Pachuca.— Carlos César Pérez Escamilla, presidente municipal de San Felipe Orizatlán, dijo no tener temor a ser aprehendido, esto luego de que una magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo resolvió vincularlo a proceso por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio doloso en contra del sobrino de la expresidenta municipal, Erika Saab Lara.
El alcalde explicó que cuenta con una suspensión definitiva otorgada por un tribunal colegiado federal, lo que mantiene detenido su proceso penal mientras se resuelve el amparo directo promovido en contra de la vinculación a proceso que le fue dictada recientemente.
“Estamos en espera de que el colegiado determine lo que sigue. Estoy seguro y soy creyente del Estado de Derecho, confío plenamente en las leyes y en que vamos a salir adelante”, expresó.
El edil recordó que en un primer momento, tanto él como su madre fueron no vinculados a proceso por el Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo, tras ser acusados de presunta participación en un hecho violento ocurrido años atrás en la región. Sin embargo, señaló que el juez federal ordenó al tribunal local reexaminar las pruebas, hecho en el que considera hubo actos de corrupción, pues a su consideración es “una situación totalmente ilegal y fuera del marco jurídico”.
El alcalde considera que está en medio de un proceso penal como parte de “una persecución política en aquel momento, promovida por el entonces gobernador Omar Fayad”, sostuvo.
“Nosotros demostramos nuestra inocencia y lo volveremos a hacer. En su momento, los testigos dijeron cosas que no corresponden con la realidad. Muchos de ellos hoy tienen una postura distinta”, dijo.
¿Y su hermano?
Respecto a su hermano —también señalado en la misma causa—, mencionó que desde hace tiempo desconoce su paradero. “No sabemos nada de él, ojalá esté vivo y bien. Si este mensaje le llegara, le pediría que se entregue y diga la verdad”, expresó el alcalde visiblemente conmovido.
Sin intención de dejar el cargo
Ante la pregunta de si consideraría separarse del cargo mientras se resuelve su situación legal, el edil fue tajante al responder que no pedirá licencia ni renunciará a la presidencia municipal y reiteró que es inocente de lo que se le acusa.
“No voy a renunciar, porque soy inocente y lo voy a demostrar. Ya se acreditó antes y volverá a demostrarse. Las condiciones en el país han cambiado, confío en que la justicia prevalecerá”, afirmó.
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