CUAUTEPEC DE HINOJOSA.- Un menor de 2 años de edad murió por ahogamiento al interior de una cisterna de una de las viviendas ubicadas en la comunidad Santa Elena Paliseca, del municipio hidalguense Cuautepec de Hinojosa. El lamentable hecho se reportó a los números de emergencia, pero paramédicos poco pudieron hacer para reanimar al pequeño.
El caso se dio a conocer luego del reporte de la familia a los elementos de emergencia donde alertó sobre la desaparición del menor. De acuerdo con los agentes de seguridad pública, los familiares testificaron haber perdido de vista al niño mientras estaban al interior del domicilio, por lo comenzaron la búsqueda intensa.
Tras revisar cada rincón del hogar y en los alrededores, el pequeño de 2 años fue localizado al interior de la cisterna. De inmediato, la familia sacó al pequeño del agua y trataron de brindarle los primeros auxilios para reanimarlo.
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Los intentos fueron en vano y solicitaron el apoyo de los cuerpos de emergencia, pero lamentablemente confirmaron el deceso. Por este caso se solicitó la presencia de los agentes de la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Hidalgo (PGJEH) para realizar las diligencias correspondientes.
La zona quedó resguardada y los peritos se encargaron del traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para dar continuidad al procedimiento legal.
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Los ahogamientos, principal causa de muertes accidentales
De acuerdo con el reporte del gobierno federal después de las muertes por lesiones causadas por accidentes de tránsito, los ahogamientos constituyen la principal causa de fallecimientos accidentales y, de acuerdo con estimaciones del Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STCONAPRA), durante los periodos vacacionales este tipo de sucesos se incrementan entre 15 y 20 por ciento, por lo que se hace un llamado a la población a extremar precauciones.
Para evitar cualquier tipo de accidente en los menores de 10 años, la principal recomendación es supervisar, en todo momento, a los más pequeños y explicarles las consecuencias de sus actos si no hacen caso.
También se sugiere mantener cerradas cisternas, tinacos, pozos, piletas, contenedores o depósitos de agua, con tapa metálica cancelada mediante un candado u otro mecanismo que imposibilite su apertura por parte de algún niño, ya que una lámina, plástico o madera sobre estos contenedores no son suficientes y, por el contrario, incrementan el riesgo de caer en uno de ellos.
Los ahogamientos en niños pequeños pueden suceder en bañeras e, incluso, en cubetas, por ello los menores siempre deben estar al cuidado de un adulto que supervise sus juegos.
Además, las albercas de plástico, las cubetas y tambos en los patios y terrazas se deben vaciar después de utilizarse. Otro punto de atención, es la playa, donde se pide nadar siempre en zonas vigiladas por las autoridades y atender sus recomendaciones, asimismo, los padres se deben informar sobre el contenido de las banderas dispuestas en las playas.
En lo que se refiere a ríos, lagos o lagunas, se debe nadar siempre en zonas vigiladas por las autoridades y atender todas las indicaciones y señalamientos que alerten sobre algún riesgo.
En todos los casos es altamente recomendable que los menores nunca naden solos y sin la supervisión de un adulto, pues en caso de peligro o desmayo no habrá quien pueda auxiliarlos con el debido tiempo.
Igualmente se debe procurar nadar en aguas poco profundas y evitar lanzarse al agua en lugares donde se desconozca la profundidad, pues ello puede generar lesiones de gravedad en la columna vertebral y que, en ocasiones, pueden llegar a provocar una parálisis permanente.
jgp
