PACHUCA. - En el último año, en Hidalgo, incrementaron los casos de depresión en hombres y, por el contrario, disminuyeron los cuadros en mujeres, según reportó la Secretaría de Salud federal a través de su Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SVE).
Durante el 2022, en Hidalgo fueron diagnosticados 2 mil 283 cuadros de depresión, equivalentes a seis diagnósticos diariamente; de estos, mil 751 (76.69 por ciento) fueron diagnosticados en mujeres; mientras, los 532 (23.30 por ciento) restantes en hombres.
Mientras, en 2021, se diagnosticaron a 2 mil 265 positivas a depresión. De estos, 459 fueron hombres y mil 806 mujeres; es decir, en 2022 se presentaron 73 casos más en varones y 55 menos en mujeres.
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Este viernes, 13 de enero, fue Día Mundial de Lucha Contra la Depresión, en el que diversas autoridades del sector gubernamental de Hidalgo hicieron campañas internas y al público en general para tratar esta enfermedad mental, la cual aumentó con el confinamiento producto de la pandemia de la covid-19.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, los casos de ansiedad y depresión aumentaron con el resguardo en casa debido al distanciamiento social y autoaislamiento a fin de evitar contagios del coronavirus.
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¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN?
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades; se manifiesta con muchos síntomas físicos, como dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos y falta de sueño (insomnio).
Los síntomas de depresión pueden interrumpir, en las personas, la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar la vida. Cabe señalar que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) diagnostica tres tipos de depresión: leve, moderada y grave:
La depresión leve, presenta una baja del estado de ánimo, así como fatiga, alteraciones del sueño, del apetito, de la atención o concentración. Sin embargo, esta no afecta sus actividades de la vida diaria.
En la moderada, el bajo estado de ánimo de acentúa y está asociado a llanto fácil, agotamiento, molestias físicas, alteraciones del sueño y apetito. También, suele haber pensamientos de que “no vale nada”, “todo le sale mal”, aislamiento familiar o social. De igual forma, se puede asociar ansiedad, nerviosismo y puede afectar las actividades de la vida diaria.
La grave presenta una baja del estado de ánimo de forma severa, llanto, tristeza, aislamiento, pérdida del sueño, del apetito, de interés en todas sus actividades. Piensan que no deben seguir viviendo porque afectan a los demás, que no son capaces de hacer nada, que no valen nada. Por lo anterior, las personas comienzan a planear como podrían quitarse la vida.
La dependencia de salud sugiere que la persona pueda recibir acompañamiento de familiares o amigos, no consumir estimulantes como la cafeína, el tabaco y el alcohol; realiza ejercicio o camina acompañado de la persona; toma alimentos saludables ricos en Omega 3, evita situaciones estresantes, discusiones, o ver personas que te alteran, aplica recomendaciones de higiene del sueño, fortalece tu espiritualidad y realiza manualidades o actividades artísticas.
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