TULANCINGO.- La Revolución Mexicana fue un evento significativo en la historia de México al haberlo transformado tanto que perdura hasta la modernidad, hecho del cual el estado de Hidalgo tuvo una importante participación y por ello te contamos algunas curiosidades sobre el arresto de varios personajes que intentaron sumarse la lucha armada, así como el lugar y la fecha donde llegó la vitoria.
Fue el cronista de la ciudad de Pachuca Juan Manuel Meneses Llaguno el encargado de reconstruir la narrativa que tuvo la entidad en la Revolución Mexicana y explicó un primer paso en la lucha antirreeleccionista para sacar del poder a Profirió Díaz que llevaba casi 20 años en el poder. Fue el 27 de mayo de 1900 con la fundación de la Corporación Patriótica Privada, que se desarrolló como un organismo contestatario.
Estuvo presidido por un importante número de intelectuales hidalguenses y cerca de medio centenar de integrantes, aunque con cada acto que realizaban eran reprimidos y perseguidos, por lo que pronto se propició la desaparición de la agrupación, y aunque se consiguió el objetivo tiempo después, los dirigentes mantuvieron encendidos los ideales anti porfiristas y se mantuvieron al tanto de que estallara la lucha.
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Una curiosidad es que antes de ser borrada del mapa, la Corporación Patriótica Privada tuvo los honores de recibir el domingo 29 de mayo de 1910 al aspirante presidencial Francisco I Madero en su gira por Pachuca, a quien acompañaron desde su llegada en la estación del ferrocarril El Mexicano hasta un mitin realizado en la explanada del templo de San Francisco, que hoy es el jardín Colón, citó el cronista.
La chispa tras el fraude electoral llegó a Pachuca
Luego del fraude electoral de 1910 donde Francisco I Madero se perfilaba como el máximo ganador, este lanzó el Plan de San Luis con el que convocaba a la Revolución armada contra Porfirio Díaz y se tenía como fecha el domingo 20 de noviembre, para lo cual los liberales pachuqueños acudieron al notario público de la ciudad de Pachuca Jesús Silva para hacerle saber su suma a ese movimiento.
La chispa fue apagada rápido con arrestos, pues el domingo 13 de noviembre, una semana antes, se capturó a uno de los principales artífices de la conspiración nacional: Ramón Rosales, quien en un hotel en CDMX había reunido armas y dinero en efectivo; tras ese duro golpe, cuatro días más tarde llegó a Pachuca la ola de apaciguamiento contra Porfirio Díaz para hacer desarticulaciones.
Fue Celso Acosta, director de la Inspección General de Policía de la Ciudad de México, el encargado de realizar cateos y arrestos, pero le salió levemente mal, pues sabedores de lo que le ocurrió a Ramón Rosales recibieron una alerta y la mayoría de antirreeleccionistas escaparon, no así el notario Jesús Silva, quien fue trasladado a la ciudad de México para evitar el levantamiento en Pachuca y el domingo 20 pasó como si nada.
En este municipio fue declarada la victoria de la Revolución en Hidalgo
Pese a los esfuerzos de Porfirio Díaz de evitar conflictos armados en su contra, estos estallaron y fueron necesarios solo seis meses de crueles y sanguinarias batallas para triunfar y echar del poder y de México a Díaz, aunque no sin antes decir una lapidaria frase que sigue causando eco hasta nuestros tiempos: “Madero ha soltado el tigre, ahora veremos si puede controlarlo”.
Sobre el municipio donde fue declarada la victoria en tierras de Hidalgo, fue en Tulancingo, hasta donde llegó un 15 de mayo de 1911 el general Gabriel Hernández; luego, al día siguiente, lanzó el mismo acto de triunfo en Pachuca. Fue tal la importancia de la región, que ya como presidente, Francisco I Madero regresó a la Bella Airosa un año después, el 28 de julio de 1912 y logró reunir a miles de hombres y mujeres.
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