Pachuca.— Marcada con el número 212 sobre el viaducto Rojo Gómez, en la colonia Cubitos, se alza una propiedad de tres pisos que, a simple vista, parece una casa común y corriente, como muchas de las que existen en la ciudad; sin embargo, tras la fachada, vecinos aseguran que se esconde una casa de citas que operaría en la clandestinidad.
“Club Laverno” es el nombre con el este presunto club privado se promociona en internet, específicamente en una página web llamada Gay México Map, y se describe como “club privado de amigos”, ofertando servicios como saunas, masajes, clubes de encuentros y zonas de cruising (práctica sexual que consiste en tener sexo en lugares públicos).
El número que aparece en dicho anuncio es diferente al que se observa a simple vista desde la calle y aunque la publicación registra más de 5 mil 300 visitas en un año, no existen reseñas por parte de quienes han asistido.
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Desde afuera, el lugar no cuenta con alguna señalética o anuncio que lo identifique como bar o club privado y aparentemente se trata de una casa normal, pero se asegura que a altas horas de la noche y madrugada el ruido generado por la música y los clientes se escucha con tal intensidad que ya hace imposible el sueño de los vecinos.
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¿Qué es el Club Laverno?
Enfocado en brindar servicio a la comunidad LGBTQ+, el Club Laverno se caracteriza por ser exclusivo para hombres homosexuales, y, aunque se vende como un club privado, no se necesita una contraseña o una invitación para ingresar como cliente, e incluso, no cobra cover, salvo si hay algún evento programado.
Así lo relató a La Silla Rota Hidalgo Julián (su identidad se reserva), quien suele asistir al lugar y ha tenido acceso a los servicios que ahí se ofrecen, confirmando que además de bar, el sitio funciona como un lugar de encuentros entre y para hombres gay.
“Básicamente, el Club Laverno es un club privado donde la gente que va tiene encuentros sexuales con desconocidos. Hay una especie de recepción, la gente puede entrar con o sin ropa, como gusten, hay chicos que te atienden y tienen tipo stripper”, comentó.
Hay tres niveles y en uno de ellos se encuentran los llamados cuartos oscuros “que es donde la gente entra y cumple sus fantasías. Pueden entrar a varias personas o sólo dos, hay otros más pequeños, depende de la fantasía que deseen cumplir. Te venden bebidas, también preservativos y cosas de ese tipo”.
Además de promocionarse en internet, Julián reveló que el club tiene cuentas de Telegram donde publica los eventos que organiza o algunas promociones, incluso si hay cover, pero a mí no me ha tocado pagar”.
¿Cómo se ingresa? Se le cuestionó. “Literal llegas y tocas, entras a la recepción y te van subiendo a la primera planta, y sí, hay cabinas de cuartos oscuros”.
Aseguró que los cuartos oscuros no se rentan “simplemente entras y ya, pero algunas veces te llegan a cobrar un cover, pero en general no”. Julián señaló que la mayor actividad es en fin de semana y que el servicio del lugar empieza por las tardes y finaliza alrededor de las 3 de la madrugada en los días en los que se encuentra en servicio.
Desata quejas de vecinos
Desde hace más de un año, Martha (su identidad se reserva), vecina del llamado Club Laverno, ha visto interrumpida la tranquilidad que solía reinar en dicha zona por las noches. Su propiedad está cercana a dicho lugar y señala que es inevitable no escuchar el ruido que se genera en el sitio, sonidos que son comunes en bares, no obstante, el lugar no está identificado como tal.
Martha asegura que el problema ha llegado a un punto insoportable debido a que es imposible para ella y su familia poder descansar y conciliar el sueño, pues es en la madrugada cuando parece que hay más actividad en el sitio, de donde no sólo proviene música, sino también gritos eufóricos de los asistentes.
El principal conflicto para Martha no son las actividades que puedan realizarse en dicho club, sino que por el “escándalo” que genera ha visto afectada su calidad de vida y su tolerancia se ha agotado.
“Más que nada es el ruido, se escucha que gritan como locos, quién sabe que tanto arrastran, se oyen conversaciones incoherentes, igual hay ingesta de alcohol porque hay como una rejita y ahí ponen todas las bolsas de basura grandes con botellas de alcohol, pero el mayor problema es el escándalo, de ahí en fuera no se meten con uno”, señaló.
En Facebook incluso existe un reporte de una usuaria con el nombre de Esmeralda Hernández que reporta el lugar y lo califica como una casa de citas clandestina, donde además señala que acuden jóvenes a “drogarse, salen a orinar las banquetas, temo por la seguridad de mis niños”.
En este sentido, Martha asegura no haber visto más allá de lo que comenta, los ruidos en la noche y las bolsas de basura llenas de botellas vacías de alcohol, aunque recuerda que alguna vez hubo un connato de incendio en el sitio y no les permitieron la entrada a los bomberos, “realmente ese es el riesgo, que pueda pasar algo más grave”.
De martes a sábado el ruido es constante. Comienza a hacerse más latente cerca de las 10 de la noche, pero es alrededor de la 1 de la mañana cuando está en su apogeo y sigue hasta las 3 o 4 de la madrugada.
Alejandro, otro de los vecinos cercanos al lugar, señala que él no ha perturbado por el ruido, pero sí relata que hay mucho misterio sobre este lugar pues siempre se encuentra con las luces apagadas y cortinas en las ventanas, “yo lo que sospecho es que es una casa de citas clandestina”.
El peregrinar por una solución
Para Martha, vivir así ya se ha tornado insoportable, por lo que ha buscado el apoyo de las autoridades para acabar con esta situación, pero ese ha sido otro dolor de cabeza, pues de un lado, la han remitido a otro y viceversa.
Primero, menciona, se comunicó vía telefónica a la Dirección de Reglamentos y Espectáculos del municipio de Pachuca, donde le comentaron que ya habían ido al lugar, “que tocaron, pero como no les permitieron la entrada porque era particular, pues no pudieron acceder”.
Posteriormente, ingresó un oficio a la presidencia y lo volvieron a turnar a Reglamentos y Espectáculos, “entonces le dije a Reglamentos ‘contéstame por escrito’, y me dijeron que sí, que ese lugar no tenía registro y no era un establecimiento registrado para ellos. Con eso fui a Gobierno y les dije ‘no está registrado este espacio, entonces es ilegal, han de vender drogas’, y me dijeron que tenía que tener pruebas, estuvo checando con presidencia y reglamentos y me volvió a canalizar con ellos”.
El principal problema, sostiene Martha, es que las autoridades dicen que no tienen facultad porque el lugar no tiene registro y se ostenta como una propiedad privada, por lo que no pueden clausurarlo ni ingresar, por lo que hace un llamado social para que se ponga atención a este caso.
Esto dicen las autoridades
Tras los oficios que Martha ha ingresado ante las autoridades, destaca la respuesta por escrito que emitió la Dirección de Reglamentos y Espectáculos el 24 de octubre de 2023, con número SG/RE/1951/2023, firmada por el que fuera titular del área Alexander Peñafiel Álvarez, en la que se informa que sí se realizaron visitas al lugar.
“Me permito informar que se realizó la verificación correspondiente en diversas ocasiones y horarios, con base en el Reglamento para Establecimientos Mercantiles y Espectáculos Públicos municipal vigente, no se observó señal alguna que se identifique como comercio establecido”, se lee.
En otro de los documentos presentados por la vecina de la colonia Cubitos, dirigido al gobernador Julio Menchaca, se menciona que también se informó a la Policía Cibernética debido a que aparece promocionado en internet, pero se hizo caso omiso. El oficio fue sellado de recibido el pasado 1 de diciembre de 2023.
Por su parte, el exalcalde de Pachuca Sergio Baños Rubio señaló que los afectados deben acudir al área de Reglamentos y Espectáculos para que se lleve a cabo un procedimiento de verificación en el lugar, “esto es muy importante para poder actuar”.
Al mencionársele que existe ya un oficio por parte de dicha dirección donde se informa que ya realizó visitas al sitio y no encontraron señalamientos que lo identifiquen como un establecimiento mercantil, el edil indicó que habrá que tomar las medidas pertinentes.
“Se tendrá que hacer también una inspección por parte de Protección Civil, de la mano con Reglamentos porque se deben de tomar las medidas pertinentes y, de hecho, las nuevas licencias que nosotros otorgamos, que fueron solamente ocho, todo el expediente está involucrado e incluido como Dios manda, porque sí, anteriormente no se inspeccionaba nada y las carpetas no estaban integradas”, dijo.
“Había licencias que ni uso de suelo tenían, aquí lo que venimos a poner fue orden y sí se tienen que ir poco a poco inspeccionando todos estos rubros para que cumplan y el que no lo haga, han visto que hemos clausurado”.
El Club Laverno opera desde hace más de un año y se ha vuelto popular entre su público objetivo, y el hecho de que se ostente como club privado y no cuente con señalética que lo identifique como establecimiento le ha valido para salvarse de inspecciones por parte de las autoridades. Martha espera que la nueva administración atienda su caso.
sjl