Pachuca.- El Parque Ecológico y de Reciclaje se perfila como uno de los proyectos más polémicos y estratégicos del estado de Hidalgo. Este plantea un modelo de economía circular y restauración ambiental. Este domingo, como se informó puntualmente en LSR Hidalgo, se llevará a cabo la consulta ciudadana en los municipios Atitalaquia, Tula y Tlaxcoapan, sobre su instalación.
El Parque Ecológico y de Reciclaje de Tula se anunció en noviembre de 2025 como parte de la estrategia nacional de economía circular impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobierno estatal. El plan contempla instalarlo en terrenos de la fallida refinería de Felipe Calderón, abarcando municipios como Tula de Allende, Atitalaquia y Tlaxcoapan.
Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el parque busca transformar residuos sólidos urbanos en energía limpia, agua tratada y materiales reutilizables, bajo el principio de “cero desechos”. Se plantea como un referente nacional replicable en otras regiones.
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Economía circular
La economía circular busca aprovechar residuos para generar energía y agua tratada. Con esta obra, se prevé restaurar la ecología de la región, así como convertirse en un polo de bienestar y empleo sustituyendo el actual manejo de basura. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. Con ello, este proyecto busca revertir problemas de contaminación acumulados a lo largo de muchos años, recuperando el medio ambiente.
El proyecto plantea un cambio estructural mediante tres pilares fundamentales:
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- Restauración ambiental del territorio y cuerpos de agua, como el río Tula.
- Aprovechamiento sustentable de residuos y materiales locales.
- Valoración cultural y vinculación comunitaria con el entorno natural.
El plan incluye la recuperación de suelos contaminados, la rehabilitación del ecosistema local, y el desarrollo de tecnologías que permitan transformar los residuos orgánicos e inorgánicos en nuevos productos con valor económico, reduciendo la presión sobre los recursos naturales.
Así es el parque
Este parque, prevé contar con una dimensión de 40 hectáreas, equivalentes a 4 veces el Parque Hundido de la Ciudad de México. El parque se convertirá en una zona restaurada con soluciones basadas en la naturaleza.
El objetivo es hacerle frente a los desafíos sociales como el cambio climático, la escasez de agua, la pérdida de biodiversidad y los desastres naturales, al mismo tiempo que se obtendrán beneficios tanto para la humanidad como para el medio ambiente. Serán de parque ecológico 150 hectáreas para conformar el pulmón verde de la región.
Posturas ciudadanas
El proyecto enfrenta en parte el rechazo de colectivos ambientalistas y vecinos. Argumentan que, lejos de ser ecológico, funcionaría como un centro receptor de residuos sólidos e industriales provenientes incluso del Valle de México. Las principales preocupaciones son que sea más un relleno sanitario disfrazado que un parque ecológico.
La consulta del 14 de diciembre será decisiva: marcará si el proyecto avanza como símbolo de modernización ecológica o se detiene por presión social. En caso de obtener un resultado favorable, el promovente deberá iniciar trámites como la Manifestación de Impacto Ambiental, permisos municipales, conexiones eléctricas y requisitos de uso de suelo para dar marcha a este proyecto.
El Instituto Estatal Electoral determinó la colocación de 78 mesas receptoras en 35 unidades territoriales dentro de los tres ayuntamientos mencionados. Del total, 35 casillas básicas serán instaladas en el mismo número de domicilios, y las 43 mesas restantes serán contiguas, . El operativo en campo, como lo es la limpieza de los espacios y la difusión, así como la retribución a los funcionarios de casilla tendrá un costo de 178 mil 692 pesos
La ciudadanía espera que la consulta sea transparente y que el proyecto, de aprobarse, cumpla realmente con su promesa de cero desechos y beneficios colectivos.
jgp
