Pachuca.— Denigrar la cuestión psicosocial de las mujeres acusándolas de que se acuestan con muchos hombres, llamándolas “putas” o “perras”, es un patrón de conducta de la violencia familiar, así lo advierte la fiscal de Delitos Sexuales y Contra la Familia, Sandra Gabriela López Rodríguez.
En Hidalgo, el delito de violencia familiar es el que mayormente se denuncia, en 2023 sumaron 7 mil 535 carpetas de investigación iniciadas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y al corte de febrero de 2024, sumaban mil 235 denuncias: 595 en enero y 640 en febrero.
A pesar de ser el delito que mayormente se denuncia, es el que menos llega a los juzgados, basta ver que sólo hay seis sentencias publicadas en el portal del Poder Judicial relacionadas con violencia familiar.
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Uno de estos casos es el de Karen –nombre ficticio– quien una tarde se encontraba con su hermano y con la novia de éste, al llegar a su casa, su pareja –con quien tenía una relación en unión libre de 11 años– estaba acompañado de otro hombre, ella manifiesta su descontento por encontrar personas ajenas en su casa y recibe un botellazo, el cual logra evadir, pero su pareja se levanta y le propina puñetazos en la cara.
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En defensa de Karen sale su hermano y comienza una pelea: menores llorando pidiendo que no golpeen a su madre, también son golpeados por el sujeto generador de violencia, hasta que uno de los menores toma un cuchillo y se lo coloca en su propio cuello y logra que su padre detenga la agresión.
Al respecto, la fiscal explica que la violencia familiar es cíclica –si bien va en aumento– no necesariamente comienza con violencia psicológica, pasa a la económica, luego a la física; sino que incluso se puede presentar en la etapa denominada luna de miel.
Leyes castigan con cárcel a violentadores
El Código Penal, en su artículo 243 Bis establece que comete el delito de violencia familiar quien ejerza cualquier tipo de violencia física, psicológica, sexual, económica o patrimonial que ocurra o haya ocurrido dentro o fuera del domicilio o lugar que habite, en contra de pariente consanguíneo en línea recta ascendente o descendente sin límite de grado o el pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado.
A quién cometa el delito de violencia familiar, se le impondrá de uno a seis años de prisión, multa de 50 a 100 días y perderá el derecho de pensión alimenticia. Asimismo, se sujetará a tratamiento psicoterapéutico reeducativo especializado para personas agresoras que refiere la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Hidalgo, el que en ningún caso excederá del tiempo impuesto en la pena de prisión.
En caso de que la víctima sea menor de edad, incapaz o persona mayor de sesenta años, se aumentará en una mitad la pena que corresponda.
El artículo 243 Ter señala que se equipara a la violencia familiar y se sancionará con las mismas penas, al que realice cualquiera de los actos señalados en el artículo 243 Bis, en contra de la persona que esté sujeta a su custodia, guarda, protección, educación, instrucción o cuidado o con quien tenga una relación de hecho o la haya tenido en un período hasta de dos años antes de la comisión del acto u omisión.
En el supuesto anterior encuadra a lo ocurrido a Nancy –nombre ficticio– una niña que fue golpeada por su padre. El expediente judicial refiere que la menor de edad fue tomada de los cabellos, colocada contra la pared, donde recibió golpes y le causó raspaduras en la frente.
En un segundo momento, el generador de violencia se dirigió a la habitación de la niña, la despertó diciéndole que su madre era una “puta”, una cualquiera, le pidió a la niña que se hincara porque ella iba a pagar lo que su mamá estaba haciendo, en ese momento es que el acusado la patea y le dice que ella también será como su mamá.
Cabe mencionar que la ley señala que la violencia física es cualquier acción intencional, en la que se utilice parte del cuerpo, algún objeto, arma o sustancia para sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física del otro.
De acuerdo con la fiscal especializada en Delitos de Género, la violencia familiar tiene constantes en cuanto al generador de violencia que empieza con una violencia psicológica regularmente, y todas van dirigidas a denigrar la cuestión psicosexual de la mujer diciéndole que es una “puta”. Otro patrón es que la violencia física comienza con una tomada de brazos o un jalón de cabellos.
“Es un ciclo, no es lineal porque entonces podríamos decir que empezó con violencia psicológica y terminó con violencia feminicida y que no vuelve a repetirse, por ejemplo, la psicológica y escala a la física y luego a la sexual, no podría decirse así, porque si bien va en escala, se debe entender como un ciclo, porque la violencia feminicida puede presentarse no sólo en el estallido de la violencia, sino cuando están en la luna de miel”.
Si bien, la prisión es uno de los castigos que pueden recibir los generadores de violencia, la ley también establece el tratamiento psicoterapéutico reeducativo especializado para personas agresoras que refiere la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Hidalgo, el que en ningún caso excederá del tiempo impuesto en la pena de prisión.
Llamadas al número de emergencia
También con cifras del SESNSP, entre enero y febrero se hicieron mil 180 llamadas al número de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar, pero no necesariamente implican una denuncia ante una autoridad.
sjl