DÍA DE MUERTOS

¿Es cierto que la tumba del payaso Richard Bell está en Real del Monte?

El famoso payaso se ganó al público mexicano durante el siglo XIX y principios del XX, pero murió de una enfermedad y en el pueblo mágico se dice que está su tumba

Ricardo Bell nació con el nombre de Richard Bell Guest el 10 de enero de 1858 en Londres.Créditos: Imagen ilustrativa / Collage de especiales
Escrito en HIDALGO el

REAL DEL MONTE.- Si no sabes a dónde ir en este Día de Muertos que cae en fin de semana, puedes lanzarte al curioso cementerio localizado en el pueblo mágico de Real del Monte, donde se dice que está la tumba del payaso Richard Bell, quien pudo presumir que sacó carcajadas al reacio dictador Porfirio Díaz.

El famoso payaso se ganó al público mexicano durante el siglo XIX y principios del XX, pero murió de una enfermedad y en el pueblo mágico de la montaña se dice que está su tumba, que guarda una extraña curiosidad que hace desentonar el recinto, aunque otros afirman que se trata en realidad de un error.

Ricardo Bell en realidad se llamó Richard Bell Guest / Crédito: especial

Richard Bell nació con el nombre de Richard Bell Guest el 10 de enero de 1858 en Londres, Inglaterra, proveniente de una familia cirquera, por lo que su talento prácticamente fue heredado y eso le valió para ser un éxito total, al grado de que hizo amistad con el militar que se hizo presidente por más de 30 años.

Así que ya sabes, si no tienes un plan parta este fin de semana enmarcado en el Día de Muertos, Real del Monte te espera para vivir un agradable momento y para antes o después de ver la lápida del payaso, puedes disfrutar de sus hermosos atractivos turísticos, algunos de los cuales son gratis.

Richard Bell trajo a México un nuevo humor

Luego de una serie de giras y empleos con famosos circos, Richard Bell tuvo la oportunidad de llegar a México y no la desaprovechó, pues en 1869 arribó a Oaxaca y con él trajo un nuevo humor que fue el payaso estilo huacaro, es decir, un personaje triste, romántico y desdichado en el amor, con lágrimas y expresión melancólica.

El cómico trajo a México un nuevo humor nunca antes visto / Crédito: especial

Sus ropas holgadas igual eran algo nunca antes visto, lo que se acompañaba de su característico gorro cónico y rostro pintado de blanco, por lo que capturó la atención del público mexicano y contribuyó a la tradición teatral y circense del país al fusionar elementos de la comedia europea y que aún sigue vigente.

Conoció a un joven Porfirio Díaz con quien forjó una amistad

La llegada a México de Richard Bell fue accidentada, pues unos soldados robaron sus caballos, pero cuando contó su historia a un comandante, un joven Porfirio Díaz, este devolvió los animales y le aconsejó que regresara a su país, pero el oficial no sabía que tras años después se reencontraría payaso.

Pues el extranjero logró hacer una importante trayectoria en México que le valió para actuar frente a aquél joven, pero ya como presidente, quien reconoció el rostro que había salvado antes y le recordó la anécdota e incluso le confesó que le encantaba su humor, pues fue el único que lo hizo reír pese a su reacio carácter.

El ciudadano inglés y el militar que se hizo presidente se conocieron por error / Crédito: especial

Poco a poco, ambos personajes fortalecieron su amistad al grado de que sus familias cenaban juntas regularmente y el mandatario en una ocasión bromeó sobre la relación, al aseverar a la prensa que el humorista era la razón por la que no hacía elecciones, ya que el pueblo votaría por el ciudadano ingles en lugar de su nombre.

Ya en la década de 1907, el payaso abrió el Circo Ricardo Bell en los terrenos que se ubican frente a la Alameda Central, donde actualmente se alza un hotel de la marca Hilton, y lo hizo con ayuda de su poderoso amigo quien le donó personalmente el terreno, pero que iba a ser una decisión negativa en unos años.

Logró poner su circo con ayuda del dictador que le regaló un terreno / Crédito: especial

El payaso nunca se despidió de su amigo y murió; aquí está su tumba

El favor que Richard Bell recibió de Porfirio Díaz fue en el marco del inicio de las tensiones en la población por el prolongado mandato, por lo que, a consejo de sus conocidos, el ciudadano inglés decidió refugiarse en Nueva York, Estados Unidos, donde se enteró de la Revolución en la que su casa fue saqueada.

El humorista no pudo despedirse de su amigo, pues estando en el país vecino, si bien trató de seguir con su vida circense, se expuso a una fría tormenta que hizo que enfermara y lo que le arrebató la vida, ya que su cuerpo no pudo resistir los síntomas, por lo que murió sin regresar a México ni saber más de su amistad.

Tras salir ante el miedo de una guerra, no se despidió de su amigo Porfirio Díaz / Crédito: especial

Falleció el 12 de marzo y la leyenda más aceptable es que su cuerpo fue sepultado en Nueva York, pero de manera extraña en el llamado panteón inglés de Real del Monte hay una lápida con el nombre de Richard Bell, pues otra historia cuenta que el personaje decidió tener su última morada junto a sus connacionales.

Lo extraño de la tumba, es que no está colocada en dirección hacia Inglaterra, como fue el deseo de todos los que habitan los huecos, sino que mira en realidad a la Ciudad de México y ante ello una teoría siguiere que no es el humorista, sino un minero de su patria y se trata de un error que no pudo aclararse.

La lápida que se dice es del humorista no está hacia Inglaterra / Crédito: especial

Ya que estás en Real del Monte, estos son todos los atractivos turísticos que hay

Los atractivos turísticos que Real del Monte ofrece a los paseantes son muchos que se necesita más de un día para verlos, comenzado con recorrer las hermosas calles empedradas que custodian casas y edificios de estilo inglés; en el centro, queda la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción o la capilla del Señor de Zelontla.

Una parada obligatoria debe ser el cementerio inglés / Crédito: especial

Si se camina un poco más, está el famoso panteón inglés con las tumbas de los migrantes de Inglaterra que trajeron sus costumbres como el futbol o los pastes; en ese sitio, debes poner atención a cada lápida ya que hay una curiosidad en una de ellas. Quedan las antiguas minas que fueron convertidas en museos.

Así llegas

Para llegar al pueblo mágico de Real del Monte desde Pachuca y disfrutar de los atractivos bajo la niebla se deben recorrer 17.4 kilómetros (km) en automóvil particular, lo que tomará una conducción de 22 minutos, de acuerdo con la aplicación Maps; para ir desde la Ciudad de México las cifras suben a 106 km o 1.6 horas.

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