PACHUCA.- ¿Sabías qué en su travesía desde el norte del continente a México, las mariposas monarcas hacen un recorrido por el estado de Hidalgo? Estas majestuosas especies con sus colores brillantes naranja y negro son quizás las más reconocidas en toda América. Lo asombroso de las mariposas monarcas es que año con año millones de ellas emprenden un viaje de hasta 3 meses, recorriendo entre 2,000 y 4,500 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hasta los bosques templados del centro de México.
A su paso, la mariposa monarca atraviesa algunos municipios hidalguenses dejando maravillosos escenarios. Imagina millones de estas mariposas volando por los cielos, entre los árboles y zonas montañosas de Hidalgo. Aunque, la entidad no está reconocida como uno de los lugares de avistamiento de la mariposa monarca, estas vuelan por al menos 4 lugares específicos.
En su travesía por Hidalgo, la monarca visita lugares como el Parque Nacional Los Mármoles, (que abarca parte de los municipios Zimapán, Jacala, Pacula y Nicolás Flores), el Parque Nacional Mineral del Chico, el Parque Nacional Tula y la Reserva de la Biosfera de la Barranca de Metztitlán. Son estos bosques templados los ideales para que la monarca haga su hibernación después de un largo viaje.
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Por esta razón, Erika Ortigoza Vázquez, titular de la Comisión Estatal de Biodiversidad de Hidalgo (Coesbioh), prevé un proyecto denominado “Rescate del Corredor Hidalguense de la Mariposa Monarca” con el objetivo de reconocer a la entidad como un estado “Monarca”.
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El corredor hidalguense de la monarca
El proyecto prevé la implementación de acciones para proteger a esta especie emblemática y en peligro de extinción. Así como resguardar un importante patrimonio biocultural que beneficia a los ecosistemas, a la biodiversidad y a las comunidades locales, facilitando así un mayor entendimiento y aprecio por la riqueza del estado, indicó Ortigoza Vázquez. Los bosques templados de Hidalgo resultan áreas no solo vitales para las monarcas, sino también para muchas otras especies de polinizadores. De ahí la importancia de su rescate, conservación y protección.
El peligro de extinguirse
A pesar de su gran importancia, las mariposas monarcas enfrentan diversas amenazas, entre las cuales se encuentran la urbanización, la agricultura intensiva, la tala ilegal de bosques, el uso de pesticidas, el cambio climático, la introducción de especies exóticas invasoras y la contaminación del agua, aire y suelo. Para contrarrestar esta problemática, la Coesbioh ha implementado una serie de acciones enfocadas a la conservación de la especie, estas incluyen la creación de jardines para polinizadores, oasis urbanos y huertos para polinizadores.
Además, se avanza en el proyecto “Migración de la Mariposa Monarca (Danaus plexippus)”, una iniciativa clave para preservar su corredor migratorio en el estado. El proyecto incluye la reforestación con plantas nativas, monitoreo de poblaciones, educación ambiental, difusión de su importancia y la creación de alianzas estratégicas con pueblos originarios, asociaciones, investigadores y gobierno para proteger esta especie.
Lo que debes de saber
Hidalgo ocupa el lugar número 11 en riqueza de especies de mariposas, con 431 mariposas diurnas para el estado, lo que representa un 26 por ciento de la diversidad nacional. De estas, 44 especies son endémicas de la entidad. Las mariposas monarcas desempeñan un papel importante en la polinización, lo que favorece la reproducción de diversas plantas nativas; esto conlleva a mantener en buen estado los ecosistemas que impactan en la salud no sólo de animales y plantas, sino también del ser humano.
La vida de la monarca
El ciclo de vida de la monarca dura aproximadamente 25 días y comienza con el apareamiento y la puesta de huevos en las hojas de las plantas conocidas como algodoncillo, donde después de desarrollarse entre 3 y 4 días surge la oruga.
En este estado, el individuo presenta una coloración blanca con rayas amarillas y se alimenta de las hojas de la planta para almacenar energía y masa corporal durante 14 días. Durante los últimos días de su estado larvario deja de comer y comienza la formación de un capullo que construye con su seda, en la que comienza la metamorfosis en mariposa, poco a poco la capa de la crisálida se vuelve transparente y las alas de la mariposa se vuelve visibles, finalmente la mariposa emerge y emprende el vuelo.
Estas mariposas presentan dimorfismo sexual, distinguiendo a machos de hembras porque los primeros presentan un punto negro en los dos segmentos posteriores de las alas. Otro aspecto importante de las alas es que sus colores son llamativos porque son aposemáticos, es decir que sirven de advertencia para ahuyentar a sus depredadores indicando que las especies son tóxicas o tienen un sabor desagradable para ellos, permitiéndoles completar su migración.
jgp