuevas actividades culturales, una de ellas es que por segunda ocasión se realizará una pasarela de indumentaria típica por mujeres de Santa Ana Hueytlalpan, resaltando la belleza y el valor de sus tradiciones textiles.
Asimismo, se llevará a cabo un concurso infantil de oratoria en lengua otomí, la más hablada en la comunidad, con el propósito de preservar y fortalecer la identidad lingüística entre las nuevas generaciones.
“Son ya 17 años de historia, el Concurso del Mole de Santa Ana Hueytlalpan se ha convertido en un ejemplo de arraigo y participación comunitaria, que cada año evoluciona, ahora queremos involucrar a los más pequeños para que a través de la palabra vivan el sentido de pertenencia”.
sjl