PACHUCA.- Tas señalar que los estudios revelan que se disparó el número y nivel de ansiedad, depresión, anémona, control de impulso, acción suicida y consumo de drogas blandas y duras, el secretario de Educación de Hidalgo, Natividad Castrejón Valdez, informó que articulan un programa de salud socioemocional que será implementado en este año escolar y evaluado en el verano.
Comentó que la pandemia dejó daño en la salud socioemocional, no sólo de alumnos, cuidadores, sino también de docentes, “sufrimos grave quiebra en la salud emocional, la mayoría pasaron etapas difíciles, y con los alumnos de secundaria y preparatoria, se intensifica por el deseo de conocer cosas que la sociedad le ha prohibido y limitado, por ejemplo, las drogas”.Explicó que la SEPH cuenta con 100 psicólogos que trabajan con adolescentes, pero lo han hecho de forma dispersa, de ahí la necesidad de articular acciones.
“La SEPH tiene muchas áreas de apoyo emocional, sólo que las tiene dispersas y sin un programa específico o sin un programa general, entonces lo que estamos haciendo es articular todo con un especialista que reporta directamente al despacho del secretario y unificando lo que se hace desde preescolar hasta las universidades”.
Castrejón Valdez expuso que en un primer momento se realizó un inventario de los profesionales que trabajan, en ellos: psicólogos, terapeutas, trabajadores sociales, y posteriormente se reforzará con la contratación de más psicólogos y terapeutas con la intención de que cuando llegue el ciclo escolar de agosto se cuente con por lo menos 100 personas de tiempo completo trabajando para las más de seis mil escuelas.
El área que coordina es Fortalecimiento Educativo y se realizarán contrataciones regionales, en Huejutla, Atlapexco, Actopan, Tulancingo, Tula, y se piensa en universitarios que presten sus servicios para ese fin.
El titular de la SEPH señaló que se cuenta con un área que se llama EPAEVE que es el de escuelas libres de violencia, subdividida en Prevención y Registro, para atender una situación fuera de lo común que rompe el orden establecido en las instituciones educativas.
“Se acude un grupo que incluye un abogado, un psicólogo o una psicóloga, un trabajador social y rápidamente van a levantar evidencia de qué es lo que pasó y una vez que lo documentan se ve si es un tema que tiene que resolverse dentro de la escuela o se tiene que presentar una denuncia penal e inmediatamente se implementan acciones con los niños o jóvenes, padres, madres de familia involucrados y con la comunidad en general”.
Finalmente, comentó que “todos tenemos que aprender a gestionar nuestras emociones, aprendemos de diferentes formas, pero siempre ayuda que especialistas en el área ayuden a los jóvenes, a los docentes, padres y madres de familia gestionar mejor nuestras emociones”.
JGP