Pachuca.— El acoso escolar supone un problema en muchas escuelas, México es el país que ocupa el primer lugar en casos de bullying; según datos de la Organización Internacional Bullying sin Fronteras 7 de cada 10 infantes sufren acoso escolar, sumando 270 mil casos en 2023. En Hidalgo se calcula que el dos por ciento de estudiantes sufre bullying, equivalente a 17 mil casos, según la diputada Adelaida Muñoz Jumilla.
En los últimos 15 días, en Hidalgo, el bullying cobró la vida de un infante de 11 años de nombre Adriel y otro menor está en riesgo de perder un ojo, igual por causa de golpes por parte de sus compañeros.
El caso de Adriel
Adriel era un niño de 11 años, cursaba el sexto grado en la primaria Benito Juárez en la comunidad de Xitzo, municipio Santiago de Anaya. El 7 de marzo de 2024, llegó a su escuela, cerca de las 9:00 horas tuvo una actividad en el patio de la escuela, Salió con todos sus compañeros y mientras ellos se formaban la maestra regresó al salón, tiempo en que dos compañeros de Adriel aprovecharon para golpearlo, según las versiones que corren, ninguna oficial, porque padres y alumnos no quieren hablar del tema.
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Ese día, Adriel y su papá Obed le tenían preparada una sorpresa a su mamá, pues es la fecha de su cumpleaños, ambos cantarían para ella, pero ya no pasó, pues el director de la escuela llegó muy agitado al domicilio de la familia Moreno Mejía, llevaba con él a Adriel y le dijo al padre que había que tomar una placa del hombro al niño, sin decir más “se largó”.
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Lo que ocurrió después es muy triste, Adriel permaneció en el hospital, durante seis días arrojó sangre por la boca, después de haber sido diagnosticado con derrame cerebral, fractura de clavícula y coágulos en el estómago como consecuencia de los golpes recibidos presuntamente por dos de sus compañeros.
A ocho días de lo ocurrido, Adriel murió, sus compañeros no han tenido clases porque la maestra Flor no aparece por ningún lado y el grupo de cuarto tampoco ha tenido actividad, pues el director era quien les daba clases y tampoco ha “asomado la cara”. Los padres de Adriel exigen justicia “qué paguen los niños que le ocasionaron dolor, que se responsabilice el director y la maestra”.
Los compañeros de Adriel lo recuerdan como un niño listo, travieso en el salón de clases, al que le gustaba echar cascaritas de futbol, dibujar, armar legos y ver Goku. Llegaba a la escuela en su cuatrimoto. Hoy, sus compañeros ya no quieren regresar a la escuela, sienten miedo.
Su abuelita Juliana le ha prometido a Adriel que cuidará de Woody, un perrito que era cuidado por el infante. Sabe que no lo verá más jugar en los columpios, ni jugar futbol en el patio, mucho menos andar en bicicleta, pues le han dado el último adiós y el permiso para que vaya con Dios.
Prevención del acoso escolar
En Hidalgo, existe una ley denominada Ley para Prevención, Atención y Erradicación del Acoso Escolar, uno de sus objetivos es diseñar instrumentos o mecanismos que garanticen dentro de las escuelas públicas y privadas del estado, la integridad física y psicológica de los educandos y de quienes integran la comunidad educativa, en un ambiente libre de violencia; pero no se ha cumplido a pesar de que tiene casi 11 años de publicada.
Los protocolos para la prevención, detección y actuación en caso de abuso sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica establece que en caso de una probable situación de acoso escolar en un plantel, público o privado se procederá de la siguiente manera:
- Comunicar a la autoridad inmediata superior del generador de violencia escolar y de manera simultánea al padre, madre o tutor de la víctima.
- Proporcionar de manera inmediata la atención que en su caso requiera la niña, niño o adolescente afectado, dependiendo de la naturaleza del agravio.
- Vincular en su caso, al padre, madre o tutor de la niña, niño o adolescente afectado con el Ministerio Público a efecto de que realicen su denuncia.
- En primer término, a partir de que la autoridad inmediata tenga conocimiento de un caso de acoso escolar, aplicará las medidas y sanciones correspondientes establecidas en la normatividad vigente.
- Sin embargo, en el caso de Adriel, ninguno de los puntos anteriores se cumplieron, pues el director sólo lo fue a entregar a sus padres, pese al estado grave de salud que ya presentaba.
Indagatoria por lesiones
El 4 de marzo de 2024, la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo inició una carpeta de investigación por los presuntos delitos de lesiones y lo que resulte en agravio del menor de iniciales M.A.G.P., de 7 años de edad.
El 27 de febrero de 2024, la madre del infante recibió una llamada por parte de la dirección de la escuela en la que estudia su hijo: Primaria Juan Escutia turno vespertino, ubicada en calle 20 de noviembre, colonia El Calvario, municipio Mixquiahuala de Juárez.
Cerca de las 14:00 horas, le avisaron que a su hijo le habían pegado en la cabeza, concretamente en el ojo con un vidrio, por lo que acudió a la escuela y al llegar le dijeron que lo habían llevado atención médica para revisar una lesión en el ojo derecho.
Le dijeron que un compañero de escuela le aventó un vidrio en el ojo, el cual le ocasionó una lesión, más tarde lo llevó con un oftalmólogo y el médico le diagnosticó que era necesario operar a su hijo del ojo derecho de urgencias.
La familia del infante exige justicia y reparación del daño, pues al igual que en el caso de Adriel, nadie responde y la escuela se ha lavado las manos, al igual que la autoridad educativa, mientras que existe un alto riesgo de que el infante pierda el ojo.
De acuerdo con el Registro Estatal de Prevención, Atención, Erradicación de la Violencia Escolar (REPAEVE), en 2023 se registraron 648 casos de acoso escolar, 114 por maltrato físico.
sjl