Pachuca.— A seis meses de la declaratoria de la zona arqueológica de Huapalcalco como patrimonio histórico, la ausencia de proyectos de difusión y protección por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), plantea interrogantes entre personal adscrito y el movimiento civil liderado por la asociación Niebla y Tiempo sobre el compromiso de la dirección institucional hacia la conservación de este patrimonio.
La declaratoria fue celebrada como un paso significativo para la preservación de la zona, ya que representaría la oportunidad de generar estrategias para su protección, promoción y la divulgación del patrimonio cultural, no obstante, desde el reconocimiento se omitió la participación social y se han restringido labores de investigadores y difusores culturales pertenecientes al INAH.
Niebla y Tiempo es la organización civil que en 2016 presentó la solicitud ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia para obtener la declaratoria como Zona Arqueológica en Huapalcalco, proceso que, indican, fue ignorado por el Instituto, motivo por el cual se presentó una demanda en 2021 por la omisión de sus atribuciones con Huapalcalco.
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“El juicio contra el INAH fue pagada con una subasta de arte en la que artistas de la región participaron con sus piezas, en este proceso se tuvo desahogo de pruebas y alegatos, se dio el fallo y el INAH buscó apelar la sentencia y un año después de cumplimiento se logró un dictamen a favor de Niebla y Tiempo para que Huapalcalco se considerara Zona Arqueológica”, comparte el gestor Alejandro Aldana, integrante de la asociación civil.
Explicó que para la solicitud de declaratoria se reunieron más de 10 mil firmas generando un precedente en el país, al ser la primera vez en México que una ciudad se organiza para pedir al INAH el reconocimiento de un espacio arqueológico, sin embargo, en la declaratoria oficial se omite la participación del movimiento civil encabezado por Niebla y Tiempo.
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“Tulancingo fue punta de lanza al dirigir un movimiento social que pretende la protección del sitio arqueológico, pero el INAH ha insistido en ignorarnos por eso fue la demanda y ahora tampoco reconoce la participación de la gente en el decreto, a eso se suma la omisión de presentar el plan de manejo para Huapalcalco, sabemos por Transparencia que hay documentos en desarrollo, más no un proyecto concreto, y el Instituto tuvo 60 días hábiles para definir las acciones para la zona”.
Falta de proyectos y desamparo del personal del INAH
Nadia Vélez, arqueóloga e investigadora en la zona de Huapalcalco del INAH, comparte que el Instituto siempre ha permanecido al pendiente del sitio y había sido atendida a distancia en las oficinas del INAH en Pachuca, a partir de la denominación se determinó, por indicación del nuevo delegado del INAH en Hidalgo, Osvaldo José Sterpone, la permanencia constante del personal en un espacio prestado por el municipio de Tulancingo.
Señaló que únicamente se ha realizado una reunión entre el titular y el personal en el sitio, pero sin presentar un plan o proyecto de investigación, ni conocer los planteamientos y necesidades de los tres trabajadores encargados de la difusión, conservación e investigación. “Desafortunadamente no se nos informa nada, estamos completamente a ciegas realizando nuestras funciones hasta donde se nos permite”.
Armando Arenas Sánchez, colegiado general de organización del Sindicato Nacional Demográfico de la Secretaría de Cultura, mencionó que la zona tiene una serie de precariedades que no se cubren y que son responsabilidad del INAH.
“El espacio no está delimitado y hay acceso por cualquier punto, lo que hace complicada su custodia, tanto para seguridad como para el mantenimiento que requiere, no hay insumos para la desbrozadora, son los compañeros los que compran el hilo, la gasolina, aditivos y mandar arreglar en caso de avería, no contamos con un campamento, solo un techado improvisado, y ni hablar área de servicios para visitantes”.
En este sentido Arenas Sánchez explicó que no tienen un plan para manejo de residuos ni las condiciones sanitarias para manipular con seguridad residuos y animales muertos que dejan constantemente en las cuevas, lo cual representa un riesgo a la salud de los custodios. Asimismo, refieren que son vigilados y amedrentados por elementos de la policía municipal y estatal.
“Ligado a esto está el acoso laboral y actitudes hostiles por parte del director en este y otros centros de trabajo. Continuamente el personal es cuestionado en sus labores o reubicados de sus áreas, y ahora los compañeros de difusión cultural tiene prohibido brindar visitas guiadas. Con la disposición de permanencia en la zona, a los trabajadores se les ubicó en un área que no es de la zona arqueológica sin las condiciones ni equipo de trabajo, sin respetar el convenio del sindicato de puntualidad y asistencia”.
Respuesta dirección INAH Hidalgo
Durante la tercera jornada cultural “Diálogos por la conservación de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco”, el arqueólogo Osvaldo José Sterpone, delegado del INAH en Hidalgo, fue cuestionado al respecto e indicó que por el momento solo se ha presentado el proyecto de la arqueóloga Nadia Vélez, el cual fue evaluado por el Consejo de Arqueología y se espera implementarse en 2024.
“El proyecto más importante e interesante es el que está a cargo de la Secretaría de Cultura estatal y que contempla diversas actividades, tanto de apoyo para la seguridad de las zona de monumentos, la intervención de áreas rupestres que son alteradas por los visitantes y la pirámide, que ya requiere tratamiento, pero dependerá de lo que haga la arqueóloga Nadia y la dependencia de Cultura, a partir de ello se propondrá un programa para atender los otros monumentos y hasta donde se podrán descubrirlos, porque la prioridad es conservar la integridad y originalidad”.
Sobre la omisión de la participación ciudadana en la declaratoria, enfatizó que es reconocido el proceso iniciado por la sociedad a petición de parte. “Entendemos la importancia que ha tenido Niebla y Tiempo, pero la asociación tiene que agradecer que la sociedad misma obedeció a esa convocatoria para lograr el decreto, y cada uno de los actores tiene que llevar su crédito, la verdad es que el Instituto no demerita, se reconoce el procedimiento que inició desde la sociedad con un intermediario para lograr el decreto”.
Afirmó que ahora la misión es generar la puesta en valor del lugar para brindar un adecuado servicio al monumento, promover la conservación y al mismo tiempo generar condiciones de bienestar para todos quienes colindan con la zona arqueológica.
Sobre los señalamientos de trabajadores expresó: “Creo que no se ha entendido el propósito de esto y estamos en diálogos con ellos para que se pueda tomar este espacio (Los Conos, lugar prestado por el ayuntamiento) como un sito con mejoras para ciertas condiciones laborales y enfocados a que se puedan ejercer, el año que viene, los recursos que se tienen destinados para contar con las facilidades y lo que se necesita para el bienestar de todos, pero tienen la certeza de que estamos abiertos al diálogo, las puertas de la institución siempre están abiertas para los trabajadores y para todos”.
Datos
El término Huapalcalco deriva del náhuatl Huapalli o Huapálitl que significa “tabla o viga pequeña”; calli “casa” y co que es una preposición locativa y significa “Lugar de la casa de madera”.
La zona arqueológica tuvo una ocupación continua desde el periodo 1400 a 7000 a. C., el cual destaca por la presencia de asentamientos prehistóricos precerámicos en sus cuevas, hasta el postclásico tardío Fase Azteca III y IV, del que data el montículo denominado Iglesia Vieja en Huapalcalco
El sitio se localiza en la ladera alta de los cerros, limitado por un acantilado, el cual está conformado por varias estructuras, plataformas y basamentos que rodean la plaza denominada VI del área cívico ceremonial.
Sobre los paredones de los cerros La Mesa y El Huiztli se han reportado pinturas rupestres y ocupaciones precerámicas en abrigos.
sjl