ANIVERSARIO

Jorge Olguín, 31 años haciendo la fina tarea de cuidar la maquinaria del Reloj de Pachuca

Nadie más que él ha tocado la maquinaria del Reloj de Pachuca en los últimos 31 años, sus manos expertas se encargan de la lubricación, sincronía y cronometría del ícono de la ciudad

Hoy celebran 115 aniversario del Reloj Monumental de Pachuca
Conmemoración.Hoy celebran 115 aniversario del Reloj Monumental de PachucaCréditos: Emily Morales
Escrito en HIDALGO el

Pachuca.- Desde hace 31 años, don Jorge Daniel Olguín Martínez sube a la torre del Reloj Monumental para darle cuerda y mantenimiento a la maquinaría, él no pensó dedicarse más de un año a esta labor, pero se enamoró del símbolo pachuqueño y confesó no querer dejarlo “hasta que se acaben mis últimas fuerzas”.

En el marco del 115 aniversario del Reloj Monumental -que fue edificado para la conmemoración del centenario de la Independencia de México-, el ayuntamiento de Pachuca reconoció el minucioso trabajo de mantenimiento que todos los días desempeña Jorge Olguín.

“Nadie le mete mano más que yo. Nadie lo toca más que yo. La lubricación, la sincronía y la cronometría está a cargo mía y la responsabilidad absoluta de su funcionamiento es mía”, externó el pachuqueño.

Agregó que hace 31 años empezó a darle mantenimiento, pero en ese entonces, a sus 40 años de edad, no pensó en durar tanto tiempo.

“Yo pensaba nada más trabajar un año o dos. Pero se va uno enamorando, se vuelve uno un engranaje pequeño de los que tiene la maquinaria. Ya no lo puedo dejar, hasta que se acaben mis últimas fuerzas”, mencionó.

Sin embargo, consideró que a sus 71 años de edad tiene una gran vitalidad y fuerza, ya que las 400 vueltas para darle cuerda al Reloj Monumental de Pachuca lo han mantenido activo y “en forma”.

La costumbre

Jorge Daniel Olguín estudió ingeniería mecánica, subió por primera vez a la torre un día que un amigo de su papá -quien entonces se encargaba del mantenimiento de la maquinaria- lo invitó a ayudarle, le enseñó y le ofreció quedarse con su puesto.

Jorge Daniel Olguín Martínez | Crédito: Emily Morales

“Yo vivía aquí a unas cuatro, cinco cuadras de aquí, lo escuchaba todos los días (las campanas del Reloj Monumental), pasaba corriendo… yo le venía a ayudar (al antiguo relojero encargado), yo le vine a ayudar un día y jamás volvió a subir él y yo venía por el gusto nada más”, recordó.

Desde entonces, don Jorge sube cada tercer día a darle cuerda al aparato, así como a limpiar y engrasar las piezas pequeñas y grandes que permiten visualizar el pasar de las horas con las manecillas y las campanadas.

“Estoy comprometido… mis hijos me dicen ‘Vámonos a pasear ya al mundo, vamos a conocer las playas, vamos’, yo ya conocí, ya lo viví en los 40 años, entonces ya no puedo dejarlo. Aquí hasta que se me acaben las fuerzas”, aseguró y detalló que tiene horario libre, pero le gusta pasar muchas horas para realizar una limpieza detallada de “cada diente, cada transmisión, cada engranaje, es uno por uno de limpiarlo como un diente.

Crédito: Emily Morales

De los 115 años del monumento, el actual operador ha estado 31, quien refirió que el tiempo se le ha pasado rapidísimo y confesó que una de sus principales fijaciones es la sincronización del tiempo, ya que “es una maquinaria como los cuerpos humanos, se atrasa con el frío y se adelanta con el calor”.

“Son segundos, pero si a la una de la mañana lo monitoreo por la webcam, pues escucho que son 11 segundos, mis esposas dice ‘¿Cómo va a ser? La gente no se da cuenta que están adelantados 11 segundos’, pero yo ya me di cuenta, yo no voy a dormir. A esa hora vengo, a esa hora lo ajusto y ya me voy a dormir tranquilo… eso es ya mi vida, es parte de mi vida”, explicó don Jorge Daniel.

Hay que estar orgullosos

El señor Jorge contó que él se siente orgulloso de darle mantenimiento al “ícono más representativo que tenemos en la ciudad”, reconocido a nivel nacional e internacional por los turistas y las autoridades.

“Han venido de la BBC de Londres, de Japón, de Italia, de Alemania, de Francia. Hemos guiado a los cónsules de diferentes países, de África, de Asia, de todo América… hemos tenido el gusto de recibirlos por acá y se van maravillados con esta maquinaria que es prima-hermana de la misma que tiene el Big Ben de Londres”, mencionó.

Asimismo, agregó que la maquinaría fue diseñada en acero y bronce para rendir 500 años, tiene más de 100 años, pero “parece que tiene cuatro o cinco años, entonces eso es de orgullo”, por lo que invitó a la ciudadanía pachuqueña a conocer la historia del Reloj Monumental.

Como dato extra, Jorge Olguín refirió que la última vez que se le dio mantenimiento interior y exterior a la torre del Reloj fue en 2009, es decir, hace más de 15 años.

sjl