Pachuca.- Complicado ubicar espacios de culto clandestinos en Hidalgo, ya que esas prácticas operan de manera oculta y sin autorización oficial, reconoció la titular de Desarrollo Político de la Secretaría de Gobierno del Estado de Hidalgo, Bertha Miranda Rodríguez, quien indicó es necesario la participación de la comunidad para detectar estos puntos en las colonias.
En contexto, el pasado 5 de julio, en la colonia La Loma, en Pachuca en la capilla de culto a Angelito Negro 666, sitio en el que se veneraba a la Santa Muerte para pedir y agradecer favores, dos agentes de la Policía de Investigación, en el ejercicio de su labor, fueron retenidos y golpeados al grado de ocasionar su deceso.
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Ante esta situación, la funcionaria hizo un llamado a la ciudadanía para colaborar con las autoridades y generar estrategias de prevención comunitaria.
“Si queremos cohesión social necesitamos trabajar con cada una de las personas que están ahí cerca, que puedan tener esa confianza con nosotros para venir a hacer estrategias.”
Agregó que es fundamental fortalecer las áreas de prevención del delito en los municipios, ya que son estas instancias las que pueden alertar sobre prácticas que se salen de la normalidad o de los parámetros sociales.
“Si detectan alguna situación anormal en sus colonias, la hagan de conocimiento de las autoridades”, enfatizó.
Miranda Rodríguez señaló que, si bien hasta el momento no se ha recibido una notificación formal respecto a este culto en particular, el gobierno del estado busca actuar de manera preventiva y no solo reaccionar cuando los hechos ya están consumados.
Regular centros de culto compete a municipios
Respecto a la posibilidad de regular este tipo de espacios, la subsecretaria informó que existe una normativa para la autorización de centros de culto, aunque muchas veces los municipios son quienes tienen competencia directa en estos temas, no obstante, advirtió que se actuará con rigor para garantizar el cumplimiento de la ley.
Asimismo, reveló que se buscará un acercamiento con Óscar Pelcastre, líder de tianguisas y quien también estaría relacionado con este tipo de prácticas, sin embargo, aclaró que no se puede responsabilizar a una sola persona por lo que ocurre en los diversos grupos que operan en la región.
“Hoy muchos de estos espacios funcionan sin cuidar la normativa. Tenemos que dar cumplimiento a todo lo que nos marca la ley, independientemente de dónde estemos”, e insistió, “el trabajo coordinado entre municipio, Estado e instituciones es clave para garantizar la gobernabilidad y la seguridad de las comunidades.”
Fotos: especiales