Pachuca.- A la fecha, 68 por ciento del territorio hidalguense cuenta con un atlas de riesgo. Este instrumento técnico sirve para identificar las zonas vulnerables ante fenómenos como los que recién enfrentamos: inundaciones, deslaves y otros eventos meteorológicos extremos. Según datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) son 57 municipios quienes cuentan con este estudio.
Del total de estos municipios hidalguenses, destaca, 49 de los atlas de riesgo fueron elaborados entre los años 2022 y 2025. En 2022 se realizaron 2; en 2023 fueron 9; en 2024 se completaron 26 y en este último año, 2025 se agregaron 12 más, incluyendo municipios como Actopan, Ixmiquilpan, Zimapán y Mixquiahuala de Juárez.
De acuerdo con la Ley de Protección Civil para el Estado de Hidalgo, cada administración municipal debe elaborar su atlas de riesgo en un plazo máximo de 150 días desde el inicio de su gestión, para actualizarlo cada 2 años. La Subsecretaría de Protección Civil es la responsable de supervisar la elaboración y actualización de estos documentos.
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Para su elaboración y actualización, la legislación estatal contempla un fondo de reserva. Los municipios pueden acceder hasta en un 50% del costo de elaboración, priorizando a aquellos que aún no cuentan con este instrumento.
Faltan 27 municipios
En Hidalgo, todavía hay 27 municipios que carecen de atlas de riesgo; es decir, un 32% del total del territorio. Tampoco existe información pública sobre cuántos de los 57 atlas existentes se encuentran actualizados conforme a la obligación legal de hacerlo cada 2 años.
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Las recientes lluvias que afectaron a diversas comunidades desde el 9 de octubre han puesto de relieve la importancia de contar con instrumentos actualizados que permitan a las autoridades municipales anticipar riesgos y responder de manera efectiva ante emergencias.
Municipios que cuentan con atlas de riesgo
- En el año 2022: Pachuca de Soto y Tepehuacán de Guerrero
- En el año 2023: Apan, Huasca de Ocampo, Huejutla de Reyes, Huichapan, Santiago Tulantepec de Lugo Guerrero, Tepeji del Río de Ocampo, Tetepango, Tula de Allende y Tulancingo de Bravo
- En 2024: Acatlán, Acaxochitlán, Agua Blanca de Iturbide, Almoloya, Atlapexco, Chapulhuacán, Cuautepec de Hinojosa, Eloxochitlán, Emiliano Zapata, Huautla, Huehuetla, Metepec, Metztitlán, Mineral de la Reforma, Mineral del Chico, Mineral del Monte, Omitlán de Juárez, San Agustín Tlaxiaca, San Felipe Orizatlán, Santiago de Anaya, Tepeapulco, Tizayuca, Villa de Tezontepec, Zacualtipán de Ángeles, Zapotlán de Juárez y Zempoala
- En 2025: Actopan, Ajacuba, Atotonilco de Tula, Chapantongo, Chilcuautla, Ixmiquilpan, Mixquiahuala de Juárez, Progreso de Obregón, Tepetitlán, Tlaxcoapan, Tolcayuca y Zimapán
¿Qué es y para qué sirve un atlas municipal de riesgo?
Los atlas municipales de riesgo son documentos que vinculan el ordenamiento territorial con la protección civil. Su función es promover la evaluación, prevención y mitigación de riesgos, con la consecuente disminución en la ocurrencia de desastres.
Identifican de forma georreferenciada los peligros que pueden afectar a la población, el grado de vulnerabilidad de zonas específicas y el nivel de riesgo al que están expuestos habitantes, equipamientos e infraestructura.
Con ello, es posible identificar espacios donde se requieran previsiones para reducir los riesgos, así como plantear estrategias de atención con vista a asegurar la seguridad en estos, por tanto, constituyen el marco de referencia para la elaboración de políticas y programas en todas las etapas de la Gestión Integral del Riesgo.
El proceso de elaboración de un atlas de riesgo es técnico y requiere equipos multidisciplinarios que sigan las metodologías establecidas por la Secretaría de Gobernación federal y el Cenapred. Incluye la identificación de fenómenos perturbadores, el análisis de vulnerabilidad y exposición, y el mapeo del riesgo mediante Sistemas de Información Geográfica.
¿Por qué es importante contar con un atlas de riesgo?
El atlas de riesgo permite contar con herramientas que evalúen, prevengan y mitiguen riesgos para la población y bienes. Cabe mencionar, el Índice de Gestión de Riesgos de Desastre (IGR) de Hidalgo muestra un puntaje de 31.7, situándole en la categoría de “Incipiente”, al tiempo que lo ubica 8.8 puntos por debajo del promedio nacional.
Las consecuencias generadas por las recientes lluvias en Hidalgo que han afectado a diversas comunidades, son una oportunidad para fortalecer la atención en la materia, en particular con el empleo de los atlas municipales de riesgo. Esto, permitirá ofrecer herramientas en favor de la población de la entidad, las cuales reflejen la realidad objetiva de los municipios, para la generación de mejores políticas públicas y acciones de intervención.
jgp