Tizayuca.— “Estamos dolidos, estamos sentidos, incluso el cuerpo no se veló aquí en Tizayuca, no lo autorizaron, dijeron que en Pachuca para evitar cuestiones”, dijo el primo de Rafael, el conductor de transporte público que fue asesinado a balazos la tarde del martes 6 de junio en el paradero situado en los límites del municipio de Zumpango, Estado de México.
Los hechos ocurrieron en la base de combis que se localiza en la colonia Lázaro Cárdenas, de Tizayuca, Rafael llegó a ese lugar en su unidad, pero un individuo abrió la puerta de la Urvan que conducía y le disparó, así lo narró su primo, quien obtuvo este relato a través de lo que le comentaron otros choferes que estaban estacionados en el lugar al momento del suceso.
Previo al asesinato, los transportistas habían recibido amenazas presuntamente provenientes de un grupo delictivo identificado con las iniciales H.D.D., cuyo logotipo es la cara de un diablo. Aquel 6 de junio el servicio transcurrió con normalidad, por la tarde, Norberto se enteró de que la persona a la que habían privado de la vida era su familiar.
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“Es impotente, ayer fuimos a verlo y todavía estaba ahí en la parada de las combis, donde lo balearon (…) a lo que sabemos, fue que abrieron la puerta de la camioneta de la combi, supuestamente había otra camioneta negra, una Suburban, eso es lo que se sabe. Lo dejaron sentado”.
Ocho meses previos al suceso, Rafael había empezado a trabajar como chofer en las rutas de Tizayuca porque no tenía empleo. Antes fue comerciante, se dedicaba a la venta de nieves, vivía con su esposa, también tenía dos hijos mayores de 20 años.
“Él tenía poco tiempo en la combi, tenía meses, la mayoría son eventuales. Era una persona de trabajo, una persona del pueblo, sin deberla, ni temerla (…) tengo la confianza de que esto se aclare, es algo muy fuerte que estamos viviendo en Tizayuca”.
Las autoridades municipales informaron que hasta el momento no hay una fecha para la reanudación del servicio del transporte público, pues tras la muerte de Rafael, las combis y los taxis dejaron de operar. Norberto dice que probablemente algunos conductores podrían regresar a conducir debido a la necesidad de recursos.
“Hasta ahorita por lo que he escuchado y hablado, es esperar y esperar a ver qué garantías les dan, igual tienen que comer, todavía está todo muy hermético”.
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