Pachuca.— Las esposas de los agentes de investigación que perdieron la vida en la colonia La Palma, en Pachuca, por integrantes de la secta Angelito Negro 666, tras haber sido golpeados y torturados, buscan justicia para sus seres queridos y exigen que la comandante Patricia Moya, a quien señalan directamente como responsable, no regrese a ningún cargo dentro de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo.
En un encuentro con la prensa, Aurora Isabel Zamudio Pérez y Yoris Molina, viudas de Vicente Monroy y Paulino Castañeda, respectivamente, compartieron su experiencia y la esperanza que han depositado en el procurador.
Las viudas expresaron su gratitud hacia el procurador, quien, aseguran, les ha brindado un apoyo incondicional en todos los trámites y ha mantenido una comunicación constante. "El procurador nos está atendiendo de maravilla, aquí estamos más que nada porque la comandante Patricia Moya no queremos que regrese a casa, ni mucho menos que esté en la Procuraduría", afirmó una de ellas.
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Moya los esclavizaba
Cuando se les preguntó sobre la relación laboral de sus esposos con la comandante Moya, respondieron: "Sí, de hecho se está haciendo la investigación de cómo era la señora con los elementos. La verdad su trato hacia ellos no era nada bueno", sentenció una de las afectadas.
Las viudas tienen la promesa del procurador de que Patricia Moya no regresará a ningún puesto. "Ella no va a regresar a ningún cargo, la señora. Eso nos lo prometió el procurador. Nos miró a los ojos y nos dijo que la señora no regresa. No regresa".
Las "jornadas esclavizantes" y el trato deficiente por parte de la comandante son temas centrales en la investigación, comentaron.
Aunque no pudieron detallar los pormenores, hicieron hincapié en que la relación laboral era "nada buena".
Pago de daños
Respecto a la compensación y los trámites de los derechos de sus esposos, las viudas aseguraron que les ha sido garantizado "conforme a la ley”.
Sobre la existencia de otros mandos responsables aparte de Moya, las viudas prefieren dejarlo en manos de la investigación. "No, no, no. Eso ya es parte de la investigación”.
Satisfechas
A pesar del dolor, las viudas se sienten satisfechas con la labor de la Procuraduría hasta el momento. "Sí, yo sí estoy satisfecha. Muy satisfecha. La verdad, tenemos todo el apoyo del procurador. Todo el apoyo. En el momento que nosotros queremos estar con él, él nos recibe, pero de verdad, con toda la actitud de que esto va a salir muy bien", expresaron.
Su principal demanda, no obstante, sigue siendo la justicia, especialmente contra Patricia Moya. "Ella fue la responsable, y lo digo yo. Ella fue la responsable. Porque yo tenía mucho contacto con mi esposo, y ella fue la responsable de todo lo que se llevó a cabo con mi esposo", sentenció una de las viudas, señalando directamente a la comandante.
Para ellas, la destitución de Moya es necesaria. "Ella no debe de tener ya ninguna función aquí en Procuraduría. Ella quizás se vaya a trabajar a otro lado, pero aquí no", enfatizaron.
Cambió su vida
La vida de estas familias ha cambiado drásticamente. "No, pues trágicamente. Créanme que psicológicamente estamos muy lastimadas, muy lastimadas", confesaron, describiendo el profundo impacto emocional de la pérdida.
Aurora Isabel Zamudio Pérez recordó a su esposo, Vicente Monroy, como "un gran hombre" que sacó adelante a tres hijas profesionistas. Con 30 años de servicio en la Procuraduría y a punto de jubilarse, su fallecimiento ha sido un golpe devastador.
Por su parte, Yoris Molina describió a su esposo, Paulino Castañeda, como "una excelente persona, muy trabajadora, dedicada a su familia". Su pérdida ha sido especialmente difícil para su hija de doce años. "Para mí es hija única. Y pues ahorita hacerme cargo de ella, tanto como mamá como papá, es algo complicado", compartió con un nudo en la garganta.
Contexto: El 6 de julio de 2025, dos agentes de investigación, adscritos al Centro de Justicia para las mujeres acudieron a la colonia La Palma, en el municipio de Pachuca, a notificar una orden de restricción a un presunto generador de violencia familiar; sin embargo, al llegar al lugar que era una capilla de adoración a la imagen angelito negro los hicieron pasar y los retuvieron durante casi 15 horas, tiempo en que los golpearon y torturaron. Uno de los agentes perdió la vida en el lugar y el otro en el hospital.
A su comandante se le señala de no haber realizado la búsqueda de sus elementos pues habían salido desde el sábado y hasta el domingo no aparecían.
¿Por qué es importante?
Las viudas sólo buscan justicia y que la presunta responsable por omisión sea sancionada puesto que consideran que de haberlos buscado sus esposos no estarían muertos.
sjl