PACHUCA.- Del altar al botiquín ¿sabías que el cempasúchil además de guiar a las ánimas de regreso a casa en el Día de Muertos tiene propiedades curativas? Esta flor originaria de México y cuyo color amarillo y aroma enaltecen esta temporada, representa el vínculo entre la muerte y la vida, por lo que era utilizada desde la época prehispánica tanto en las ofrendas como para aliviar ciertas enfermedades.
Su nombre proviene del náhuatl Cempohualxochitl que significa: flor de 20 pétalos, y desde tiempos antiguos es un elemento infaltable en los altares de los difuntos a finales de octubre y principios de noviembre. La historia relata los mexicas relacionaban el color amarillo de esta flor con el sol, por ello la utilizaban para guiar a sus muertos de regreso a casa.
Con el tiempo la flor se popularizó también por otros usos como en la elaboración de platillos y en la medicina. Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde el siglo XVI se tienen registros del uso medicinal de esta planta en el Códice Florentino.
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Al botiquín
El cempasúchil es una flor de temporada que se produce en su mayoría durante los meses de octubre y noviembre. Época que puedes aprovecharla no solo para adornar los altares y panteones sino también para sanar algunas enfermedades entre las que destacan:
- Combatir parásitos
- Ventosidad infantil
- Problemas hepáticos
- Bilis
- Afecciones del estómago
- Empacho
- Diarrea y vómito
- Afecciones oculares
- Tónico del sistema nervioso
- Contrarrestar los cólicos menstruales
- Coadyuvante para producir leche materna
- Es útil para combatir problemas de la piel
- Controlar ataques epilépticos
- Se usa para diabetes, reumatismo y atenuar malestares del cáncer
Infusión de cempasúchil
Para poder acceder a estos beneficios medicinales es importante tratar la flor a través de un cocimiento a fuego lento; es decir, en una infusión. Los usos van desde la forma oral, cutánea, en compresa, en baño y hasta oftálmicamente.
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Especialistas han demostrado que las hojas del cempasúchil contienen un aceite esencial, en el que se han identificado monoterpenos: geraniol limoneno, linalol y su acetato mentol; ocimeno, befelandreno, dipenteno, pineo y taguetona, y los flavonoides: comferitrín, camferol y ramonósido. Las flores y los pétalos son ricos en carotenoides, que son antioxidantes naturales, de los que se han identificado luteína y xantofila.
(Fotos: Stock Adobe)
Además, se ha descubierto presenta actividad antibiótica contra bacterias como: Pseudomona aeruginosa, que ocasiona infecciones tanto en vías urinarias como en las vías aéreas o el aparato respiratorio fosas nasales, boca, laringe, faringe tráquea, bronquios, bronquiolos y pulmones. También actúa contra Staphylococcus aureus, que causan infecciones cutáneas, tos y fiebre; contra Bacillus cereus, que provocan diarrea, dolor abdominal y náuseas, y contra la Escherichia coli, causante de infecciones estomacales y diarrea.
El cempasúchil es antimicótico; es decir que actúa contra los hongos: Candida albicans, presente en infecciones vaginales; Candida utilis, causante de afecciones respiratorias y urinarias, además del Aspergillus niger, presente en infecciones pulmonares. Así que ya lo sabes, antes de deshacerte de tus flores puedes prepararte una rica infusión y gozar de sus propiedades curativas de esta flor de 20 pétalos.
jgp