Pachuca. – Las mujeres víctimas de violencia familiar, sin redes de apoyo y con amenazas de muerte por parte de sus agresores abandonan su lugar de origen para proteger su vida en refugios, tal como lo hicieron 48 hidalguenses en el año 2022 y 5 más a partir del 1 de enero hasta el 7 de marzo del año en curso, informó Nelly Anel González Mendoza, directora general de la Unidad Especializada para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar y Sexual (UEPAVFS) en Hidalgo.
Las 53 mujeres fueron enviadas a zonas fuera de la entidad para proteger su seguridad y salvaguardar la vida de sus hijos e hijas, como es el caso de la hermana y a las dos sobrinas de Aylen Trejo Leal, quien explicó que desde agosto de 2022 sus familiares están internadas en un refugio federal luego de que las menores fueron víctimas de agresión sexual.
En otros caso, en menos de dos horas, tres mujeres originarias de los municipios de Apan, Francisco I. Madero y Tula llegaron a la UEPAVFS en busca de un refugio, todas tenían amenazas de muerte y antecedentes de violencia. Esto sucedió a finales del mes de febrero y fue la primera vez en los últimos 16 años que ha ocurrido una situación así, explicó Nelly Anel González, titular de la Unidad Especializada que depende de la Secretaría de Salud de Hidalgo.
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Dicho lugar se sitúa sobre la avenida Solidaridad de la colonia Parque de Poblamiento de Pachuca, a espaldas del inmueble que antes albergaba el Hospital de la Mujer. La UEPAVFS atiende a las personas que viven violencia física, psicológica, económica, sexual o patrimonial.
Cuando una mujer llega a la Unidad, le realizan una valoración integral en la que interviene trabajo social, psicología, medicina y el área jurídica para analizar si la violencia es moderada, severa o extrema, pues en este último caso las mujeres corren peligro porque ya están amenazas de muerte al igual que sus hijos e hijas.
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En Hidalgo existe el antecedente de Jessica, asesinada a balazos frente a sus hijos en el año 2014 a manos de su exesposo Cleotilde Espinosa Terrón, un soldado de la 18 Zona Militar, quien estuvo prófugo por años hasta que en marzo de 2019 fue detenido en el estado de Yucatán.
El caso de Jessica fue motivo de una recomendación que emitió la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) debido a que previo al asesinato, la madre en compañía de sus dos hijos fue remitida a un albergue para resguardarla de su expareja; sin embargo, la expulsaron por solicitar una jarra de agua, papel de baño, así como atención médica para uno de sus pequeños que presentaba fiebre y diarrea.
Así como por denunciar presuntas irregularidades respecto a las atenciones médicas y alimentación, por lo que en la recomendación la CDHEH asentó que a Jessica la expulsaron sin enviarla a otro lugar para preservar su seguridad.
La ruta previa a ingresar a un refugio
Las usuarias llegan a la UEPAVFS porque otras instancias de Hidalgo las canalizan, entre ellas: el Instituto Hidalguense de Mujeres, el Centro de Justicia para Mujeres, al igual que hospitales, centros de salud o agencias del Ministerio Público.
Hay mujeres que fueron enviadas a refugios por determinaciones de autoridades procuradoras de justicia como las familiares de Aylen Trejo, quien cuenta la historia de sus sobrinas de 5 y 8 años de edad, así como de su hermana Jacqueline, mamá de las niñas. Desde agosto de 2022, las pequeñas y su madre están refugiadas porque así lo determinó la Fiscalía General de la República (FGR), al considerar que el bienestar de las víctimas estaba comprometido, explicó Aylen. Lo anterior, luego de que visibilizaron que las menores fueron víctimas de abuso sexual y violación agravada.
“Cuando se le hacen las baterías de prueba en FGR y ven que la situación está muy complicada y su vida corre peligro, les ofrecieron la protección, el refugio es federal, no puedo dar el nombre por seguridad, pero solamente admiten a las víctimas cuando se tratan de casos sumamente complicados”, explicó el pasado 17 de marzo durante una conferencia de prensa.
Refugio, un hogar temporal
En Hidalgo, la UEPAVFS es la única en la entidad que canaliza a las mujeres a un refugio que opera la asociación civil en Familia Rompamos El Silencio A.C., la ubicación del lugar se desconoce debido a que el espacio es confidencial.
La estancia temporal de tres meses, pero puede alargarse dependiendo de cada caso. Este refugio busca que las usuarias recuperen su estado emocional, les brinda atención psicológica, así como lo hospedaje y alimentación e incluso servicios en una ludoteca pues hay mujeres que ingresan con dos o tres hijos, explicó Nelly Anel González.
Tan solo durante el año 2022, la UEPAVFS consiguió albergue en dicho albergue para 48 mujeres hidalguenses; mientras que, del 1 de enero al 7 de marzo de 2023 envió a cinco.
La estancia es gratuita y una vez que concluye el tiempo para resguardarse en el refugio, Nelly Anel indicó que en la mayoría de los casos las mujeres ya no regresan a Hidalgo porque buscan lugares distintos para habitar y de esta manera evitar retornar al lugar donde fueron agredidas.
Sin embargo, hay usuarias que sí vuelven a Hidalgo y en esos casos, la UEPAVFS les brinda servicios como asesorías de guardias y custodias, pensiones alimenticias o divorcio.
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