PACHUCA.- Hidalgo es un estado rico tanto en arquitectura como en naturaleza y ni qué decir de su vasta gastronomía que cautiva los paladares de propios y ajenos; por eso, en esta ocasión te presentamos la lista de las cinco mejores bebidas típicas de la entidad que por obligación debes probar si es que vienes de visita o eres hidalguense.
1. La bebida de los dioses
Como número uno tenemos la bebida de los dioses, este singular elixir que se consume desde la época prehispánica y es típica en las regiones magueyeras como en el Altiplano de Apan. Nos referimos nada más y nada menos que al pulque. Una bebida que hoy puede combinarse con diferentes frutas dando origen a los famosos curados de pulque.
En Hidalgo los encuentras de nueces, almendras, avena, piñones, mango, fresa, guayaba, apio, o naturalito, entre muchos otros sabores. La bebida era muy popular en le época del Porfiriato y aunque actualmente no es tan solicitada, las mejores producciones las sigues encontrando en Apan, Zempoala o Singuilucan; así como en algunos restaurantes de comida regional.
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2. Alcohol con ¿galleta maría?
Así es, la segunda bebida más recomendada en Hidalgo es la llamada Tachuela. Este singular trago es originario del Pueblo Mágico Mineral del Chico. Su preparación se mantiene como un secreto desde los tiempos de la minería. Se dice que fue hecha precisamente para que los mineros conservaran el calor corporal y aguantaran las largas jornadas de trabajo en las minas.
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La puedes pedir en la mayoría de los restaurantes de este pueblo y si corres con suerte hasta te comparten la receta. Se sirve en un vaso tequilero y lo que se sabe es que está hecha con un licor a base de hierbas silvestres y frutas. Tiene la peculiaridad de quitar la cruda y no dejar aliento alcohólico. La característica de esta bebida que ronda entre los 40 pesos, es que se sirve acompañada de una galleta María. De ahí el origen de su nombre que asemeja a los clavos que los mineros ponían en sus suelas para evitar resbalar en las minas.
3. Una fiesta en la boca
En el número tres, encontramos el carnavalito. Una bebida originaria del municipio Huichapan. El carnavalito es elaborado con jugo de naranja, tequila blanco o mezcal, jarabe de canela y piloncillo. El secreto del sabor está en el proceso de fermentación por el cual pasa antes de ser consumido.
Su elaboración se hace de manera artesanal y, aunque posee sólo un 5 por ciento de alcohol, bastan sólo unos tragos para sentir el efecto del destilado en tu cuerpo. Según cuenta la historia, el carnavalito se originó tras la llegada del ferrocarril a este lugar. Fue un hacendado quien creo esta bebida para refrescarse durante sus viajes a caballo. Se dice que el hacendario gustaba de beber tequila y para sus viajes su mujer le ponía de colación un par de naranjas. Un día el hacendario decidió exprimir el jugo de las naranjas en el tequila, agregó piloncillo, canela y así dio vida al famoso carnavalito.
4. Para todo mal, una requintada
La requintada, en el cuarto lugar de este Top 5 es una bebida típica de la región de Atotonilco. Se caracteriza por ser de color verde y su elaboración consiste en una mezcla con ajenjo, anís, menta y aguardiente. Según los habitantes de la región es buena para curar el malestar estomacal, por lo que es común se sirva después de la comida como el tradicional desempance. Esta bebida data del siglo XIX.
5. Salud
En el quinto lugar tenemos el Acachul, también conocida como Vino de Mesa Tipo Jerez. Esta bebida se realiza con una base de 70 por ciento jugo de manzana que se deja fermentar para después combinarse con otros sabores frutales y agregar azúcar para endulzar.
El acachul es muy popular en el municipio Acaxochitlán, de donde es este fruto pequeño parecido al capulín que se da en la zona boscosa y fría de este lugar. Con él, también se realiza vino de mesa de manzana, membrillo, capulín, zarzamora y perón. Te animas a probarlos.
(Fotos: Ilustrativas google)
jgp