PACHUCA.- Ana Karen Parra Bonilla, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), rechazó que el organismo que encabeza sea “oreja y soplón” del gobierno estatal, como lo señalaron algunos activistas hace unos días, al tiempo que sostuvo que no permitirá que un “grupo de personas” quieran manipular para lograr sus objetivos.
Fue durante la reunión que sostuvieron con el diputado Alejandro Enciso Arellano para discutir la reforma a la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo que activistas rechazaron la presencia de la CDHEH en la junta de gobierno debido a que la consideran como parte de la estructura gubernamental, por lo que existe desconfianza.
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Ante dichos calificativos, la presidenta de la CDHEH aseguró que no son “orejas” del gobierno del estado y prueba de ello es que, al menos durante su gestión, han evidenciado el actuar de las autoridades en diferentes casos, así como la confianza que la ciudadanía ha puesto en el organismo.
“La comisión no es manipulable, la comisión no es una ‘oreja’ y tan estamos haciendo un trabajo que nunca se había tenido una postura certera y se había evidenciado cuáles son las actuaciones de las autoridades”, sostuvo.
“Me parece que cada opinión es válida, nosotros no somos parte del chantaje o no participamos en la manipulación de los actos existen estas inconformidades”, mencionó la ombudsperson, al tiempo que indicó que entendía que no eran todos (los activistas), pero sí sabía quiénes eran y por qué piensan de esa manera.
Indicó que si la CDHEH no integra parte del Consejo que propone la reforma a la ley “no pasa nada porque nos da la oportunidad de investigar de manera más profunda, habría que revisar cuáles son las atribuciones que se requieren”.
Ana Karen Parra participó en foros de manera independiente
Ana Karen Parra agregó que participó en los foros de manera independiente cuando todavía no obtenía el cargo en derechos humanos y detectó varias áreas de oportunidad para poder dictaminar y establecer mecanismos para que se atiendan de manera particular a las personas defensoras y a los periodistas.
Puntualizó que la confianza en la CDHEH es buena, “tenemos resultados con los que podemos probar, pero no voy a dejar que manipulen a la institución y muchísimo menos que se haga la voluntad de un solo grupo de personas que quieren presionar para lograr sus objetivos”.
Dentro de la reforma a la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo, que se pretendía subir al pleno y que finalmente quedará pendiente para la 66 Legislatura, se especifica que el consejo consultivo tendría un integrante de la CDHEH, además de varios trabajadores de instancias de gobierno, lo que causó inconformidad de activistas y periodistas.