La filiación es el vínculo jurídico entre padres e hijos que genera un conjunto de derechos y obligaciones, se origina de la procreación y de actos jurídicos como la adopción o el reconocimiento; la ley establece que los hijos son iguales ante la ley, la familia, la sociedad y el estado.
Sin embargo, existen situaciones de hecho en las que una persona por un acto de solidaridad humana reconoce a través de una segunda acta de nacimiento a un niño o niña en situación de desamparo y lo incorpora a su familia, dándole el trato de hijo.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un asunto en el que a una mujer adulta con dos actas de nacimiento (la primera con los apellidos de su madre biológica y la segunda con los apellidos de una mujer que desde su primera infancia y durante toda su vida, la cuidó como su madre) se le demandó la nulidad de la segunda acta para que no pudiera heredar de quien siempre le brindó trato de hija, ante su fallecimiento.
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Ante ello, calificó la solidaridad humana como un valor ético que se asume en situaciones de desigualdad, injusticia y vulnerabilidad, por lo que implica la fraternidad, asistencia y ayuda mutua para proveer a las personas más desfavorecidas de lo más indispensable y que debe reconocerse la filiación por solidaridad humana cuando una persona incorpora a su hogar a un niño o una niña, con quien no tiene un lazo consanguíneo, para brindarle asistencia, cuidado, así como compañía de forma continua, ininterrumpida y pública; que desconocer la segunda acta vulneraría sus derechos al nombre y a la identidad, así como a heredar.
De igual forma, limitó la filiación por solidaridad humana cuando se contravenga el interés público, sea consecuencia de hechos ilícitos o se evidencie que la persona evadió dolosamente el procedimiento de adopción.
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Aunque la Ley para la Familia en Hidalgo, reconoce la “posesión de estado de hijo” por declaración judicial y su pérdida debe hacerse por sentencia ejecutoriada, los jueces deben atender a lo más favorable a la persona con base en la realidad social. Busquemos seguir construyendo instituciones jurídicas como esta, derivadas de valores que nos hagan mejores personas y originen una convivencia social más respetuosa.
Violeta Sosa Zamora, columnista LSR Hidalgo.
