Pachuca.- Tras dedicar 22 años de su vida al servicio en la presidencia municipal de Tepeapulco, un funcionario fue atendido erróneamente en el marco de la pandemia de Covid-19, lo que resultó en su fallecimiento en el año 2020. A más de cinco años de su muerte, Derechos Humanos de Hidalgo determinó negligencia médica y recomendó una compensación para su familia.
Esta semana, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) emitió recomendaciones para el ayuntamiento de Tepeapulco, además de pedir la inscripción al padrón de víctimas a la familia del trabajador del ayuntamiento fallecido por Covid-19 para realizar la reparación del daño.
Los derechos que el organismo determinó como violatorios en el caso fueron: la garantía a preservar la vida humana, recibir atención médica integral, a una atención médica libre de negligencia, a la debida integración y resguardo del expediente clínico, a recibir los medicamentos y tratamientos correspondientes a su padecimiento y a las prestaciones de seguridad social.
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Lo anterior, ya que los informes médicos determinaron que no fue tratado de la manera correcta al negarle la atención médica suficiente para su atención temprana, aunque refirieron que el tratamiento adecuado tampoco aseguraba su mejoría.
Con dicha información, la comisión determinó pedir una disculpa pública a la familia, inscribir al trabajador fallecido y sus hijos en el Registro Estatal de Víctimas para su acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral; así como la investigación del personal médico involucrado, esto por el Órgano Interno de Control del Municipio de Tepeapulco.
Además, como medida de no repetición, recomendaron capacitar a todo el personal de la Dirección Servicio Médico y Sanidad Municipal en temas de derechos humanos; diseñar y aplicar un protocolo en el caso de enfermedades infecciosas, además de asegurarse de contar con personas acreditadas para atender a los funcionarios.
¿Por qué falleció?
En el marco de la pandemia por Covid-19, la víctima acudió a su trabajo en el ayuntamiento de Tepeapulco el 15 de junio, cuando inició con sintomatología como tos, dolor articular y muscular, ataque del estado general, dolor en la faringe y conjuntivitis, tras tener contacto con un caso positivo del coronavirus.
Por lo anterior, acudió al servicio médico de la presidencia municipal, donde lo trataron con medicación para problemas gastrointestinales y le negaron la aplicación de una prueba diagnóstica para el virus. Lo enviaron a casa y, en lugar de mejorar, su salud empeoró.
Para el 23 de junio, resultó con prueba positiva a Covid-19, cuando se le comenzó a suministrar el tratamiento correcto, sin embargo, el mal ya era grave y el avance derivó en complicaciones por las que el 30 de junio, perdió la vida.
Los hijos del agraviado argumentaron que el ayuntamiento no contaba con las medidas de prevención adecuadas y acusaron negligencia en el caso de su padre, quien sirvió al Ejecutivo local desde 1998, es decir, laboró por 22 años en la presidencia. Su último cargo fue el de auxiliar administrativo adscrito al Área de Recursos Humanos municipal.
Por su parte, el servicio médico indicó que el funcionario fallecido recibió atención médica con base a los protocolos establecidos para la pandemia en ese momento y aseguraron que el hombre no laboraba para el ayuntamiento.
Pese a las justificaciones, la Comisión de Arbitraje Médico del Estado de Hidalgo determinó que el hombre no fue cuidado médicamente de manera correcta y tuvo un mal seguimiento a su caso. Y finalmente, Derechos Humanos Hidalgo determinó negligencia e incumplimiento de las recomendaciones establecidas por las autoridades de salud.
sjl