Pachuca.— Durante cinco días, más de 70 médicas y médicos veterinarios, así como técnicas y técnicos de diversas regiones de la entidad, participaron en el seminario y simulacro nacional de actuación ante la posible reaparición del gusano barrenador del ganado (GBG), conocido como AutosimII.
El ejercicio fue coordinado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, mediante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en el municipio de Tulancingo, Hidalgo, teniendo como sede principal las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Las actividades prácticas y teóricas fueron diseñadas para fortalecer las capacidades municipales ante la eventual aparición del GBG, plaga que fue erradicada en México desde 1991, pero que representa una amenaza latente para la producción pecuaria nacional.
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El seminario incluyó inspecciones clínicas de campo, capacitación sobre la Técnica del Insecto Estéril (TIE), identificación y diagnóstico del gusano barrenador, toma de muestras, atención de heridas, implementación de medidas de bioseguridad, y análisis de rutas de diseminación, bajo estrictos protocolos de normatividad zoosanitaria.
Carlos Javier Alcázar, encargado de la coordinación operativa en la Comisión México - Estados Unidos para la prevención de la fiebre aftosa y otras enfermedades exóticas de los animales, precisó que el simulacro tiene por objetivo integrar grupos de vigilancia epidemiológica y respuesta inmediata, en caso de contingencia.
"Bastan solo 12 horas para que las larvas, que fueron incubadas en alguna herida y que crecen y se alimenten del tejido vivo de un animal, se propaguen; es una parasitosis que afecta a cualquier animal de sangre caliente, no solo al ganado, también a mascotas, animales silvestres y humanos".
Asimismo, señaló que la amenaza del gusano barrenador debe enfrentarse con un enfoque integral, ya que no solo representa un riesgo para el ganado, sino también para la salud pública, por lo que la coordinación entre los tres niveles de gobierno y la participación de productores, instituciones académicas y personal técnico es esencial para consolidar una red de respuesta efectiva y oportuna, capaz de contener cualquier brote en tiempo real.
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