Pachuca.— El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, informó que el subsecretario de Gobernación, César Yáñez Centeno, intervendrá en el conflicto que hay entre socios de Cruz Azul por el control de la cementera ubicada en Tula, en relación a que el corporativo anunció que suspenderá el salario de 2 mil 800 trabajadores y tras la detención de Guillermo Álvarez Cuevas, exdirectivo de la cooperativa acusado de lavado de dinero.
La Cooperativa Cruz Azul informó que se suspenderá el pago de salarios y sueldos a 2 mil 812 trabajadores de la planta en Tula de Allende, a partir del uno de febrero de este año. La cementera actualmente es controlada por Federico Sarabia, un líder regional cercano a Guillermo Álvarez.
El comunicado de Cruz Azul señala que desde hace casi tres años ha realizado los pagos ininterrumpidos a la base trabajadora de Hidalgo, pese a que las instalaciones se encuentran ilegalmente tomadas y no se pueden presentar a laborar.
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La cementera señala que durante los años de conflicto han invertido más de 3 mil millones de pesos a los trabajadores hidalguenses, quienes no han podido ingresar a las instalaciones, por la situación que prevalece y porque se les ha impedido su ingreso.
En ese sentido, y tras la advertencia del Consejo de Administración de la Cooperativa Cruz Azul, el mandatario estatal mencionó que si es una preocupación que se tiene como autoridades, toda vez que de darse el caso no sólo la base trabajadora resultaría afectada, sino también sus familiares.
“Yo lo platiqué ayer con César Yáñez (subsecretario de Gobernación), esa preocupación si la tenemos y me dijo que estaba en contacto con la parte que está como representante de la empresa para que esto no se dé porque si nos generaría una crisis, entonces él me ofreció su intervención directa del Gobierno Federal a través de su persona para que no esa posibilidad no se dé porque son una enorme cantidad de personas”.
En ese sentido, comentó que es una forma de presión de una de las partes, pero esa medida afectaría no sólo a los cooperativistas o los trabajadores, sino también a sus familias.
Julio Menchaca precisó que el gobierno es uno de los más interesados en que el conflicto se resuelva, sobre todo porque son interese millonarios los que están en juego, pues no sólo es la planta cementera, sino que hay desde hoteles hasta un equipo de fútbol.
“Los más interesados son los cooperativistas, pero también nosotros porque es una actividad económica fundamental en Jaso y todo el impacto que se genera en la región de Tula o sea, nosotros quisiéramos que ya se resolviera el problema”, expuso, pero insistió en qué es un conflicto entre particulares.
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