PACHUCA. - Ante la amenaza de deportaciones masivas una vez que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asuma el cargo el próximo lunes, el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, señaló que de cumplirse la advertencia “sería una situación difícil”.
Cuestionado sobre si el gobierno está preparado para repatriar a una gran cantidad de migrantes, debido a que se calcula que existen cerca de 400 mil hidalguenses sin papeles solamente en la zona de Florida, sin contar otros estados como Texas y California, el mandatario estatal admitió que sería complicado, pero no sólo para Hidalgo, sino también para Estados Unidos.
“Sí lo sería, primero para que Estados Unidos los expulsara y, segundo, para que nosotros los pudiéramos recibir en las condiciones de trabajo y todo. Siempre, siempre, serán bienvenidos y el deseo y el trabajo que se está haciendo es que puedan retornar todos los hidalguense, mujeres y hombres que tuvieron que salir de nuestra frontera para buscar una mejor posibilidad de vida, para realizarse, para poder tener el sustento de su familia”, dijo.
Te podría interesar
Una cosa son las promesas de campaña
No obstante, Julio Menchaca pidió poner en perspectiva el discurso del presidente electo de Estados Unidos, pues una cosa es lo que se pueda decir en campaña y otra lo que se aplique ya estando en el poder, sobre todo, por los migrantes que representan una parte importante en el sistema de trabajo de la Unión Americana.
“Yo creo que va se va a medir, o sea, una cosa es la campaña, una cosa son los comentarios, y otra es la realidad. Nuestras paisanas y paisanos son una fuente, un soporte muy importante en la economía de Estados Unidos, no es una cuestión tan ligera, y ya lo soportan estudios muy serios de la actividad que desarrollan los mexicanos en Estados Unidos, entonces sería, dentro de este contexto, un despropósito el que fuera tal y como lo ha comentado el próximo presidente”.
Durante su campaña, el presidente electo Donald Trump prometió una “deportación masiva” de migrantes durante su nuevo gobierno, comenzando con aquellos que tienen antecedentes criminales, algo que no es nuevo, pues en su primer periodo al frente también sostuvo una política de deportaciones.
Sin embargo, en los números, durante el primer cuatrienio de Trump el número de deportaciones fue menor que en la era de Barack Obama y la de Joe Biden; este último envió de vuelta a sus países a 271 mil 484 no ciudadanos, de los cuales, 87 mil 298 fueron con destino a México.
mai