TULANCINGO. – A través de un operativo que llevó a cabo la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo, se encontraron varias dosis de droga, tablas de castigo, chips telefónicos y otros elementos que fueron decomisados, ya que se encuentran prohibidos en dicho lugar.
La SSPH informó que llevó a cabo el operativo de supervisión “con el objetivo de garantizar el óptimo funcionamiento y estabilidad dentro del sistema penitenciario estatal”, por lo que se inspeccionaron áreas de dormitorios, talleres y espacios comunes dentro de las zonas de reinserción varonil y femenil del Cereso de Tulancingo.
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Los agentes de Seguridad Pública encontraron y aseguraron 67 dosis de droga, varias pipas, más de cien encendedores, seis paquetes de papel para forjar cigarrillos, cuatro tablas de castigo, diversos chips telefónicos, 51 memorias USB, ocho adaptadores, memorias SD, 87 bocinas, 48 cargadores. Además de 288 artículos entre los que se encontraban objetos punzocortantes, desarmadores y martillos.
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“Estos operativos se realizan de manera sorpresiva e itinerante, con el fin de garantizar el orden en el sistema penitenciario, prevenir la extorsión y reforzar los mecanismos de seguridad en sus diferentes modalidades al interior de los Ceresos estatales”, indicó Salvador Cruz Neri, titular de la SSPH.
Interno se quita la vida
Apenas el fin de semana, al interior del Cereso de Tulancingo se halló el cuerpo de un interno que presuntamente se quitó la vida en la Galera número 2 del área de sentenciados. El sujeto, de iniciales R. O. A., ingresó a la penitenciaría el pasado 28 de noviembre de 2023, tras ser imputado por el delito de secuestro agravado en Acatlán. Por el hecho, la PGJEH inició una carpeta de investigación.
Sobrepoblación en el Cereso de Tulancingo
De acuerdo con el Informe de Áreas de Detención Municipales y Ceresos 2023, elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), el Cereso de Tulancingo tiene una sobrepoblación del 53.3 por ciento, debido a que alberga 572 internos, cuando su capacidad es de 373, es decir, hay 199 personas privadas de la libertad por arriba.
En el estudio, la CDHEH ve preocupaciones en el hacinamiento, ya que algunos presos duermen en el piso. También se tiene la presencia de 13 personas indígenas y tres extranjeras.
Entre la población del Cereso de Tulancingo hay una alta incidencia de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, y aunque hay servicios médicos, no hay personal médico especializado ni área de enfermería para satisfacer las necesidades de salud.
Entre las recomendaciones, Derechos Humanos sugiere aumentar el número de custodios e implementar medidas para reducir el hacinamiento, como reubicar a algunos internos y la liberación supervisada de los elegibles.
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