Pachuca.— A cinco años de haber anunciado el programa de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, en Hidalgo no se ha rechazado a ningún aspirante, aseveró el titular de los Programas del Bienestar, Abraham Mendoza Zenteno y además los alumnos reciben una beca de 2 mil 500 pesos mensuales.
“Ya no son ocho, son nueve universidades instaladas en Hidalgo y ya todos tienen pie de escuela, que incluye aulas, sanitarios, un área administrativa o directiva, pasillos, patio central, cívico”, abundó.
Al tiempo, indicó que tanto la del Mexe en el municipio de Francisco I. Madero, que cabe mencionar fue la primera en todo el país que fue abierta, así como la de Jacala se están construyendo. Las siete restantes ya cuentan con aulas y área administrativa, incluso la de Tizayuca que es la última que abrió.
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El Programa federal de Universidades del Bienestar ha abierto un total de nueve escuelas en Hidalgo, mismas que están ubicadas en Ajacuba, Chilcuautla, Francisco I. Madero, Huasca de Ocampo, Jacala, san Felipe Orizatlán, Tlanchinol, Yahualica y Tizayuca.
La oferta educativa es de licenciatura en Enfermería y Obstetricia, Ingeniería en Procesos Agroalimentarios, Formación docente de educación básica, patrimonio histórico y cultural de México, licenciatura en Medicina Integral y Salud Comunitaria.
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En este sentido, Abraham Mendoza destacó que son cuatro las universidades que ofrecen una de las carreras de mayor demanda en las universidades públicas y privadas: medicina y se ofrecen en los municipios de Tizayuca, huasca, Yahualica y San Felipe Orizatlán.
“Es importante que quienes estudien Medicina y salud comunitaria se queden ahí porque hay falta de médicos y ahora que viene la federalización de los servicios de salud de Hidalgo a IMSS Bienestar se van a contratar muchos médicos”, expresó el delegado de Programas federales.
Respecto de la matrícula que se atiende, dijo no tener el dato a la mano, pero dijo que son personas entre 30 y 60 años de edad que buscan concluir una carrera.
“Basta que el joven diga yo quiero estudiar, se cumple con el derecho a estudiar, todos los casos deben hacer una carta de motivos, hay un curso de recuperación de conocimientos y ahí se termina de convencer o desanimar, pero no se le niega el derecho, no hay rechazados”.
Recordó que son universidades con el aval de la SEP que atienden a un sector de la población que anteriormente no era considerado.
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