Pachuca.- Hace unos meses, Esteban decidió mudarse a Pachuca para vivir más tranquilo y cerca de su familia. Él retomó su negocio de compra-venta de cosas usadas, el cual inició en Ciudad de México, con el objetivo de tener un ingreso extra en casa y darle una segunda oportunidad a objetos que ya son basura para algunas personas.
“La Ciudad de México ya no es muy apta para vivir o ya hay situaciones muy difíciles”, comentó y contó que hace muchos años sus papás salieron de Hidalgo en búsqueda de una mejor calidad de vida en la capital mexicana; sin embargo, ahora consideró que ya no es una opción para él.
Por lo anterior, en noviembre, Esteban Téllez empacó todas sus pertenencias, vendió y regaló otras tantas y emprendió el camino para Hidalgo, de donde sus padres eran originarios, específicamente de Epazoyucan y Las Palomas, en la región de Tulancingo.
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“Aquí la vida es más tranquila. Aquí no hay tanta violencia como en la Ciudad de México. Y espero que eso no cambie, qué la situación siga para bien”, declaró.
¿A qué se dedica en Hidalgo?
Don Esteban dijo tener 58 años, de los cuales la mayoría los dedicó a la compra-venta de artículos usados, negocio que retomó en la capital hidalguense. Él determinó la avenida Constituyentes, en Pachuca, como su lugar de trabajo.
Con lonas y letreros, su camioneta y esperanza, don Esteban se estaciona día a día para esperar las ofertas de los pachuqueños, revisar los objetos que le llevan, dar una oferta, reparar en caso de ser necesario “darle una manita de gato” y finalmente, los vende a personas que les dan una segunda o tercera vida.
“Después de comprarlas, les doy un arreglo para darles una mejor vista y que la gente las vuelva a ocupar. Es reciclar, reusar”, expresó el comerciante y agregó que, pese a que el negocio tiene “sus altas y sus bajas” es un ingreso extra para su familia. Declaró que la actividad baja en época de lluvias, “pero va saliendo lo necesario”.
Esteban mencionó que recibe cosas antiguas, pero también cosas actuales y hasta descompuestas, ya que él las lleva a reparar y las revende; en caso de no funcionar, desarman el objeto y ocupan las piezas que sí sirven, como refacciones.
“Recibimos cosas antiguas, normales, cosas del día, hasta electrónica, aunque no funcione. Eh, pantallas, estéreos, todo eso se recicla. Se le sacan piezas si no tiene arreglo y este y hay alguna forma de recuperar piezas”.
Una foto histórica y una bici antigua
Don Esteban comenzó hace muchos años en el negocio de la compra y venta de artículos usados, pero las dos cosas que él recordó con más emoción fue una foto del revolucionario Francisco I. Madero, la cual compró a 3 mil pesos y logró vender a 5 mil pesos a un coleccionista de objetos históricos.
“Una vez salió una foto de Francisco I. Madero, estaba en una barca, en una laguna o algo así con otros personajes”, platicó el señor.
Otro de los objetos que cayeron en manos de Esteban fue una “bicicleta muy vieja, muy antigua, yo creo que tendría como unos 60 años la bicicleta. Estaba en muy buenas condiciones”, la cual vendió a un coleccionista para adornar su casa.
“Los invito a reciclar. Los invito a depurar para que saquen cosas que no ocupen y que otra gente les pueda dar provecho”, finalizó.
sjl
