Pachuca.— Pese a no estar tipificados como delitos en el Código Penal para el Estado de Hidalgo, el robo de mascotas y la extorsión derivada de ello ocurren en la entidad y se pueden enumerar casos recientes, subrayó el diputado Timoteo López Pérez, al proponer una iniciativa que busca prisión de seis meses a dos años para quien incurra en dichas conductas.
El legislador morenista hizo hincapié en que la visión que actualmente se tiene de los animales de compañía es distinta a la de hace algunos años, por lo que muchas personas consideran a sus mascotas como parte de la familia y sufren ante la pérdida o robo de la misma, y más cuando son sustraídas y en su afán de dar con ellas se topan con extorsionadores que pretenden sacar provecho de la situación.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Bienestar Autoreportado (Enbiare) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), siete de cada 10 hogares en el país tienen al menos una mascota, mencionó, al tiempo que señaló que en Hidalgo la sustracción de animales de compañía ha registrado un incremento, aunque no hay datos oficiales debido a que no está tipificado como delito.
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Timoteo López Pérez mencionó diversos casos de robo de mascotas ocurridos en las colonias San Javier y La Herradura de Pachuca, en los que no se han podido recuperar, además de uno de extorsión en el fraccionamiento Hacienda Margarita, de Mineral de la Reforma, donde los dueños fueron víctima de estafa al depositar un monto para que se les entregara a su mascota, pero descubrieron que habían sido engañados.
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El diputado consideró que ante este tipo de situaciones deberían crearse marcos jurídicos más rígidos debido al vínculo que se crea entre humanos y animales de compañía, pues a la fecha la extorsión y robo de mascotas no está tipificado en el Código Penal de la entidad.
Por lo anterior, presentó una iniciativa para adicionar las fracciones XV y XVI al artículo 206 del Código Penal para el Estado de Hidalgo, en los que se agrega: “A quien se apodere de un animal de compañía sin el consentimiento de su propietario” y “A quien por medio de un animal de compañía extorsione solicitando a cambio de su restitución un beneficio económico o en especie”.
La punibilidad iría de seis meses a dos años de prisión, según establece el Código Penal, además de una multa económica que va de los 15 a 60 días de la Unidad de Medida y Actualización vigente (UMA).
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