PACHUCA. – Luis Rey Gómez Contreras es un adulto de 54 años de edad que continúa la tradición que desde hace seis décadas le inculcó su padre: caracterizarse de Santa Claus en la época navideña y fotografiarse con niñas, niños o con cualquier transeúnte que pase por su escenografía instalada en el corazón del centro histórico de la ciudad.
Al pie del Reloj Monumental de Pachuca, Luis tiene todo listo: una carpa que simula ser una pared de ladrillos con luces de colores y música navideña para amenizar; al interior, la figura de un reno a gran escala que parece jalar un trineo; del otro lado, una cámara con una pequeña impresora. Al centro el protagonista: Santa Claus con un traje de color rojo de terciopelo, una larga barba blanca y anteojos dorados.
Por ahora Luis permanece en la Plaza Independencia de la Bella Airosa, pero no siempre fue así, hace 65 años su padre comenzó a recorrer los barrios altos a pie, ofreciendo sus fotografías en El Mosco, el Arbolito y otras zonas de la ciudad.
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“Mi padre, que en paz descanse, recorría el barrio de El Mosco, Mirador, Santiago, Las Lajas, Benito Juárez, Arbolito, inclusive cuando queríamos llegar más lejos nos íbamos en camión al pueblo de Santa Julia o de Venta Prieta, porque en aquellos entonces eran pueblos no colonias (…) En ese entonces Santa Claus andaba sobre los barrios, pasaba con el fotógrafo, se tomaba la foto y una persona entregaba los trabajos al día siguiente”.
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Desde hace 35 años, Luis dejó de caminar de barrio en barrio, él junto con su familia decidieron pasar de ser nómadas a sedentarios cuando al bajar de una colonia se refugiaron del sol al pie de la sombra que brinda el Reloj Monumental, después de unos minutos de descanso los niños se acercaron solitos a saludar o pedir fotos y así fue como se dieron cuenta que debían esperar al público en el centro de Pachuca.
“En aquellos tiempos se trabajaba la foto instantánea, que se les entregaba luego, luego, así se hizo todo más práctico porque los niños llegaban al Reloj a ver a Santa Claus, decidimos quedarnos, aunque muchas veces hay tropiezos principalmente por los permisos”.
UNA TRADICIÓN FAMILIAR
Luis considera que estar dentro del traje de Santa Claus es preservar la tradición que empezó su padre. Él comenzó a trabajar desde los 13 años, pero en total, la familia lleva 65 años laborando en la caracterización de personajes decembrinos, pues previo al 6 de enero, cuando llegan los Reyes Magos, también se instalan en el centro de la ciudad.
Cuatro de seis hermanos que conforman la familia se dedican a la fotografía y a representar personajes. Su hermana mayor fue la primera en seguir el legado que iniciaron sus padres.
Sin embargo, Santa Claus no siempre tuvo un traje rojo aterciopelado que actualmente muestra, tampoco una barba blanca y rizada, antes de esto, usaba una máscara que hasta podía llegar a ser terrorífica para los niños, pero con el paso del tiempo el vestuario cambió.
Actualmente, en el templete donde ofrecen sus servicios labora Ricardo con su hijo y su hermana al frente de la cámara, su cuñado también ayuda ocasionalmente, pero él está enfocado más en eventos sociales.
En la temporada decembrina, Luis es Santa Claus, pero cuando se acaban las fechas navideñas regresa a su trabajo normal: fotógrafo, una actividad que le gustan tanto como la caracterización.
“El sueldo es un buen aliciente, pero lo es mucho más todavía el ver la sonrisa de los niños, no tengo palabras para describirlos, para mí este trabajo es lo que más me gusta de esta temporada”.
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