MEDIO AMBIENTE

En Pachuca protestan contra parque fotovoltaico con marcha del Color del Maguey

La concentración contra la instalación del parque fotovoltaico se llevó a cabo en el centro de Pachuca, participaron colectivos, asociaciones civiles y vecinos de Epazoyucan

La manifestación salió de la Plaza Independencia.Créditos: Jessica Manilla
Escrito en HIDALGO el

Pachuca.- Colectivos, asociaciones civiles, artistas, estudiantes y habitantes de municipios como Epazoyucan, Singuilucan, el Valle del Mezquital e incluso del Estado de México, se concentraron este 13 de julio en la Plaza Independencia de Pachuca para manifestarse pacíficamente en contra de la instalación de un parque fotovoltaico en tierras agrícolas, particularmente en regiones donde el maguey y la tradición pulquera tienen un profundo arraigo cultural y productivo.

Los manifestantes señalaron que el proyecto, impulsado por empresas extranjeras como la alemana Baywa, la norteamericana Kenergy y la recientemente anunciada Dhamma Energy, pretende ocupar más de 400 hectáreas de campos agrícolas en los municipios de Epazoyucan y Singuilucan, lo que implicaría el desmonte de magueyales, nopaleras y ecosistemas endémicos, así como la modificación del suelo que abastece mantos acuíferos de la región.

Brisa Fernández Flores, integrante del colectivo El Maguey, la Casa de Todos, denunció que este tipo de megaproyectos ya han causado severos impactos en otras comunidades como Malpaís, en Calpulalpan, Tlaxcala, donde a cinco años de la instalación de un parque similar, ya no llueve y se ha perdido el ecosistema local.

Durante su posicionamiento, los participantes rechazaron el cambio de uso de suelo que requieren estas empresas para concretar sus instalaciones, ya que las tierras señaladas son ejidales y agrícolas, muchas de ellas rentadas a campesinos mediante contratos de hasta 30 años, sin contemplar sucesores y con posibilidad de prórroga, lo que en los hechos consideran un “despojo legalizado”.

Recordaron que desde el 24 de agosto de 2024 han alzado la voz, ocasión en la que realizaron una marcha en Epazoyucan bajo el símbolo del color del maguey, y más recientemente, el 21 de junio de 2025, se realizaron mesas informativas en ambos municipios sobre los impactos ambientales de estos desarrollos. Posteriormente, entregaron oficios y documentos que respaldan su petición de frenar los permisos.

Entre las preocupaciones expresadas destacan la pérdida de biodiversidad, la afectación al ciclo del agua por la alteración del suelo y el desmonte de flora vital para la recarga de mantos acuíferos, así como la ruptura de una cadena productiva y cultural que involucra a tlachiqueros, cocineras tradicionales, artistas, pulquerías y productores de destilados que hoy incluso llegan al extranjero.

“El maguey no sólo es una planta, es identidad, es historia, es sustento. Si desaparece, desaparecen con él siglos de cultura ancestral”, expresó Fernández Flores, al recordar que este conocimiento se ha heredado desde tiempos mesoamericanos y que el destilado de aguamiel que el gobierno promueve como orgullo hidalguense tiene su origen en las comunidades hoy amenazadas.

Los colectivos presentes en la manifestación fueron La Burra Blanca, La Escuelita Tlachiquera de la Pedagogía Ancestral, El Frente Zapatista de Liberación Magueyera, El Maguey la Casa de Todos, la Asociación Hidalguense Ambiental y otros creadores que elaboran arte a partir del maguey.

sjl