Pachuca.— Apenas hace cinco días Don Piter se había surtido de mercancía en la Ciudad de México, compró maletas y mochilas para venderlas en esta temporada decembrina pero su pequeño local fue consumido por las llamas. Es uno de los comerciantes afectados por el incendio que se registró ayer en la noche en la planta alta del mercado Miguel Hidalgo, que casi todos en Pachuca conocen como “la fayuca”.
Junto con su esposa Teresa, estaban afuera del mercado que se quemó la noche del 4 de diciembre. La pareja trataba de tener buen ánimo, pero el desconsuelo se notaba en sus ojos que emanaban tristeza. Esperaron pacientemente a que autoridades y líderes del mercado salieran a darles información.
Pedro Martínez Lucia, apodado “Don Piter” y su esposa Teresa Hernández Bautista, ambos de 58 años de edad, tenían el local 230, ubicado en la planta alta del mercado Miguel Hidalgo, ahí vendían mochilas, maletas y portafolios. Lo pusieron hace 30 años.
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Antes del siniestro, como a las 9:15 de la noche, Don Piter y su esposa, acomodaban sus mochilas en bolsas de plástico para protegerlas del polvo. En esos instantes "percibí un olor como si estuvieran haciendo palomitas", dijo el hombre con pelo cano y vestido con una sudadera gris, pants y tenis negros.
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Antes de irse a su casa, el olor ahora era “como cuando están prendiendo el brasero de los tamales, como a carbón. Así empezó a oler, pero jamás se me ocurrió ir a ver qué era, si alguien estaba haciendo palomitas o dónde están los tamales, pero nada”, contó en entrevista con La Silla Rota Hidalgo.
Al salir del mercado, se despidió del velador y fue por su vehículo para irse a su casa, en la colonia Guadalupe. En algunas ocasiones suele darse una vuelta por los demás locales, pero esta vez no se le ocurrió curiosear, pues lo que quería era llegar a su hogar a cenar, tenía hambre.
Eran las 10:30 de la noche cuando recibió la llamada del secretario general del mercado, quien le dio la terrible noticia de que se estaba quemando su local. No terminó de cenar, se regresó rápido a la fayuca. Al llegar, había camiones de bomberos y muchas patrullas, no lo dejaron pasar.
“Pedimos, más que nada, que las autoridades no nos dejen solos, pues nosotros nunca los hemos dejado solos. Pagamos impuestos, estoy registrado ante hacienda y todo”, dijo.
¿Qué siente en este momento?
Al hacerle esa pregunta, Don Piter enmudece, baja la mirada, sus ojos se humedecen y, pensativo, jala aire para responder: “ya no sé ni qué siento. No sé si tristeza o coraje. Entre mí digo: ¿Cómo no me fui a dar la vuelta?, ahora sí que me siento con la impotencia, más que nada”, expresó.
Mochilas, petacas y portafolios, todo se acabó. Un negocio que inició hace 30 años, en 1993, cuando crearon este mercado para albergar a los comerciantes ambulantes que, en ese entonces, buscaban subsistir en el centro de la ciudad.
Perdió más de 100 mil pesos en mercancía
En el negocio de Don Piter tenían alrededor de 100 mil pesos en mercancía, la cual iba renovando cada quince días. Precisamente, el pasado jueves 30 de noviembre acaba de ir a surtir de mochilas, maletas y portafolios..
Había comprado maletas de viaje y mochilas de tres piezas, mercancía que ofertaría en esta temporada navideña, pese a no ser su temporada, él tenía la fe de que le iría muy bien. Pero no ocurrió así.
Él está al corriente de todos los pagos, todo lo tiene en regla. Incluso, su esposa dice que acaba de pagar el recibo de la luz que llegó de 758 pesos. Hoy es incierto su panorama, pues desconoce si hay algún fondo o programa gubernamental para recuperarse y volver a levantar su negocio de mochilas.
“Que yo sepa, la mesa directiva del mercado no tiene algún fondo para estos casos. Sin embargo, a lo mejor algún compañero se solidarice. Entre nosotros siempre nos apoyamos, como cuando fallece algún compañero todos apoyamos, por eso soy muy conocido como Don Piter”, dijo.
También se quemó el local de computadoras de su hijo
A un local del de Don Piter está el negocio de reparación de computadoras de su hijo. También resultó con pérdida total. Prácticamente todos los equipos que tenía para reparar se quemaron. El costo de perdidas resultará más elevado.
“El local de mi hijo es el 232. Él se dedica a arreglar computadoras, pero desde la pandemia ya no viene mucho aquí, trabaja desde su casa. Yo abro ahí el local para que lleguen los clientes y cuando eso pasa yo le marco. La pérdida de su local es más elevada que la de nosotros, pues tenía varias computadoras que estaba arreglando del display”, comentó el locatario.
“Recuperarnos en estas fechas es dificilísimo, pues nosotros somos directamente los afectados. Fueron tres locales que se quemaron, uno de ropa, el de computadoras de mi hijo y el de nosotros (mochilas)”, expresó.
De acuerdo con el alcalde de Pachuca, Sergio Baños Islas, el incendio habría ocurrido a consecuencia de un corto circuito, debido al sobre calentamiento de la red eléctrica. Sin embargo, una vez que se termine el peritaje y se haga un levantamiento, se determinará el día que se pueda abrir este mercado el cual permanece cerrado y alberga a más de 500 comerciantes.
sjl