PACHUCA.- Tras seis horas de audiencia, un Tribunal de Enjuiciamiento dictó 46 años 10 meses y 15 días de prisión a Keven y Diana, los feminicidas de Lorena Berenice, a quien desaparecieron la madrugada del 27 de octubre de 2019 al salir del bar Primer de Pachuca, para después asesinarla y dejar su cuerpo sin vida en un paraje de la comunidad de Huitzila, perteneciente al municipio de Tizayuca.
En una audiencia de individualización de sanciones del juicio oral 23/2021, los jueces Rafael Souverbille García, Noe Hernández Rivera y la jueza presidenta Rosa María López Aguilar, resolvieron por unanimidad imponer una sanción cercana a la pena máxima de 50 años de cárcel que solicitó el Ministerio Público.
Debido a que el delito que perpetraron Keven y Diana afectó el bien jurídico de mayor valía que es la vida, el Tribunal precisó que los feminicidas deberán pagar 519 mil 560 pesos a Matilde y Abel, padres de Lorena, quienes son las víctimas indirectas del caso.
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Del total de la reparación del daño enunciado, 6 mil 160 pesos correspondieron a gastos funerarios y 513 mil 400 pesos a la indemnización.
La pena también implica una multa de 475 Unidades de Medida de Actualización (UMA) que en el año 2019 cuando se perpetró el feminicidio, estaba tasada en 84.49 pesos; en total, deberán erogar 40 mil 132.72 pesos.
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Ninguno de los dos feminicidas tiene opción a conmutar su pena, así es que deberán compurgar sus más de 46 años en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca.
Respecto a la sanción impuesta, el Tribunal de Enjuiciamiento a través del juez relator Rafael Souverbille, explicó que se tomaron en cuenta 17 parámetros para dictar una sanción, de los cuales, 10 les perjudican.
De acuerdo con la relatoría, el feminicidio dejó una pérdida irreparable y afectación psicológica a los padres, hermanas, familiares y hasta amistades de Lorena, pues previo a la resolución, su madre, Matilde Gaspariano, pronunció durante la audiencia que el dolor en ella y su familia era tan profundo que no la dejaba vivir en paz.
“Es un sufrimiento que nunca se me va a quitar, la formar en cómo le quitaron la vida, de manera tan diabólica, no me ha dejado en paz, siempre me pregunto, por qué le hicieron tanto daño antes y después de su muerte, no se vale porque era un ser humano y no merecía morir de una forma tan bestial”.
Dentro de la afectación, también se tomó en cuenta la testimonial de la madre de familia, quien refirió que Lorena a sus 21 años de edad, gozaba de buena salud y que era estudiante del quinto semestre de derecho, por lo que el Tribunal consideró que se le privó de vivir su crecimiento y madurez.
Los medios empleados al momento de la comisión del delito también fue un parámetro que tomó en cuenta el órgano judicial, pues de acuerdo con el testimonio de una perito en medicina adscrita a la Procuraduría de Hidalgo, que realizó una necropsia y mecánica de lesiones, cuyos análisis arrojaron que en el cuerpo de la joven se hallaron heridas, quemaduras y mutilaciones que se perpetraron con objetos con filo para causar daño antes y después de la muerte.
El modo, tiempo y lugar del feminicidio también influyó al momento de imponer la sanción, pues el Tribunal recordó que el feminicidio fue entre las 2:48 y las 5:25 de la madrugada del 27 de octubre de 2019, lo que disminuyó la posibilidad de que Lorena pidiera auxilio, aunado a que los hechos ocurrieron al interior de una casa del fraccionamiento Nuevo Pedregal de Tizayuca, un lugar distinto al que vivía la víctima.
Además, de que la casa era habitada por los dos acusados que vivían su cotidianidad en aquel domicilio como una pareja.
Respecto a las condiciones psicológicas de los sentenciados, la autoridad puntualizó que al momento de la comisión del los hechos, Keven tenía 21 años de edad y Diana, 23; es decir, eran mayores de edad y tenían la conciencia para comprender que su conducta no era correcta. Actualmente tienen 25 y 27 años, según las actas de nacimiento que fueron presentadas en la audiencia.
Como parte de la diligencia, un agente de investigación rindió su declaración para precisar que de la revisión a certificados e historial de estudios de los dos feminicidas, se desprende que cuentan con estudios de nivel bachillerato e incluso, Diana concluyó la carretera de Derecho.
sjl