PACHUCA.- Entre llanto, dolor y un último pase de lista, por la tarde de este martes 8 de julio fue sepultado el cuerpo del policía investigador Vicente Monroy Ballesteros, quien murió en el cumplimiento de su deber luego de ser secuestrado y asesinado por integrantes de una probable secta en Pachuca.
El cuerpo del agente había sido velado horas antes y desde ese momento fue notoria la presencia de sus familiares, amigos, conocidos y compañeros de trabajo de la instancia donde laboraba, donde logró hacerse de una carrera profesional, pues fue escalando varios puestos hasta llegar al último que ostentó.
En todo momento, se escucharon llantos y susurros que daban muestra sobre la pérdida que se había sufrido en la familia, amigos y laboral; sin embargo, toda la presencia fue igual muestra de apoyo, solidaridad y pésame a los deudos quienes estuvieron hasta que los restos se pusieron en su morada.
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Vicente Monroy Ballesteros fue el primer policía investigador en morir tras el secuestro que se dio en el marco del cumplimiento de su deber, pues donde ocurrieron los hechos habían acudido a realizar un procedimiento que para él y su compañero era solamente rutinario y duraría poco.
Él era Vicente Monroy Ballesteros
De acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), Vicente Monroy Ballesteros era un jefe de grupo en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), cargo que desarrolló desde 2021 hasta 2022, pues luego pasó a ser un jefe de oficina con otras funciones específicas.
En ese mismo 2022, pasó a ocupar el cargo de jefe de grupo y finalmente desde 2024 escaló a fungir nuevamente como jefe de grupo, pero de la Policía investigadora, justo el mismo con que llegó hasta el lugar de culto; por su labor, su sueldo subió a los 12 mil 970 pesos netos, aunque con prestaciones.
Llanto, dolor y pase de lista en despedida de policía investigador asesinado por secta
Como fue dicho, el jefe de grupo de la Policía investigadora fue el primero en morir y tras los trámites legistas, su cuerpo fue llevado hasta la funeraria Arriaga Platinum donde fue velado conforme a las creencias religiosas de su esposa e hijos que le sobreviven y estuvo acompañado de más personas.
Posteriormente, en un cortejo fúnebre, sus restos humanos fueron llevados hasta el memorial La Paz que se ubica sobre la carretera Pachuca-Sahagún y el acompañamiento subió con el secretario de Gobierno Guillermo Olivares Reyna y el encargado de despacho de la PGJEH Francisco Fernández Hasbun.
Sin embargo, lo que se mantuvo igual fue el dolor por la irreparable pérdida de Vicente Monroy Ballesteros, lo que motivó que entre los sollozos se escuchara un lamento: “Ya no lo voy a volver a ver”; a lo que se sumó una joven quien dijo ser hija de él y dedicó un emotivo y cariñoso mensaje de despedida.
Durante el acto, familiares, amigos, compañeros de trabajo de la PGJEH, específicamente al Centro de Justicia para Mujeres donde estaba adscrito, junto a los funcionarios ya citados, pasaron a despedirse uno a uno al lado del féretro donde estaba el cuerpo de quien una vez fue esposo, padre, amigo y conocido.
En el marco anterior, y con la presencia de una fotografía que le fue tomada al policía investigador en un momento dado, aunque no con el fin que se le dio, fue hecho un pase de lista simbólico para recordar su labor en la instancia en la que trabajaba y a la que le dedicaba su esfuerzo y vida.
Además, hubo la presencia de una banda de guerra que entonó melodías hasta que el ataúd fue puesto en una plataforma levadiza, ya que su última morada sería un nicho donde sus deudos podrán visitarlo a voluntad; sin embargo, la exigencia de que haya justicia caso en el asesinato por la secta salió otra vez.
cem