Tulancingo.— Un posible incremento del 30 por ciento en la tarifa del transporte colectivo ha generado inconformidad entre los usuarios del municipio de Tulancingo, quienes temen que esta medida afecte directamente su economía familiar sin que se traduzca en una mejora tangible del servicio.
Transportistas locales han solicitado oficialmente el ajuste tarifario, argumentando el alza en los precios de combustibles, refacciones y mantenimiento de las unidades, sin embargo, para los pasajeros, esta propuesta no viene acompañada de un compromiso claro para resolver las múltiples deficiencias que enfrentan a diario al utilizar este medio de transporte.
Entre las quejas más recurrentes de usuarios se encuentran la falta de capacitación de los conductores, quienes, según testimonios, conducen a exceso de velocidad, permiten el acceso de más pasajeros del permitido y utilizan dispositivos móviles mientras manejan, poniendo en riesgo la seguridad de todos a bordo.
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Gabina Robles, vecina del fraccionamiento Arboledas, en la zona de habitacionales, considera que la calidad del servicio varía de acuerdo con los días y horarios y el incremento podría solventarlo ya que sus gastos son menores al no tener hijos en niveles escolares.
“Ahora que mis hijos ya crecieron y que estamos mi marido y yo, no es que me de igual, pero lo podríamos solventar ese gasto, cosa contraria a quienes tienen 2 o más hijos estudiantes; sobre el servicio, a veces es bueno y otras malo, porque hay unos choferes que son bastante irresponsables, he tenido discusiones con algunos de ellos porque son imprudentes, considero que hace falta supervisión sin que ellos sepan”.
Gabina ha observado que en muchas ocasiones los conductores llevan a sus parejas, lo cual considera, es un distractor más, así como contrapuntándose con otras unidades por ganar el pasaje, ir hablando por teléfono mientras conducen y del sobrecupo en las combis que se trasladan por el Libramiento.
Claudia González, madre de familia, quien utiliza el transporte público para trasladarse de su hogar al trabajo al igual que su hija adolescente a la escuela, afirmó que un incremento en la tarifa significaría recortes en otros rubros como alimentación, salud, educación o recreación.
“El aumento, de lo que fuera, sí sería muy complicado porque, en mi caso, actualmente gasto en promedio entre 400 a 500 pesos mensualmente solamente para trasladarme a mi trabajo, más aparte los fines de semana a actividades personales; mi hija toma 4 colectivas diarias para trasladarse a la escuela, entonces tendría que recortar a mi presupuesto semanal y prescindir de algunas cosas”.
De acuerdo con Apolinar Ávila González, dirigente de la Confederación de Transportistas del Valle de Tulancingo, con el incremento se generará el compromiso de mejorar el servicio y las unidades, a lo cual ambas entrevistadas coinciden en que esas son promesas hechas anteriormente que siguen sin reflejarse.
“Cada vez que suben la tarifa se hace la misma promesa y no hay cambio, realmente deja mucho que desear el comportamiento, no digo que de todos, pero sí de una buena parte de los choferes”, Claudia regularmente hace uso de las rutas a Huapalcalco, Medias Tierras y el centro de Tulancingo.
Como en varios casos el transbordo para llegar a los destinos en el municipio es recurrente, como el caso de Edith Castelán y su hija, estudiante del Cecythe, quien destina al menos 30 pesos para llegar a su escuela.
“Tengo tres niñas, una en primaria que no utiliza transporte por la cercanía, una en secundaria y la mayor en bachillerato que sí se mueve en colectivas, cuando no es posible llevarla ella toma mínimo dos combis para llegar, ahí son 20 pesos, pero de la carretera a la escuela son 5 pesos más, si se incrementa la tarifa de 3 pasajes serían 31 pesos solo de ida, más a parte el regreso y si se aumenta el dinero de su gasto diario por cualquier situación que necesite como papelería o materiales, ya no contando comida, diario necesitaría 100 pesos y es un dinero que definitivamente impacta a la dinámica familiar”.
Ante este panorama, usuarios hacen un llamado a las autoridades municipales y estatales para que supervisen y regulen de manera efectiva el servicio de transporte, priorizando la seguridad, la eficiencia y el respeto a los derechos de los pasajeros antes de autorizar cualquier incremento.
Por ahora, la propuesta sigue en revisión ante la Secretaría de Movilidad de Hidalgo, en tanto el debate entre transportistas y ciudadanía continúa abierto para encontrar un equilibrio entre la viabilidad económica del servicio y el derecho de los usuarios a un transporte digno y seguro.
sjl