PACHUCA.- Después de tres años con dos meses de la desaparición y feminicidio de Lorena Berenice, un Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado de Hidalgo (PJEH) emitió un fallo condenatorio contra Diana y Keven, los responsables de llevársela del bar Prime de Pachuca para después trasladarla a una vivienda de Tizayuca, privarla de la vida y abandonar el cuerpo en un paraje de la comunidad de Huitzila, cerca de la Cuenca Lechera.
Los hechos ocurrieron a partir de la madrugada del 27 de octubre del año 2019 y hasta el día 29 de la misma mensualidad, día en el que la joven, de entonces 21 años de edad, que anhelaba ser abogada, fue localizada sin vida.
Un mes después del hallazgo de Lorena Berenice, Diana y Keven fueron vinculados a proceso y desde entonces permanecen recluidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca, pues estaban a la espera de la resolución de su caso.
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Finalmente, el Tribunal de Enjuiciamiento conformado por Rafael Souverbille García, Noé Hernández Rivera y Rosa María López Aguilar, dio a conocer el fallo poco antes de las 20:00 horas de este jueves y por unanimidad resolvieron que la pareja son los culpables del feminicidio; sin embargo, aún falta una audiencia para la individualización de sanciones, donde se establecerá el tiempo que permanecerán en prisión.
EL JUICIO ORAL
El fallo que emitió la autoridad judicial ocurrió cuatro meses después del 4 de agosto de 2022, fecha en la que inició el juicio oral número 23/2021 en el que declararon más de 40 testigos, entre ellos: los padres de la joven, sus amigos, los trabajadores del bar Prime, policías de investigación, así como peritos.
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Keven y Diana se presentaron en la sala 2 de los Juzgados Penales de Control, Juicio Oral y Ejecución del Primer Circuito Judicial de Pachuca con la vestimenta característica de color café que usan las personas privadas de libertad. Los dos omitieron declarar desde el inicio de su proceso penal que empezó en noviembre de 2019 cuando fueron presentados ante un juez de control.
Sin embargo, previo a los alegatos de clausura programados para el jueves 22 de diciembre, la pareja pidió el uso de la voz para señalar que su detención fue ilegal, así como para indicar otras supuestas irregularidades en las diligencias practicadas en sus bienes.
Como en el carro Jetta color gris con placas del Estado de México en el que trasladaron a Lorena la madrugada del 27 de octubre de 2019, vehículo en el que se la llevaron rumbo al fraccionamiento Nuevo Pedregal de Tizayuca, esto al salir del bar Prime situado en el bulevar Everardo Márquez de Pachuca.
También se pronunciaron contra el cateo de su vivienda situada en la calle Impresores número 40 de dicho complejo habitacional, a la que llegaron a las 2:48 horas en compañía de Lorena Berenice, según muestran videos de videovigilancia del fraccionamiento.
Las mismas cámaras captan como a las 5:25 horas sale Keven en el mismo vehículo, pero ya sin tripulantes a bordo y regresa a las 5:42. Desde aquel momento, se dejaron de tener noticias del paradero de Lorena Berenice, hasta que el 29 de octubre las autoridades hallaron un cuerpo en el bulevar Las Torres, pasando la Cuenca Lechera y antes de salir de la comunidad Huitzila perteneciente a Tizayuca.
Las características coincidían con las de la joven, por quien ya se había iniciado una ficha de búsqueda. A ella la identificaron sus familiares por el tatuaje que tenía atrás del oído con el nombre de su madre Matilde, escrito en otro idioma; por un tigre pintado en uno de sus brazos y gracias a la frase: "La vida es bella", que también se tatuó.
La mujer de entonces 21 años de edad fue hallada en una sábana de rayas de colores blanco y azules coincidentes con fundas para cama localizadas en la vivienda de los feminicidas.
En el domicilio y cajuela también se encontraron rastros de sangre pertenecientes a la víctima, por lo anterior, el Tribunal de Enjuiciamiento señaló que Lorena pasó sus últimos momentos de vida con Diana y Keven, quienes ejercieron violencia sexual y la privaron de la vida para después deshacerse de su cuerpo.
Los jueces indicaron que, derivado de una interpretación lógica de las pruebas presentadas, se concluyó emitir una sentencia de condena porque Diana y Keven actuaron con dolo porque le causaron a la víctima una asfixia en su variante por estrangulación.
Además, a raíz del análisis de las conversaciones vía WhatsApp entre Keven y Diana, se estableció que los dos estaban conscientes de su conducta, ya que, de una revisión en sus teléfonos, se desprendió que buscaron información en internet para intentar borrar indicios: desde cómo eliminar manchas de sangre de un colchón, hasta estadísticas sobre impunidad en asesinatos perpetrados en Hidalgo.
El Tribunal puntualizó que el feminicidio se cometió en coautoría como lo indica un mensaje que le envió Diana a Keven, donde le contó que, si los descubrían, ella diría que lo hizo sola, a lo que él respondió que no pasaría nada y que se tenían que cuidar.
En conclusión, el Tribunal concluyó que se demostró más allá de toda duda razonable la participación de Diana y Keven en el feminicidio de Lorena; sin embargo, aún falta que la autoridad judicial establezca los años que pasarán en prisión.
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