SINGUILUCAN.- Aunque las vacaciones de Semana Santa ya casi acaban, aún quedan varios días para disfrutar de los atractivos que solo Hidalgo puede ofrecer y para no ir a los balnearios que deben estar llenos, se puede visitar el increíble volcán dormido que fue conquistado hace muchos años como observatorio astronómico.
Te hablamos de La Paila entre los municipios de Singuilucan y Tepeapulco, cerro que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) es el tercer cerro más alto con sus 3,200 metros, por lo que es visible desde lejanas distancias y se vuelve un destino perfecto para practicar deportes cercanos a la naturaleza.
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El lunes 31 de enero de 2005 La Paila fue decretado como un área natural protegida con la categoría de zona de preservación ecológica, por lo que, de acuerdo con la Dirección General de Geografía y Medio Ambiente, se considera como una zona con alto potencial ecoturístico gracias a los atractivos que podría ofrecer.
Pues gracias a su cubierta vegetal y ser un volcán dormido ofrece increíbles paisajes naturales para quienes se atrevan a visitarlo, pues no dejarán de tomar fotografías de cada rincón, además de los animales que habitan en ese entorno, mismos que no son peligrosos y permiten igual hacer contemplación como pasatiempo.
Así se formó el volcán, que luego fue conquistado por culturas prehispánicas
El considerado tercer cerro más grande de Hidalgo, solo por detrás de El Jihuingo y La Peñuela con sus 3,240 y 3,380 metros, respectivamente, se formó hace aproximadamente 3,000,000 de años producto de un único evento eruptivo que fue muy violento, pero actualmente es un volcán dormido.
Con la aparición de los humanos, las culturas prehispánicas se interesaron por el cerro de La Paila debido a su altura y ubicación en campo abierta, por lo que decidieron conquistar la zona y del cráter hacer un observatorio astronómico donde pudieron hacer grandes descubrimientos, aunque no dejaron muchos rastros arqueológicos.
Esto te espera en La Paila
Pese al potencial turístico, pobladores cercanos a La Paila no han explotado sus atractivos, por lo que solo los viajeros aventureros se atreven a visitar lo que ofrece y ante ello pueden esperar paisajes naturales perfectos para hacer senderismo y al igual que las culturas prehispánicas conquistar el cráter.
Durante su recorrido, que dura algunas horas, se podrá contemplar la fauna que hay como el zopilote, zorrillo, armadillo, coyote y la serpiente coralillo, entre otras especies; así como la fauna que posee una presencia de 51 tipos, por lo que la observación como pasatiempo tendrá horas de entretenimiento.
Igual, se puede hacer ciclismo de montaña gracias a su terreno, que en ocasiones es rocoso, que permite vivir la adrenalina al máximo al descender desde la cima hasta la base; igual, se pueden montar campamentos para un día de dibersión y después dormir bajo las estrellas, pues no habrá contaminación de luces de la ciudad.
Así llegas
Ahora bien, para llegar al volcán dormido es necesario acudir hasta la localidad del mismo nombre en el municipio de Singuilucan, lo que es una distancia de solo 30.4 kilómetros (km) desde Pachuca que se recorren en 31 minutos en automóvil particular; para ir desde CDMX las cifras suben a 105 km o 1.27 horas.
cem