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Más de 35 murales rescatan espacios públicos en Tulancingo con el proyecto “Aldama Vive”

Con la segunda etapa del proyecto “Aldama Vive”, el colectivo MUTU amplió el corredor de arte urbano con más de 35 murales en la colonia Lindavista

Alejandro Márquez Roldán explicó que esta segunda etapa permitió consolidar un tramo significativo del corredor
Murales.Alejandro Márquez Roldán explicó que esta segunda etapa permitió consolidar un tramo significativo del corredorCréditos: Especial
Escrito en HIDALGO el

Tulancingo.— El colectivo Muralistas de Tulancingo (MUTU) inauguró este fin de semana la segunda etapa del proyecto “Aldama Vive”, en la colonia Lindavista, una intervención artística que promueve el rescate de espacios públicos a través el arte urbano y el trabajo de artistas locales, nacionales e internacionales.

Mediante “Aldama Vive” el colectivo ha transformado calles y escalinatas del emblemático Cerro del Tezontle con más de 35 murales, que en conjunto representan mil 500 metros cuadrados de arte urbano dedicados a la historia, cultura y tradiciones de Hidalgo.

Un corredor artístico en crecimiento

El coordinador de MUTU, Alejandro Márquez Roldán, explicó que esta segunda etapa permitió consolidar un tramo significativo del corredor, con miras a continuar la intervención durante 2026 hasta las inmediaciones del Zoológico Municipal, con la intención de convertirlo en un atractivo visual y turístico permanente.

“Esta zona estuvo olvidada durante muchos años, pero hoy, gracias a la suma de voluntades entre artistas, empresarios y autoridades, podemos ver reflejado un proyecto que busca ser un parteaguas para la cultura y el arte en Tulancingo”.

Los artistas invitados

En esta fase participaron 18 artistas provenientes de Tulancingo, Huehuetla, Tenango de Doria, Pachuca, Cuautepec, además de invitados internacionales de Chile y Colombia, Márquez Roldán, detalló que todos trabajaron con total libertad creativa, respetando temáticas vinculadas a la tradición y la identidad cultural de Hidalgo.

César Martínez, artista originario de Tulancingo, presentó dos obras: una que fusiona elementos tecnológicos con referencias prehispánicas y otra ubicada en la parte frontal de la cancha, donde utilizó un ícono prehispánico del que emerge un colibrí de fuego, símbolo que interpreta como “el poder de la transformación a través de la palabra”.

El artista Marcelo, originario de  Huehuetla, plasmó escenas del huapango, utilizando como modelos a habitantes de su municipio, y una pieza que representa el proceso de elaboración de los tradicionales bordados tenangos, destacando la imaginación y la memoria cultural de las artesanas.

Los integrantes de MUTU agradecieron y celebraron la participación de los vecinos de Lindavista, quienes no solo autorizaron la intervención de sus fachadas, sino que también colaboraron en la limpieza de espacios e incluso ofrecieron alimentos a los artistas durante su estancia.

MUTU proyecta que la tercera etapa de “Aldama Vive” pueda concretarse durante la segunda mitad de 2026, con la meta de ampliar el corredor hacia nuevas zonas del cerro, continuar incorporando artistas locales y fortalecer las redes de colaboración comunitaria.

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