Epazoyucan.— Desde hace cinco años protectores indígenas del maguey se han opuesto a la instalación de un parque fotovoltaico en Epazoyucan y Singuilucan, acusan que los paneles solares ponen en riesgo la supervivencia de la planta considerada sagrada y de toda la flora y fauna que dependen de ella.
Las voces de los activistas han sido escuchadas por legisladores y diversos funcionarios; no obstante, desde 2018 hasta la fecha, el parque fotovoltaico ha recibido concesiones y permisos, lo cual consta en documentos disponibles en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
Además, el parque fotovoltaico de Epazoyucan —al que se oponen los defensores del maguey— y otro en Singuilucan, ambos de la empresa Dhamma Energy, son parte del último paquete de inversiones privadas que incentiva el gobierno de Hidalgo.
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Una transnacional ibérica
Dhamma Energy es una transnacional con operaciones en Francia, España, África y América Latina. En México suele usar sociedades anónimas como Akuwa Solar, Saturno Solar, Tango Solar o Delicias Solar. En su página de internet destaca el proyecto de la central fotovoltaica de Epazoyucan y otra en Singuilucan, así como en municipios de Tlaxcala, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí, Aguascalientes y Sonora.
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Para la central fotovoltaica de Epazoyucan usa la razón social Akuwa Solar S.A. de C.V., con la representación legal de Juan Pedro Mendoza Cervantes, de acuerdo con oficios expedidos por diversas dependencias de gobierno.
La sociedad anónima Akuwa Solar fue constituida en Hermosillo, Sonora, el 23 de agosto de 2013, por la razón social Dhamma Energy (con 19999 acciones) y por la persona física Philipp Michel Espósito Erdozain (con una acción). Este último, de nacionalidad española, es también el administrador único, de acuerdo con el Registro Público del Comercio.
Rodeados de paneles solares
Hace más de siete décadas la familia Otamendi ha sembrado, cuidado y raspado magueyes en un terreno de 20 hectáreas ubicado en Jalapilla, a uno 20 minutos de la cabecera municipal de Epazoyucan.
Víctor Otamendi, a diferencia de otros jóvenes de la región, no migró a ciudades más grandes o a Estados unidos, permaneció en Epazoyucan cuidando el legado más preciado de su abuelo Felipe: la tierra y sus magueyes, que estarán rodeados de paneles fotovoltaicos si se concreta el proyecto de Akuwa Solar.
“Nosotros quedamos en medio, la parcela de a un lado va a estar rentada. Empezaría más allá del cerro, ahí está el Mercillero, ese pueblo va a estar igual rodeado del parque fotovoltaico, acá igual observamos donde está la comunidad de Jalapilla, igual, va a estar rodeada de paneles solares. El cerrito que se llama el Pinillo, igual hay una comunidad, a lado del Pinillo, hay otra comunidad que es Escobillas, están la Trinidad y Santa Mónica, que van a tener el parque fotovoltaico no muy lejos”, explica Víctor mientras camina entre magueyes que alcanzan dos metros de altura.
Recuerda que durante la pandemia de covid-19, el excomisariado Vicente Ortiz y trabajadores del parque iban de casa en casa para convencer a los ejidatarios, aprovechando que había pocas asambleas comunitarias por las restricciones sanitarias.
Ofrecieron contratos de 30 años, 25 o 30 mil pesos anuales por hectárea, Aunque, acota, no ha tenido acceso a dichos documentos.
“A nosotros ni el excomisariado, ni los del parque fotovoltaico fueron a vernos, ni a mí, ni a mi papá, ni a nadie, porque sabían que no íbamos a aceptar”, menciona mientras señala unos caracoles de cerro.
La familia Otamendi no es la única que se rehúsa a cambiar su forma de vida, se han negado a firmar contratos otros ejidatarios como Miguel Juárez, que tiene 13 hectáreas; Felipe Padilla, dueño de 8 hectáreas; Erick Sánchez, de otras 8 hectáreas y Fausto Viveros, propietario de 6 hectáreas. No obstante, la empresa al menos ha validado 59 contratos parcelarios ante el gobierno de Hidalgo.
Dhamma Energy, la doble apuesta
El 31 de enero de 2025, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó un permiso de 30 años a Akuwa Solar S.A. de C.V., para la generación de luz eléctrica en los ejidos Jalapilla, Escobillas y Santa Mónica, situados en Epazoyucan y Singuilucan.
El título E/2339/GEN2025 consiente a la permisionaria generar corriente eléctrica de hasta 389.5 Giga Whats anuales, para participar en el Mercado Eléctrico Mayorista. La construcción contempla una sola etapa a partir del 31 de enero de 2025; terminación de las obras e inicio de la operación comercial: el 18 de marzo de 2027.
Cuatro años antes, Dhamma Energy tuvo un revés, pero con otra de sus sociedades anónimas: Saturno Solar. El 31 de agosto de 2021, la Comisión Reguladora de Energía negó el permiso al parque fotovoltaico de Epazoyucan. En respuesta al amparo 937/2020, por la omisión de la autoridad para responder la solicitud que había promovió desde 2019.
Un dato es que Akuwa Solar y Saturno Solar presentaron el mismo Manifiesto de Impacto Ambiental Regional a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). El copypaste fue elaborado por la consultora ambiental Viveros Verdes S.P. de R.L., en ambos documentos, el nombre del técnico responsable está testado.
Gobierno alumbra el camino de la transnacional española
El 28 de enero de 2022, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) expidió el título 842433 para la explotación de aguas nacionales en una superficie de 70,761.56 metros cuadrados. El beneficiario es Akuwa Solar S.A. de C.V.
Un año antes, el 24 de agosto de 2021, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dictaminó —a petición del representante legal de Akuwa Solar, Juan Pedro Mendoza Cervantes—, que no tiene carácter histórico un inmueble ubicado en las parcelas 94 y 99 de Alfajayucan, colonia Cuchilla, Singuilucan, donde la empresa de energía solar pretende construir una subestación de maniobras.
Asimismo, el 31 de julio de 2020, la Dirección General de Ordenamiento Territorial del gobierno de Hidalgo entregó a Akuwa Solar una constancia de uso de suelo de 52 parcelas que suman una superficie de 369.06 hectáreas distribuidas entre Singuilucan y Epazoyucan.
Ese documento refiere que, para obtener una autorización de uso de suelo, es necesario presentar dictamen de un estudio de impacto vial y urbano, así como un dictamen de protección civil y el visto bueno de las presidencias municipales de Epazoyucan y Singuilucan.
El 15 de octubre del 2020, a petición Pedro Mendoza Cervantes, la Dirección General de Ordenamiento Territorial validó 59 certificados de propiedad y contratos de arrendamiento en los ejidos de Santa Mónica, Jalapilla, El Varal y Alfajayucan, que en conjunto tienen una superficie de 3,461.04.91 metros cuadrados.
A estos dictámenes se suma que el 30 de noviembre de 2018, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGRIA) aprobó a Akuwa Solar con quince condicionantes el Manifiesto de Impacto Ambiental Regional (MIA-R), el miso que presentó Saturno Solar—.
La resolución número SGPA/DGIRA/DG/07300 fue expedida por el director de la DGIRA, Salvador Hernández Silva. Establece una vigencia de 3 años 6 meses para preparación y construcción del parque fotovoltaico, 25 años para la operación y mantenimiento y 6 meses para la etapa de abandono; sin embargo, los plazos pueden ser modificados a petición de la empresa.
Entre las condicionantes destacan las siguientes:
- Akuwa Solar debe presentar un programa de calidad del aire y ruido
- Un programa para el rescate y reubicación de flora y fauna
- Un programa de manejo de flujos hidrológicos
- Un programa para el manejo de residuos sólidos y peligrosos
- Garantía financiera que considere el costo económico del proyecto
- Presentar al gobierno de Hidalgo diagnóstico de afectaciones por las obras a realizar, Programa de desmantelamiento y restauración al finalizar el plazo del proyecto
- Notificar a la Semarnat el inicio y conclusión de las obras
- En caso de existir cambio de titularidad del proyecto, notificar
- La empresa es la única responsable de garantizar la realización del proyecto, control y restauración de impactos ambientales atribuibles a este
- La Delegación de la Profepa en Hidalgo se encargará de vigilar el cumplimiento de las condicionantes
- La empresa deberá mantener el mismo domicilio registrado en la MIA-R
- El Tribunal de Justicia Administrativa será el ente encargado de atender casos de controversias relacionadas con el parque fotovoltaico
Defensora del maguey refuta el diagnóstico ambiental de Akuwa Solar
La delegada territorial indígena de la Gubernatura del Altiplano Pueblos Originarios Pluri Étnicos, Brisa Fernanda Flores, señala que hay una gran biodiversidad alrededor del maguey. En un recorrido por el ejido Jalapilla, explica que hay coyotes, tlacuaches, zorrillos, mapaches, cacomixtles, ardillas, motocles, conejos, liebres y aves como el verduguillo, que ocupa las púas del maguey para ensartar a sus presas.
Afirma que ella y su familia pasan largas jornadas en el lugar, cuidando y raspando los magueyes, que todos estos animales han sido observados en el área del proyecto; por lo que cuestiona el Manifiesto de Impacto Ambiental, que considera el área como zona semi desértica, sin fauna o flora de importancia para el ecosistema.
“Hemos visto que declara la empresa que estas son áreas desérticas donde notes no hay nada, que no hay fauna, que no hay flora, que como tal no afectan al medio ambiente, al ecosistema, pero pues desgraciadamente es una mentira”, dice durante el recorrido en el que va plantas medicinales, nidos de pájaros y una amplia variedad de insectos.
La activista afirma que los parques fotovoltaicos alteran los ecosistemas, que hay un antecedente en Malpaís, Tlaxcala, en donde funciona una central solar desde hace cinco años, de la empresa francesa ENGIE.
“Ellos batallan con un parque fotovoltaico ya instalado desde hace cinco años, ahí en Malpaís, abarca 800 hectáreas de su territorio y han visto y lo han comprobado que la temperatura aumenta hasta 4 grados centígrados más, entonces esto le llaman isla de calor, que se genera ahí en donde está el parque fotovoltaico”, señala.
Añade que el maguey no es solo una planta. Es memoria, medicina, comida, ritual, resistencia. Su destrucción no es solo ecológica, es cultural, espiritual, comunitaria.
Un territorio a disposición del estado y la federación
En 2019, los gobiernos de Epazoyucan y Singuilucan fueron consultado sobre la instalación del parque fotovoltaico, oficios SGPA/DGIRA/DG/03273 y SGPA/DGIRA/DG/03270. El dictamen del Manifiesto de Impacto Ambiental Regional, que elaboró la DGRIA, asentó que fueron omisas en responder ambas demarcaciones, entonces gobernadas por Armando Padilla Islas y Mario Hugo Olvera Morales.
El pasado 10 de junio, el alcalde de Epazoyucan, Carlos Montaño Rodríguez, indicó que desconocía la naturaleza de la inversión de Dhamma Energy. Afirmó que su administración no ha emitido ningún documento, permiso o autorización para la instalación de cualquier proyecto de energía solar en su territorio.
Sin embargo, explicó que es posible que el gobierno estatal y la federación hayan aprobado el proyecto debido a que hasta hace unos meses no tenía un Programa Municipal de Desarrollo, que es un instrumento que ordena y regular el uso, reservas y destinos del suelo. Mencionó que al no existir una reglamentación municipal, la regulación del territorio depende de instrumentos estatales y federales.
Respecto a la división de la población, entre los habitantes que están en contra del parque fotovoltaico y los que están a favor, indicó:
“Nosotros venimos de una lucha social, lucha ambiental, de muchos años, precisamente nos tocó a nosotros el Proyecto Plata, que era el traslado de los jales y también el proyecto del relleno sanitario, lo que nos corresponde a nosotros, lo que le corresponde a cada municipio es manejar sus propios desechos, nosotros estamos atendiendo un proyecto que pueda ir hacia ese camino y yo siempre voy a decir el pueblo es el que manda, el que decide, y nosotros solamente hacemos lo que la voluntad del pueblo, venimos de esa realidad”, dijo al finalizar una conferencia de prensa en Pachuca, en la que anunció que el municipio no tenía escrituras del palacio de gobierno y otros inmuebles.
Una semana después, el 17 de junio, la diputada Mónica Leanette Reyes Martínez anunció que promovería un juicio político en contra de Montaño Rodríguez por violencia de género, nepotismo y uso indebido del poder. El edil fue vinculado a proceso por violencia política el 10 de julio.
Un proyecto de mil 800 millones de pesos
El parque fotovoltaico de Akuwa Solar S.A. de C.V. prevé recuperar mil 800 millones de pesos en un plazo de diez años. Contempla la construcción de una subestación eléctrica elevadora, una subestación de maniobras, inversores, un edificio de operación y mantenimiento, líneas de transmisión, caminos internos, caminos de acceso, cerco perimetral y obras provisionales.
Prevé la instalación de 643 mil 692 módulos mono cristalinos fotovoltaicos, para una capacidad de generación 125 Megawats, una superficie de 433.1427 hectáreas de terreno en Escobillas, Jalapilla y Santa Mónica, ubicados entre Epazoyucan y Singuilucan.
De acuerdo con el dictamen SGPA/DGIRA/DG/ de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, la empresa no realizará desmonte de vegetación forestal.
El domingo 13 de julio, vecinos de Epazoyucan, activistas y colectivos protestaron en el centro de Pachuca contra la instalación del parque fotovoltaico, una de las consignas fue la defensa del monte, de los insectos y los animales que viven en él.
sjl
