PACHUCA.- Corría el año 1999 y el equipo de futbol Pachuca celebraba su primer título en Primera División en la Liga Mexicana, todo gracias al gol de oro del delantero argentino Alejandro “Hueso” Glaría. Aquel torneo de Invierno es hoy uno de los más significativos y memorables para la escuadra de los Tuzos. En esta ocasión, LSR Hidalgo te lleva a un viaje para recordar este emblemático momento y al héroe sin capa, pero con botines que le dio a la afición hidalguense su primer sabor a gloria.
Fue el 19 de diciembre de 1999 cuando los Tuzos peleaban por su primer título de campeones contra uno de los equipos favoritos, el Cruz Azul, quien llegó a la final tras vencer a otro de los grandes equipos, el América. En ese entonces, Pachuca era dirigido por Javier Aguirre, quien sería después técnico de la Selección Mexicana, llegó tras eliminar al Morelia, Toluca y Atlas en la fase del Repechaje. Así, con los pronósticos en contra, se metió a la cancha rival, el Estadio Azul, y le jugó de tú por tú a los cementeros para salir victorioso gracias a la actuación oportuna de Alejandro Glaría.
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¿Cómo lo recuerda? Corrían los últimos minutos del partido final del futbol mexicano entre Pachuca y Cruz Azul. A ambos les urgía ganar, pero la suerte, el tino y la perseverancia estuvieron del lado de los visitantes. Fue un balón que Pabló Hernández envió de pase a Octavio Valdez, quien por la izquierda da el cambio a Marco Garcés. Él le pone el centro a Glaría, quien ya esperaba la oportunidad y sin titubear empuja el balón para marcar el gol que rompió en un gran festejo dentro de la cancha y la tribuna, donde salían los gritos de euforia por el primer título de la historia del Pachuca.
"La verdad era difícil que pasara, pero yo siempre la esperé con mucha fe, sabiendo que podía pasar y, bueno, tenía que estar preparado para ver cómo le pegaba a la pelota cuando me viniera, si era de primera o si la paraba o definía; pero me dio un bote muy rápido y porque se jugó de noche tuve que acomodar el cuerpo como pude y no pude intentar ni las opciones que te dije, ni pararla ni darle de primera. Me pegó entre la entrepierna prácticamente y se metió al lado del palo", así recordó hace un par de años el futbolista durante una entrevista con el medio deportivo ESPN.
El Hueso Glaría, un héroe para Pachuca
Alejandro Glaría nació en Buenos Aires, Argentina. Inició como jugador en el equipo Juventud Unida y a los 16 años de edad se integró con San Lorenzo donde debutó en Primera División. Jugó también con el Racing, Belgrano y Atlanta. En el año 1998 emigró al futbol mexicano para llegar con los Tuzos del Pachuca procedente del Atlético Banfield de Argentina. Con el Pachuca, Glaría estuvo en un equipo unido, pero con carencias y en una lucha constante por no descender, la cual, sería recompensada un año más tarde con el campeonato.
Fue el gol del título, el más importante en la carrera de Glaría entre los más de 150 que marcó durante su trayectoria como futbolista. "Me deja un recuerdo muy lindo, me deja ser parte de la historia de una institución que había salido campeón por primera vez. Después de ese gol fui más reconocido", menciona en sus entrevistas. Con los Tuzos, "El Hueso" solo estuvo un par de años, tiempo en que marcó un total de 13 goles. En el año 2000 salió para seguir probando suerte en el futbol mexicano con equipos como Puebla, Pumas, Morelia, Jaguares de Chiapas, luego se fue al Jaguares de Tapachula, hasta finalmente colgar los botines con el Talleres de Córdoba en su natal Argentina en 2003.
Adiós a las canchas
Mejor conocido como “El Hueso” por su complexión física, el futbolista se alejó de las canchas tras 14 largos años de jugar al futbol. De las últimas noticias que circularon sobre Glaría se informó, se dedicó a practicar en equipos amateurs, en el año 2015 en Náutico Escobar "F", de la Liga Intercountries AIF y luego de retirarse del futbol amateur en Argentina, se dedicó a ser promotor de futbolistas en Argentina.
Respecto a su carrera como futbolista que desarrolló en 15 equipos diferentes entre Argentina, Chile y México, es con Pachuca donde siempre tendrá un lugar especial, por ser ese título el único que consiguió en su trayectoria, pues solo suma una Copa Chile 1994 con Cobreloa y un título de Primera B Nacional con Banfield. Así como dos títulos individuales: Goleador de la Copa Chile 1994 y Goleador de la Primera B Nacional 1997-1998.
jgp