ZEMPOALA.- Reportaron el asalto armado al director de Reglamentos y Espectáculos del Ayuntamiento de Zempoala, Mahatma Gandhi Hernández Amador. En el ataque, el funcionario, además de sufrir el despojo de su camioneta y pertenencias personales, resultó gravemente herido.
Los hechos ocurrieron el jueves 21 de agosto y de acuerdo con el reporte policial, el ataque se registró alrededor de las 19:00 horas cuando el funcionario acudió a realizar un depósito en una tienda de conveniencia ubicada en la gasolinera Valero, en la comunidad de La Loma, a un costado de la carretera Ciudad Sahagún–Pachuca, a la altura del kilómetro 25.
En el camino Hernández Amador fue interceptado por sujetos armados que le dispararon, dejándolo tendido en el lugar. Los agresores huyeron a bordo de su vehículo, una camioneta Nissan Frontier tipo pick up, modelo 2018, color blanco.
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Elementos de Seguridad Pública atendieron el llamado de emergencia. En el lugar confirmaron al funcionario lesionado por el impacto de una bala, por lo que fue trasladado a un hospital para recibir la atención especializada. Al momento, lo reportan con estado de salud crítico debido a complicaciones médicas.
Detienen a uno de los responsables
Luego del asalto armado, elementos de Seguridad Pública establecieron el operativo para localizar a los responsables. La Subsecretaría de Operación Policial, delegación Tizayuca, informó como resultado se logró recuperar la camioneta robada, 25 minutos después del ataque. Asimismo, reportaron la detención de uno de los presuntos implicados
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El Ayuntamiento de Zempoala condenó el hecho y señaló como irresponsable la difusión de versiones periodísticas que, según autoridades municipales, aprovecharon la situación para lanzar acusaciones sin sustento contra el funcionario, quien permanece hospitalizado y sin posibilidad de responder.
¿Por qué es importante?
Es importante porque la incidencia de asaltos armados refleja un nivel de inseguridad y cierto grado de vulnerabilidad ciudadana. Asimismo, evidencia la efectividad institucional. Los asaltos con arma de fuego generan miedo, modifican rutinas y afectan la movilidad urbana. Comerciantes, transportistas y peatones ajustan sus horarios y rutas por temor, lo que deteriora la calidad de vida.
Cuando los asaltos se vuelven frecuentes y no hay sanciones visibles, la población tiende a desconfiar de las autoridades, lo que puede derivar en justicia por mano propia o en la normalización de la violencia. Es necesario identificar patrones de asaltos armados para diseñar estrategias focalizadas de prevención, como iluminación urbana, vigilancia comunitaria, control de armas y fortalecimiento del tejido social y operativos de seguridad.
jgp